Pasó un mes y ya estábamos en la primavera, solo faltaba unos cinco días, pero eso parecía más verano que nada.
—Qué rápido ha pasado el curso.
—Ya tenemos que pensar a qué universidad tendremos que ir.
—Yo estudiaré a la universidad donde está Linda, que dice ella que está bien.
—Yo en la de mi hermano porque está muy cerca de casa, así puedo ir a ver a mi hermana y hermano.
—Yo no lo sé.
—Yo tampoco.
—¿Qué queréis estudiar?
Mi pregunta los deja un poco dudosos, pero al momento siguiente responden.
—Yo quiero estudiar leyes— dice Sophia.
—Yo medicina—. Dice Marcos.
—Yo psicología—. Dice Matías— ¿Y tú?
—Yo empresariales.
—Sophia, Linda también está estudiando leyes.
—Pues ya tengo universidad, me voy contigo.
—Y Marcos, tú podrías estudiar conmigo, así no estoy solo.
Todos nos reímos por lo que dice Matías y cuando ya nuestras risas se ha calmado Marcos asiente.
—Pero primero tendremos que rellenar el formulario para la universidad. Bueno ya cuando acabe la clase de hoy vamos a la biblioteca.
Por fin ya ha acabado el día y vamos todos a la biblioteca para mirar ofertas de trabajo y rellenar el formulario.
—Hey, aquí buscan gente es para trabajar en un supermercado que casualidad que buscan a 5 personas—. Dice Marcos
—Yo tengo otro de camarera que también buscan a 5 personas—. Digo yo
—Bueno, podemos enviar currículos a las dos y ya luego vemos.
Todos asentimos.
Enviamos a los dos sitios y no nos llaman hasta la mañana siguiente <<qué rápido>> hoy habíamos vuelto a quedar para seguir rellenando el formulario en mi casa.
—Nos toca hacer la entrevista en persona mañana de lo de camarera.
Ellos asienten. Ya hemos acabado el formulario y lo enviamos dentro de unas semanas o un mes nos dirán algo.
Cojo los vasos que hemos usado, en eso llega mi padre y le saludo mientras pongo los vasos en el lavavajillas.
Ya son las nueve de la noche, se me están pasando estas semanas muy rápido, cojo la ropa que me pondré mañana para la entrevista y me voy a dormir.
Ya es de día, miro la hora y mierda, llego tarde para la quedada. Es que dijimos ayer que quedaríamos antes para practicar la entrevista y mierda es en 30 minutos me levanto de un salto, me maquillo, me peino, me cambio con la ropa que elegí ayer. 20 minutos me quedan. Hago la cama, ordeno la habitación. 15 minutos. Bajo las escaleras cojo el desayuno, las llaves de la moto y ya me he comido el desayuno cuando estoy saliendo. 10 minutos.
—Adiós—. Digo antes de salir.
En 5 minutos ya he llegado allí y por primera vez soy la primera. Cojo una mesa de para los 4 y en eso llegan los tres de golpe al verme, sonríen y se sientan.
—Eres la primera que novedad—. Dice Sophia
No digo nada, solo sonrió, y empezamos la entrevista. Estamos todos listos. Ya es la hora llegamos al restaurante. Es moderno y aunque parezca caro, los precios están bien, vamos a la barra.
—Hola, veníamos para la entrevista—. Digo y en eso el hombre se da cuenta de nuestra presencia, en eso llama a alguien y nos dice que nos sentemos en las sillas que hay por la entrada.
Obedecemos y luego nos van llamando uno a uno cuando es mi turno veo.
—Hola buenas, tú eres la señorita Ella Jiménez—. Yo asiento— Bueno, pues, empezamos con las preguntas.
Ya acaba la entrevista me dicen que ya me llamaran, voy afuera que allí están todos porque yo era la última.
Llego a casa, está Linda en el sofá viendo una serie cuando me acerco para ver cuál es, me rio.
—¿De qué te ríes?
—De nada—. Digo con una sonrisa maliciosa— ¿Quieres que te explique el final?
—Ni se te ocurra—. Sonrió más— Ella no.
—Bueno, vale, pues, no te explicaré cuando...
Me tira un cojín a la cara para que me calle.
Nos reímos las dos y acabo sin explicarle el final y viendo la serie juntas.
—Ella, coge el regalo de tu hermana y escóndelo para que no lo vea.
—Vale mama.
Noto como si me moviesen una y otra vez empiezo a escuchar una voz a lo lejos.
—Despierta Ella. Despierta— cada vez la oigo más cerca y con más claridad— despierta.
Abro los ojos y noto como si una lágrima cayese por mi mejilla, tras ella caen dos más.
—Has tenido una pesadilla.
—No.
—Era un recuerdo de mama, verdad—. Yo asiento— Si quieres me lo puedes contar.
Asiento y se lo cuento Linda me mira con una sonrisa triste al acabar me da un abrazo. Tenemos que mirar al presente, pero no podemos y mira que lo intentamos.
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Reina del amor
Fiksi RemajaUna chica de 16 años que le gusta ayudar a la gente, con lo que mejor se le da es ayudar con el amor, es como cupido en humano. Se le ha coronado como la reina del amor. Pero nunca se ha enamorado, hasta este año que a conocido al chico nuevo que ti...