Reina del amor

3-Adoro mi trabajo [✅]

Cuando acabamos todo esto vamos a clase de física y química, esta es la única clase que no tengo con Sophia así que voy sola para allá y me encuentro a todas las chicas juntas y cuando me acerco veo que intentan hablar con Matías, pero él está con el móvil así que me siento a su lado y todas las chicas me miran con odio y Matías me lo agradece solo que en la clase no hablamos en ningún momento.

Cuando salimos me encuentro a Sophia con Marcos voy hacia ella.

—Hey—. Digo yo para saludar.

—Hola Ella—. Me dice ella con tristeza— Sabes lo que dicen de ti y Matías. ¿Verdad?

—No—. Respondo.

—Que estáis juntos por una apuesta que hemos hecho tú y yo—. Me dice ella.

De repente alguien me coge de la cintura y yo me aparto porque sé quién es.

—Chao—. Digo apresuradamente.

Cuando entro al baño veo a unas chicas de mi curso metiéndose con una de primero me pongo en medio.

—Tan débiles sois metiéndoos con una chica tres años más pequeña—. Me giro para ayudarla y la veo con sangre en la nariz.

—Y tú tan zorra para estar detrás de un chico por una apuesta—. Me dice una de ellas.

Ayudó a la chica a levantarse y la ayudó a salir, luego cierro la puerta del baño y me quedo con ellas.

—Chicas en serio unas chiguaguas como vosotras creen que van a poder conmigo—. Digo con una sonrisa— Si tenéis que meteros con una más pequeña que vosotras para sentiros mejor y también la envidia es muy mala.

De repente entra una persona al baño y las chicas se quedan embobadas mirándolo ya sé quién es sin girarme.

—Ella tengo que hablar—. Me dice él cogiéndome del brazo.

Lo aparto y pasó por su lado sin decir ni una sola palabra. Cuando salgo me veo a la chica de antes que le sangra más la nariz la acompaño al baño y veo que aún no se han ido.

—Ella es una zorra, no sé por qué estás detrás de ella, seguro que será una apuesta—. Dice la misma chica de antes que al parecer es la líder.

—En serio, si soy una zorra te are la vida imposible y que pagues por lo mismo que le has hecho a la pobre chica—. Digo mientras entro.

Se callan y se van todas, ahora solo falta Matías.

—Del uno al diez cuanto te duele—. Le digo a la chica.

—15 cuentas—. Me dice ella con una sonrisa.

—Que te han hecho—. Pregunta Matías, pero no con su fría voz, sino con una suave.

—Me han pegado un puñetazo en la nariz y me iban a pegar una patada, pero gracias a Ella no lo han podido hacer—. Dice ella con calma.

Cojo un papel del baño y le digo a Matías que vaya a por hielo, pero pasa de mí.

—Si vas a pasar de mí, pues te puedes ir—. Digo un poco borde.

Al final va a por el hielo y cuando lo trae se lo doy a la chica, ella se lo pone y nos vamos del baño.

—Ella te quería decir...—. Empieza Matías, pero alguien lo interrumpe.

—Ella me puedes ayudar con un chico—. Dice una chica rubia.

—Pues claro—. Le digo yo— Adiós, Matías.

Él no dice nada y se va la chica me dice que va conmigo a la clase de historia y lengua. Y que el chico está en nuestra misma clase. Me dice el nombre y yo ya me acuerdo de quien es el chico tímido que está al final de la clase y siempre evita los problemas que hay.

Me alejo de ella para hablar con él y hacerle una pregunta.

—¿Quién te gusta? —digo por qué odio enredarme a la hora de preguntar.

No me responde, pero después de horas de insistir me lo dice.

—Me gusta...— me dice el nombre de la chica —Pero seguro que a ella no le gustaré.

Lo cojo del brazo y lo llevó hasta la chica, los dos me miran con intriga.

—Os queréis el uno al otro—. Digo mientras ellos se sonrojan— Que vaya bien.

Media hora después me viene el chisme de que ellosestán saliendo. Trabajo hecho. Adoro mi trabajo, aunque no se considere comouno.