Ya pasó la semana y se acercaba al viernes, mire mi teléfono cuando estaba en clase de Física.
<<Vamos a la discoteca que hoy abren para los menores de edad.>> vi el mensaje de Sophia.
<<Quien va a ir.>> pregunté yo.
<<Por ahora solo te lo he dicho a ti.>>
<<Vale, me apunto.>>
Guardó el teléfono y presto atención en lo que está explicando la maestra.
Son las cinco de la tarde, hoy mi padre ha venido antes.
—Papá— comienzo a decir, él levanta la mirada de los papeles que estaba leyendo— hoy me voy a la discoteca con Sophia.
—A qué hora piensas volver—. Al preguntar eso vuelve a mirar a los papeles que había aún en su mano.
—A las 1, me vendrás a buscar. ¿Verdad? —digo eso y él asiente— Gracias.
Le doy un beso en la mejilla y subo corriendo a mi armario. Después de media hora mirando la ropa que tengo de invierno y pasó a la de verano y cojo un top rojo con una falda corta negra y unos tacones rojos. Me aliso mi cabello ondulado. Cuando ya estoy lista le envió un mensaje a Sophia.
<<Ya estoy, vamos a buscarte.>>
No tarda mucho en llegar su respuesta.
<<Vale.>>
Bajo las escaleras y me encuentro a mi padre en una llamada, me mira un momento y luego señala la cocina. Cuando voy ahí me encuentro un plato de ensalada con un vaso de agua. Me siento y me lo como despacio. Mientras hablo con mi amiga por mensaje.
Cuando mi padre acaba la llamada, viene a la cocina, yo me estoy comiendo una manzana del frutero.
—Nos vamos ya—. Digo con la tragando el último mordisco de mi manzana, mi padre asiente— Un momento que voy a por el bolso—. Él asiente.
Subo corriendo a por el bolso rojo que tengo encima de mi cama y cuando bajo veo que mi padre está sacando su coche del parqui salgo de casa y cierro la puerta.
Llegamos a casa de Sophia y la vemos en la entrada al ver el coche de mi padre, se levanta, coge su bolso y se nos acerca, veo que lleva unos tejanos cortos azules claros y un jersey de tirantes blanco que enseñaba barriga y el bolso era blanco con unas botas marrones con un poco de tacón.
Se sube al coche y me giro para saludarla.
—Buenas tardes—. Nos dice a los dos.
—Buenas tardes—. Le responde mi padre.
Yo no digo nada, solo le doy un abrazo y me vuelvo a sentar en la silla. Cuando ya llegamos en la discoteca me despido de mi padre y miro a mi amiga otra vez, ella me coge de la mano y nos ponemos en la fila, el portero nos deja entrar cuando ya es nuestro turno, mi amiga y yo vamos a la barra y le pido una agua y mi amiga una cerveza sin alcohol nos sentamos en una mesa que hay por allí y hablamos.
—Ella una cosa, hay unos chavales que no paran de mirarnos—. Me dice Sophia me giro hacia su dirección y veo a unas personas de nuestra edad mirándonos.
Ellos al ver que los miramos se nos acercan cuando ya están a nuestro lado empiezan a hablar.
—Hola, chicas, me llamo Steve y él es mi amigo Daniel—. Dice el chico castaño señalando al chico rubio.
—Hola, yo soy Ella y ella es mi amiga Sophia—. Digo yo con simpatía.
En eso veo como unas personas les rodea el hombro a Steve y Daniel, ellos se giran y veo quienes son.
—Oye colega ni se te ocurra acercarte a mi novia—. Dice Matías a Steve.
—Lo mimó contigo—. Le dice Marcos a Daniel.
—Y si no quiero que— les dicen los dos a ellos— ellas no nos han dicho nada, así que no nos vamos.
Ellos al decir eso se sientan a nuestro lado Sophia y yo nos miramos con intriga. Nos levantamos y nos vamos a la barra para pilla un chupito cuando volemos los vemos discutiendo.
—Lo siento colega, pero yo no comparto—. Dice Matías cogiéndome del hombro.
Marcos hace lo mismo con Sophia, Sophia y yo nos miramos y decidimos actuar.
—Bueno, Daniel, Steve, Marcos y Matías si nos disculpáis Sophia y yo nos vamos a bailar—. Dicho esto, cojo la mano de Sophia y nos vamos a la pista de baile, nos ponemos a bailar.
Unos 5 minutos después noto como si una persona me intentase coger y veo que a Sophia también le pasa cuando levanto la mirada vemos a Steve y Daniel a nuestro lado los apartamos con la mano, pero de repente noto como una mano me cogiera y me echase para atrás. Al ver de quién es la mano me preocupo era de Matías tenía el puño como si estuviese a punto de dar un puñetazo a alguien, lo cojo de la mano y lo atraigo hacia mí para darle un beso, él lo acepta.
—Tranquilo es una discoteca, la gente se pega por falta de espacio—. Cuando digo eso, Matías relaja un poco la cara.
Cuando me giro veo a Sophia besándose con Marcos, se separan y nos vamos los 4 a la barra a pillar otros chupitos.
Cuando ya voy por el 4 veo que me empieza hacer efecto, así que cojo el teléfono de mi bolso y marcó el número de mi padre. Al tercer tono contesta.
—Papá, puedes venir es que no soy buena con el alcohol y ya me siento que está haciendo efecto, así que te estoy marcando con el poco conocimiento que me queda—. Digo eso sin dejarlo hablar.
—Voy para allá, id saliendo que llego en 5 minutos y llamó a la madre de Sophia de que se queda a casa a dormir—. Al decir eso cuelga.
Cojo a Sophia con lo poco de conciencia que me queda. Me despido de Matías y Marcos y salimos de allí.
Veo que Sophia está aún más borracha que yo. Como mi padre a dicho en 5 minutos ya ha llegado, subimos al coche y nos vamos para casa. Mi padre nos sube a mi habitación y nos pone a las dos en la cama, pero antes nos obliga a quitarnos los zapatos.
—Papaaaaaaaaaa— digo con pereza— pero no seas cruel, tengo sueño.
Quítate los zapatos— dice él y yo obedezco, Sophia ya estaba en el quinto sueño porque se había quitado las botas en la entrada.
Cuando me las quito y me acuesto ya estoy a punto de estar en el quinto sueño, aunque noto como si alguien me tapase.
—Buenas noches—. Dice mi padre.
—Buenas noches—. Le digo cansada, Sophia no contesta porque como he dicho estaba muerta de sueño.
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Reina del amor
Teen FictionUna chica de 16 años que le gusta ayudar a la gente, con lo que mejor se le da es ayudar con el amor, es como cupido en humano. Se le ha coronado como la reina del amor. Pero nunca se ha enamorado, hasta este año que a conocido al chico nuevo que ti...