7-Siempre sonríe, aunque este triste [✅]

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A la mañana siguiente quería no levantarme porque tenía que mirar si habían comprado el desayuno. Como que no lo han comprado, si ayer Le pedí a mi padre.

Me fui a cambiar, preparé mi mochila para irme al instituto.

—Primer día que no llegas tarde—. Dijo mi amiga en un susurro a la oreja.

—Y no es la única—. Dijo Marcos mirando al lado. Mi amiga y yo seguimos su mirada y vimos a Matías.

Sonríe al vernos, viene y saluda a Marcos y a Sophia y a mí me abraza.

—Ha pasado algo aquí que no me he enterado—. Dice mi amiga al ver que yo también lo abrazo.

Al no responder, Sophia se va con Marcos.

—Bueno, ¿qué quieres hacer al salir de clases? —me pregunta con una sonrisa.

Adoro que la tapadera fría que tiene con todos se vaya cuando está conmigo.

—Bueno, ya lo pensamos luego que tengo que ir a la cafetería a comprar el desayuno—. En ese momento se le ilumina la cara— Ni se te ocurra.

No dice nada, solo me da la mano y me acompaña la cafetería.

Ya han acabado las clases y todos se han enterado de que Matías y yo que somos novios.

—Bueno. ¿Qué quieres hacer? —me pregunta con una sonrisa.

—Ir a tu casa a ver a Mérida.

—No está en casa, se ha ido de excursión con el cole.

—Bueno, si quieres vamos a tu casa o a la mía—. Digo con una sonrisa.

—A la tuya—. Me responde.

Caminábamos para mi casa, hoy como mi hermana se iba a casa de Spencer no sé para qué, pero tampoco me importaba. Ya estamos en casa.

Cuando estaba abriendo la puerta me sorprendió ver a mi hermana con Spencer cogidos de la mano mientras se besaban.

—¿Qué hacéis aquí? —pregunte vi como mi hermana pegó un salto y Spencer también— No estabais en casa de Spencer.

—Sí, pero estaba su padre con Scarlett— me respondió ella— así que decidimos irnos.

Ya no dije más, cogí la mano de Matías y lo subí a mi habitación. Cerré la puerta detrás de Matías.

—Bueno. ¿Qué quieres hacer? —pregunte.

—Lo que tú quieras—. Me dijo con una sonrisa.

—Vemos una película—. Dije y vi como su sonrisa se deshacía.

—Bueno, vale. Pero elijo yo—. Asiento.

Me fui a mi armario y cogí un pijama de manga corta, mientras Matías seguía buscando la película que quería ver me fui al baño a cambiarme.

Matías

Cuando Ella se fue decidí bajar y busqué a mi hermano y a Linda. Linda me hace una seña diciéndome que me acerque.

—Me toca ver una película—. Digo a Linda y a mi hermano.

Mi hermano se ríe mientras Linda me mira con una cara indescifrable.

—No quieres, verdad—. Dice Linda al cabo de un minuto— Mira, vete a la cocina, haz unas palomitas y ya otro día haces lo que quieras, pero nunca le digas que ella decida porque no entiende las indirectas y por eso se le da tan bien dar consejos porque ella nunca los utiliza—. La última palabra que dice es con una sonrisa de compasión.

Reina del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora