Alfa dominio || Kookmin OMEGAVERSE.

27

El día era raro, algo se sentía distinto.

Parecía ser un domingo habitual, pero no lo era. El ambiente en el comedor de la enorme mansión era incómodo.

Por un lado estaba el presidente y el padre de Jimin junto a sus esposas. Por el otro estaba Jungkook, su novia, Jimin, y sorpresivamente Hoseok.

Todo había comenzado una semana atrás. Después de que el celo del alfa rubio terminara, Jungkook se había marchado para enfrentarse a una muy molesta Jieun. Jimin, por su parte, había recibido una llamada de su padre diciendo que quería conocer a su omega el próximo domingo.

Y ahí se encontraban.

Jimin lo había pensado dos veces antes de llevar a su amigo a un ambiente donde podría recibir malas miradas, pero Hoseok aceptó ayudarlo y dijo que le importaba una mierda como lo vieran los demás. Aún así, el rubio llamó a su padre con antelación para pedirle que lo tratarán con el respeto que cualquier individuo merece.

—¿Entonces eres bailarín?— Cuestionó el Park mayor con interés.

—Sí. Doy clases en la academia de artes nacional de Seúl. — Mencionó.

Jungkook se sorprendió, al igual que los demás presentes, pues bien era sabido que esa era una escuela de prestigio. Jimin sonrió orgulloso, a pesar de que no era su novio real.

—Esa es una escuela a la que es difícil aplicar, por lo que sé.— Habló esta vez el señor Jeon.—Es impresionante que seas maestro ahí.

Hoseok sonrió, y hubiera agradecido el halago si no fuera porque alguien se adelantó en hablar.

—En realidad, yo no creo que bailar y enseñar a otros a bailar o cualquier cosa de artes sea algo de lo que se pueda vivir. Cualquiera podría hacerlo.— Jieun habló, riendo al final como si hubiera dicho algo gracioso.

Pero solo obtuvo silencio incómodo.

—Yo me gradué de ahí.— La voz de la madre de Jungkook se hizo presente. — Fui actriz en mis veinte, hasta que tuve que ser primera dama.

La cara de la omega menor se desfiguró y Jimin quiso reír. Jungkook también soltó una risa por lo bajo.

—Me sorprende que tan joven seas maestro ahí, debes ser muy bueno.— Añadió la señora Jeon, dirigiendo una sutil mirada inconforme a Jieun.

La omega se encogió en su lugar.

La cena llegó, y para la suerte de Jimin eran filetes de carne con pasta. Estaba hambriento y lo estuvo aún más al ver al manjar frente a él.

Entonces le llego un mensaje, y sintió una mano en su muslo. Jungkook, al lado de él, estaba tocando su pierna.

No volteó a su lado, pues no quería ser obvio. Pero sí abrió discretamente el chat.

Jungkook.
¿Realmente es tu novio?

Rubio buen🍑
Sí.

Jungkook.
Mmmm, no lo sé, como que no te creo.

Rubio buen🍑
¿Por?

Jungkook.
No es tu tipo.

Rubio buen🍑
¿Cual es mi tipo?

Jungkook
Altos, más que tú.

Pelo negro.