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Ocho semanas habían pasado. Cincuenta y seis largos días en los que la situación de ambos alfas había evolucionado.

Jimin ahora tenía un embarazo de doce semanas, el cual estaba comenzando a notarse, aunque por suerte el olor del bebé aún no era perceptible para personas ajenas.

La relación de Jungkook con Jieun había terminado frente a sus padres apenas semanas atrás, donde ambos habían armado una coartada en la que un falso aborto había estado involucrado. Después, solamente declararon que la relación no funcionaría una vez Jungkook estuviera en otro continente. El señor Jeon había mostrado su descontento, pero afortunadamente el alfa peli negro supo darle un discurso acerca de que ahora podría centrarse más en acabar sus estudios fuera del país sin ninguna distracción.

También habían buscado departamento ubicado en la capital de Canada, Toronto, con la ayuda de sus padres habían conseguido un lugar demasiado lujoso, diciéndose a si mismos que aprovecharse un poco de los mayores no les haría daño, no después de los estragos psicológicos que estos les habían dejado a través de toda su vida.

Y ahora finalmente había llegado el día tan esperado, la partida.

El rubio había optado por llevar una sudadera suelta, la cual servía para ocultar el pequeño bulto en su estomago, que estaba aumentando cada día más, haciéndole consciente de la realidad. Una realidad que esperaba no fuera tan aterradora como se pensaba.

—¿Llevas toda tu ropa?— Cuestionó Jungkook, quien había ido a su casa para llevarlo con él hasta el aeropuerto.

Jimin asintió, terminando de cerrar su última maleta.— Sobre todo la de frío, es aún más frío que aquí.

Ambos terminaron de llevar las maletas al auto, antes de subirse en él para empezar la marcha.

Hace apenas unas horas sus amigos habían organizado un almuerzo de despedida. Taehyung se había lanzado a abrazarlo, diciéndole que le haría mucha falta. Además, todos pidieron ser los primeros en ver la primera ecografía que realizarían una vez estuvieran en tierras Canadienses, añadiendo que cuando llegara el momento tomarían un vuelo para ir a conocer al bebé.

Ahora simplemente miraban las calles pasar, sabiendo que sería la última vez en mucho tiempo que las podrían apreciar.

—Woah, esto se me hace irreal.— Comentó Jimin, acariciando la mano de Jungkook que estaba justo sobre su muslo.

Si había algo que destacar era la manera en que su relación había crecido en esas semanas. No había día en el que no se hayan visto, además de que a menudo ambos solían tener citas, o solo momentos íntimos disfrutando de la compañía del otro. Era lo más cercano a lo perfecto, pues ambos sentían una conexión indescriptible con él otro, era tan linda la sensación de estar cerca.

—Pues es real, bebé. Nos estamos yendo y las cosas serán mil veces mejor lejos de esta gente.— Dijo el peli negro, apretando de manera juguetona la piel de Jimin sobre el pantalón.

—Ellos realmente se tragaron el cuento de que iríamos por nuestra carrera. Yo ni siquiera estoy estudiando ya.— Añadió riendo.

—Ahora todo irá bien. El estar lejos nos dará la paz mental que necesitamos para enfocarnos en nuestro Minggukie.— La mano del alfa peli negro subió hasta posarse sobre la barriga del alfa rubio, por debajo de las prendas superiores.— Hoy se siente durito.

Jimin rió escandalosamente.— Hay días en los que se nota más, luego se siente aguado, y hoy se siente firme. No sé a que se deba.

—Estoy emocionado por verlo. Quiero saber como van las cosas ahí dentro.

Alfa dominio || Kookmin OMEGAVERSE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora