Reina del amor

9-Que prefieres [✅]

Matías

Cuando mi hermana me da la dedicatoria me pongo contento nunca había visto a nadie preocuparse así por mi hermana más que por mi o mi hermano, la única que lo hacía era mi madre, porque cuando mi padre y mi madre estaban juntos mi padre estaba más con mi hermano y conmigo y mi madre con mi hermana. Ella me quita de mis pensamientos.

—Pero madre mía qué cotillas llegáis a ser los dos—. dice Ella riéndose y todos nos reímos como ella.

Al final nos quedamos a casa de Ella a dormir porque mi hermana nos insiste mucho de ver una película. No sé cómo acabamos viendo una película triste que la elige Linda y Merida.

—Una cosa que si me rio no os enfadéis—. dice Ella preocupada.

—Tranquila, no me enfadaré—. dice Linda, en eso Ella se relaja, pero continua— Te matare.

Merida se ríe con el comentario de Linda y Spencer y yo nos miramos con intriga.

Empieza la película. Es "Titánica".

Se ponen a llorar Linda y me fijo que Merida está dormida y Ella está mordiéndose el dedo para no reírse. Eso me entra una carcajada y Spencer me mira y ve a Ella mordiéndose el dedo para no reírse y también le entra una carcajada.

—Linda, a mí me amenazas me estoy mordiendo el dedo para no reírme y Spencer y Matías se ríen y no les dices nada—. dice ella mientras cruza los brazos con indignación— Esto es injusto—. al decir esto hace cara de cachorro abandonado.

—Ella se están riendo de que te estás mordiendo el dedo no de la película—. dice ella sería.

Miró a Spencer y veo que se está riendo, le pegó un puñetazo en el hombro y él me mira mal. Lo miro con una cara amenazadora para que no se ría el asiente y no lo hace.

Cuando acaba la película ya es muy tarde así que llevo a Merida en la habitación de Ella. Ella y yo dormiremos en la cama de su padre porque no hay más habitaciones.

—Sabes que—. dice Ella medio dormida.

—¿Que? —le digo yo.

—Que has sido la primera persona que me he enamorado— al decir eso me quedo sin palabras— y el único novio que he tenido—. eso me sorprende aún más porque muchos del curso van detrás de ella.

—Te puedo hacer una pregunta—. dice Ella sentándose en la cama.

Yo hago el mismo movimiento y quedamos frente el uno del otro.

—¿Que te gustó de mí? —al decir eso me impacta un poco porque no creía que me lo preguntaría.

Pero reacciono.

—Que eres maja, aunque la gente te use no te importa, ayudas sin recibir nada a cambio, pero lo que más me gustó de ti fue que te preocupas por mi hermana—. al decir eso ella se va a acostar porque tiene sueño, pero la cojo de los brazos— Me toca a mí. ¿Qué fue lo que te gustó de mí? —en eso ella se le escapa una sonrisa.

—Lo que más me gusta de ti en un momento fueron tus ojos, pero eso no le di tanta importancia, lo de tu padre ya me gustó más porque vi al principio tu cara de miedo, pero cuando me pego me defendiste— al decir eso pienso un momento, pero ella sigue— y cuando te preocupas por la gente.

En ese momento se acuesta y se duerme y yo me acuesto y la abrazo.

—Te quiero—. le susurro a la oreja.

No responde solo se le aparece una sonrisa en su cara.

Ella

A la mañana siguiente me despierto y veo que Matías ya está despierto.

—¿Te puedo hacer otra pregunta? —comienzo yo, el asiente —A quien prefieres a tu hermana o a mí—. al decir eso la sonrisa se le quita.

—A mi hermana—. no se lo piensa dos veces antes de decirlo, sonrió a su respuesta.

—Esa era la respuesta que quería oír— digo eso y él me mira con curiosidad— porque tienes una hermana que es cariñosa, amable, divertida, fuerte y si me elegías a mi antes que a ella me hubiese enfadado porque yo la prefiero a ella antes que, a ti, pero con amor.

Él sonríe y de repente la puerta se abre con una Merida feliz.

—Me prefiere a mi antes que a ti—. le dice Merida a Matías sacándole la lengua.

Matías y yo nos reímos y se levanta Matías para cogerla ella pega un chillido y luego empieza a reírse.

Bajamos a desayunar y veo a Spencer haciéndose un café y Linda durmiendo en el sofá.

—No dormisteis en la habitación de Linda—. digo yo y Spencer niega.

De repente un cojín impacta en mi cabeza al girarme a la dirección del cojín veo que Linda me mira con mala cara.

—Pero que mala leches llevas al despertar—. le digo yo tocándome la cabeza.

No dice nada solo se va a la cocina y coje el café que se estaba haciendo Matías.

—Oye— al decir eso Matías, Linda se gira y lo fulmina con la mirada— da igual bébetelo.

Hace una sonrisa con superioridad y se lo bebe entero de repente Merida y Spencer se ríen.