Matías
—Me voy a casa de Ella—. Le digo a mi hermano, ya que nuestra hermana está de colonias dos semanas.
—Yo también voy—. Contesta de inmediato.
Baja las escaleras y en las tres últimas pega un salto hasta llegar a mí. Tan macabra como siempre. Subimos al coche y vamos directa a su casa. En el camino no la pasamos haciendo el tonto, se nota que vamos a casa de Ella porque mi hermano y yo somos más serios.
Tocamos al timbre y una Ella adormecida se asoma por el marco de la puerta.
—Linda tenemos visita—. Dice chillando mientras nos deja pasar, una cabeza se asoma por el sofá.
Nos sentamos todos en el sofá, de repente Ella se agarró la barriga y subió corriendo las escaleras. Mire a Linda, ella estaba mirando las escaleras, luego posó su mirada en el calendario y se levantó del sofá, fue a la cocina, abrió un armario y sacó una pastilla y un vaso de agua, en ese momento ella también se encontró mal de la barriga y se tomó la pastilla y luego bebió el agua subió al baño cuando ya había entrado escuchamos Spencer y yo dos gritos de frustración.
—Lindaaaa—, dijo Ella— puedes ir a comprar, que no hay.
—Ella, yo no puedo y tampoco tengo—. En eso hubo un silencio y luego se escuchó un soplido fuerte— Spencer y Matías podéis ir a comprar compresas, por favor.
Mire a Spencer y él me miro, a mí me quedamos quietos un momento y luego asentimos, sabemos que no nos podían ver, pero da igual cogimos las llaves del coche y las de Ella, para entrar a casa.
En supermercado nos quedamos allí mirando las compresas sin saber cuál coger, al final mi hermano se acercó a una dependienta que había allí y le preguntó.
Los dos vinieron y la dependienta se le veía que se estaba aguantando la risa, nos dio cuatro cajas y nosotros al cogerla le agradecimos— pagamos y nos subimos al coche para casa de Ella, abrimos la puerta y fuimos al baño llame a la puerta del baño y de repente escuchó un...
—Puedes pasar—. Era la voz de Ella, mi hermano que estaba detrás de mí se va al otro baño.
Al entrar me veo a Ella leyendo la etiqueta del jabón de la ducha cuando posa sus ojos verdes claros en mí, no sé cómo esta chica hace que mis pensamientos se vuelvan nublados con solo una mirada.
Le doy dos cajas, ella me mira con una sonrisa y después me hace un gesto para que me vaya, pero no lo hago, me quedo allí, me siento en el suelo y me pongo con el móvil, escucho su soplido de queja, pero no me dice nada al acabar se va a levantar, pero no puede se sostiene la barriga con las dos manos del dolor yo me acerco a Ella para ayudarla a levantarse.
—Dame la mano—. Digo aguardando el móvil en el bolsillo de mi pantalón, Ella se niega, se levanta y se lava las manos cuando acaba la cojo de la cintura, pero al no avisar-la, Ella pega un bote, y se cae encima de mí cogiéndome por el cuello y se cae encima de mí mientras yo impacté contra el suelo— Augh.
Ella se ríe y luego apoya sus manos en mi pecho.
—Te quiero—. Le susurro en la oreja, Ella se estremece, pega un brinco y sale del baño sin decir nada.
<<Que raro>> pensé, pero no le di importancia, salí del baño tras ella y la vi entrando en su habitación. Llame a la puerta, pero no me contestó, fui al otro baño donde estaba Spencer y Linda llamó a la puerta y se asoma la cabeza de mi hermano despeinado con una mirada de fastidio.
—¿Qué quieres? —me dice de un modo que yo no sé si es una pregunta o una invitación de salirme de allí.
—Que Ella se ha ido corriendo a su habitación y no sé por qué era para saber si Linda podía ir a hablar con ella.
Linda se asoma preocupada, también despeinada, corriendo hacia la habitación de Ella. <<Esto no me gusta>>. Entra a la habitación sin llamar...
Ella
Estoy en mi habitación recogiendo cuando escucho el ruido de una puerta al girarme veo a mi hermana.
—¿Qué pasa loquita? —al decir eso mi hermana me sorprende.
—Cuánto tiempo hace que no me llamas así—. Digo un una sonrisa entristecida— La última vez que me llamaste así fue el día antes del accidente de mama.
Me empieza a brotar unas lágrimas, que Linda se acercó tan rápido para quitármelas. Cómo ha cambiado esto, yo era fuerte, después de lo de mamá me prometí no llorar más, pero me siento impotente.
—¿Ella, en qué piensas? —le dice Linda, al ver que lloro más fuerte se da cuenta él porque— pero si esta mañana estabas bien.
—Porque Matías me ha recordado a mamá—. Digo con un hilo en la boca— Te acuerdas cuando te vino la regla a los 13 años que mamá no estaba en casa y ni tú ni papá ni yo sabíamos que hacer que nos tocó llamar a mamá para que viniera a casa y llego con unos paquetes de compresas y entro al baño contigo y no se fue de allí hasta que te explico para qué servía cada cosa que tú le decías "mamá vale solo me tengo que poner una compresa" y ella te dijo "y si necesitas ponerte un tampón o una copa menstrual cuando yo no este o a tu hermana le viene la regla y no estoy porque estoy trabajando que pasa" yo estaba afuera en la puerta escuchando todo mientras me reía.
De repente parece acordarse de ese día y de cuando ella tuvo que enseñarme a poner una compres y un tampón porque mamá ya no estaba con nosotros.
—Te digo una cosa que mamá me decía mucho cuando tenía mis enfados sin ninguna razón o me ponía a llorar, pero no le decía por qué, y no me lo podía leer con la mirada—. Dice eso mientras se sienta en mi cama y señala a su lado para que me siente, obedezco— Decía "leer un libro en blanco, es más fácil que saber qué te pasa a ti con tu mirada de póker que me llevas cada día". Eso siempre me sacaba una sonrisa, por eso cuando te miro me recuerdas a mama por qué las dos hacéis reír a todos, aunque vuestro mundo se esté derrumbando, mama siempre me aviso que desde pequeña tú te callarías todo lo que te pasara— en eso traga saliva bruscamente— y por eso tengo que vigilar para cuando te derrumbes que no estés sola. Yo mis problemas los explico, por eso me cuesta llorar, solo lloro cuando no puedo por no hacer daño a nadie.
—Gracias por animarme Linda— le digo por qué sin ella yo me derrumbaría cada día.
Salimos de la habitación y unas manos me abrazan solo salir de allí.
—Ella, te quiero—. Me dice Matías— No te alejes nunca de mí, por favor.
Eso me impacta, pero consigo reaccionar al momento.
Nunca...------------------------------------------------------------------------------------------
Lo siento por tardar en subir este capitulo es que entre exámenes no podia y tambien no tenia mucha inspiracion aunque ya he acabado los exámenes y intentare subir capitulos mas seguidos.
¿Y por ahora que os está pareciendo el libro?
Espero que os esté gustando. Gracias por leer este libro y adios.
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Reina del amor
Novela JuvenilUna chica de 16 años que le gusta ayudar a la gente, con lo que mejor se le da es ayudar con el amor, es como cupido en humano. Se le ha coronado como la reina del amor. Pero nunca se ha enamorado, hasta este año que a conocido al chico nuevo que ti...