Reina del amor

4-Te intento odiar, pero no puedo [✅]

Busco a Matías por todas partes, pero no lo encuentro cuando voy saliendo para el aparcamiento, me encuentro a una chica, la misma con la que metían antes en un banco, cuando me acerco veo que no está sola, así que decido irme. <<, pero me voy a despedir antes de nada>> cuando estoy a su lado veo con quien está y me voy corriendo sin despedirme. Cuando llego a casa llamo a Sophia para decirle lo que ha pasado hoy, pero no me da tiempo porque alguien entra a la habitación sin llamar a la puerta.

—Hola papa, como ha ido...— en ese momento me giro y veo que el que acaba de entrar no es mi padre, sino Matías— ¿Qué haces aquí? —miro la hora del móvil y me doy cuenta de que mi padre está trabajando y que ahora estoy yo sola porque mi hermana está estudiando a la universidad y viene pocos días a visitarnos— Mejor dicho. ¿Cómo has entrado?

—Tienes unas llaves en el felpudo, ha sido muy fácil. —dice con su misma cara inexpresiva de siempre.

—Vale. ¿Pero por qué estás aquí? —preguntó fijando mi cara en el móvil que tengo en mis manos.

—Para decirte si queríais tú y Sophia venir de fiesta, es que vamos a ir Marcos y yo y os queríamos invitar. Marcos se lo está diciendo a Sophia. —dice con la misma calma de siempre.

En ese momento suena mi móvil y veo que es de Sophia le contestó.

—Hola buenas, ya te han dicho lo de... —me interrumpe.

Vamos a ir si o si —me dice así que yo asiento y Matías pega un grito que simbólica victoria —te vengo a buscar con la moto estate lista. —continúa mi amiga.

Cuando Matías se va decido buscar que ponerme al final decido llamar a mi hermana.

—Hey Linda. ¿Te puedo pedir un favor? —pregunto a lo que escuchó un sí muy bajo —Hoy voy de fiesta y era para saber si me podrías ayudar a que ponerme— ahora escucho un chillido de emoción.

—Pues claro que sí, mira, vete a mi armario y coge la caja de color azul, que hay un vestido del mismo color con unos tacones en conjunto, luego vete al baño y coge el neceser, bueno espérate voy para allá.

Tarda una hora y como la fiesta no empieza hasta dentro de dos horas me da tiempo que me maquille y me planche el pelo ondulado que tengo.

—Lista. ­—me dice ella en un momento después, está más contenta que yo.

—Quieres venir a la fiesta puede que haya gente de tu edad—. Le digo yo.

—Claro un momento­—. Dice mientras va a la habitación y saca una caja de color rojo, adentro hay un vestido rojo con tacones del mismo color, adoro su forma de poner los vestidos— Dile a Sophia que os llevo yo.

En ese momento llamó a Sophia y le digo que nos lleva mi hermana y que nos vendrá a buscar. Cuando la veo que lleva un mini vestido negro.

Ya es la hora de ir a la fiesta, estamos en la entrada de la casa cuando veo que mi hermana se saca el cinturón mientras mira a una persona. Bajamos y me encuentro a Marcos y Matías con el chico. Iba Matías con un jersey blanco con botones y un pantalón tejano color negro, Marcos con un jersey gris y unos tejanos azul marino y el chico de su lado un jersey negro con unos tejanos azules.

—Hola buenas, ella es mi hermana Linda—. Digo con una sonrisa.

—Hola Linda—. Dice Marcos y Matías.

—Él es mi hermano mayor, está en la universidad—. Dice Matías.

Vamos a bailar y a tomar un poco de cerveza cuando voy por la 5 copa, me doy cuenta de que ya no estoy sobria, sino que estoy ebria y cuando me giro ya no veo a nadie...

Matías

Estaba buscando a Ella cuando la veo, estaba llenado de lado a lado, me acerco a ella para que no se caiga, pero ella me coge del cuello y empieza a bailar, yo la cojo para que pare, pero ella sigue en un momento, cae en mis brazos...

—Matías— dice Ella— te intento odiar, pero no puedo porque te quiero y eso me hace sentir inútil e intento alejarme de ti, pero no me dejas—. Continúa ya sin parar.

—Ella—. Decido hablar antes de que la lie más, pero...

Noto como si alguien me besara y yo ni me aparto <<sepárate, esta borracha>> pienso, pero mi cuerpo no actúa. Cuando se separa me mira a los ojos, sus ojos verdes hace que me den ganas de matarme, por lo que pasa por mi cabeza.

—Matías—, dice una voz que distingo desde lejos, es mi hermano— Linda está ebria y Sophia también. ¿Qué hacemos? —sigue mi hermano.

—Nos vamos para casa, tú llevas tu coche y yo puedo conducir el de Linda—. Digo yo a mi hermano. Cuando llegamos a casa solo está Mérida, mi hermana pequeña, su nombre se lo puso mamá porque le gustaron los significados que tienen son ... "Honorable" en Gaélico y en hebreo significa "rebelarse".

Se levanta del sofá y va directa a Ella.

—Hola—. Le dice Mérida a Ella.

—Hola chiquitina, te han dicho alguna vez que eres muy guapa—. Mi hermana abraza la pierna de Ella y Ella se agacha para abrazarla.

—Bueno Mérida, creo que Ella tiene que descansar y no va a poder si os estáis abrazando, así que...— me interrumpe Ella.

—Calla por favor que me cae muy bien tu hermana—. Se escucha una risa y sé de quién es.

—No te rías Spencer ni Mérida que no es gracioso—. Digo de broma.

Ella se levanta y se pone delante de mí. Acerca su cabeza a la mía y me besa, esta vez lo ven todos, Mérida sonríe mientras que los demás están con la boca abierta.

—Te quiero—. Me susurra Ella después de besarme.

—Ella estás borracha, lo que dices son por el efecto del alcohol—, en ese momento me coge de la mano y me dice que quiere ir a dormir.

La llevo a mi habitación un poco oscura, tiene grupos de bandas conocidos, una tele y mi portátil Apple con un ratón gris. Ella se queda mirando mis postres y luego pasa la mano sobre el papel que hay encima de la mesita y luego sobre el libro.

—¿Cuál es? —me pregunta con intriga.

—Se llama "dolores de amor"—. Digo yo intentando que se vaya a la cama.

Me lees un capítulo, por favor—. Dice Ella.

—No, ahora es hora de dormir—. Intento otra vez que se vaya a la cama, pero no lo consigo— Vale solo uno.

Ella sonríe y me hace un hueco en la cama para que me siente. Yo me siento y leo un capítulo. Cuando he acabado me doy cuenta de que está dormida, así que me voy a levantar, pero noto una mano cuando me giro veo a Ella.

—No te vayas—. Me dice Ella.

No digo nada, solo obedezco.

—Otro capítulo—. Dice Ella con los ojos entre cerrados.

Vuelvo a obedecer.

En el 6 capítulo ya se queda dormida.

—Te quiero—. Le susurro a la oreja antes de irme.