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Capitulo de felicidad y amor puro.


Las semanas siguieron pasando y la panza de Jimin ahora era imposible de ocultar.

Un sano embarazo de dieciocho semanas estaba en proceso. Decir que estaban emocionados era poco, la pareja de alfas estaba cada día más maravillados y encantados con todo el tema de tener un bebé.

Había un pequeño cajón con cosas como peluches y juguetes pequeños para el futuro bebé en su cuarto.

A Jimin le iba de maravilla en el trabajo, se sentía feliz y cómodo en su oficina aplicando los conocimientos que ya tenía para realizar sus actividades laborales. Había entablado una estrecha amistad con el jefe, y con una omega llamada Jennie que también trabajaba ahí.

Jungkook por su parte le estaba yendo increíblemente bien en sus clases, pues cada vez faltaba menos para navidad y vacaciones, lo que le emocionaba. Primera navidad lejos de casa, pero no le importaba. Tenía a Jimin, a su cachorro en camino, y sobre todo tenía paz y tranquilidad. Él había hecho amistad con un par de alfas que también eran coreanos y estaban de intercambio.

Para la suerte de ambos, sus horarios de salida de sus responsabilidades coincidían, lo que les facilitaba su traslado a casa; Jungkook una vez salía de clases pasaba por el alfa rubio a su trabajo, y juntos llegaban a casa teniendo toda su tarde libre.

Ese día era un viernes, ambos estaban tirados en la gran cama de su habitación, disfrutando la suavidad de las telas que se extendían bajo sus cuerpos.

—Cada vez más se nota Minggukie, la vez pasada que vino Yugyeom dijo que ya olía a cachorro. Me encanta.— Comentó el alfa peli negro, abrazando a Jimin, subiéndose con cuidado sobre él.

—Uh si, Eunwoo y Jennie también me dijeron que ya huelo a embarazado.— Dijo riendo.

Eunwoo.—Repitió haciendo la voz aguda, a propósito.

El alfa rubio carcajeó.— Eres un tonto.

Jungkook frunció la nariz, hundiéndola en el cuello de Jimin.— Quiero hacerte mío.— Soltó de repente.

—Creí que eso hacías casi todas las noches.— Bromeó.

Jungkook succionó la piel. Jimin jadeó.

—Pero... me refiero a darte una marca visible. Quiero... uhm, quiero ser tu novio. ¿Puedo?— La timidez lo invadió y encontró refugio en el cuello del rubio.

El silencio los invadió. Segundos después sintió como sus hebras negras eran acariciadas suavemente por una mano conocida.

—Ya te habías tardado. Casi cinco meses de embarazo y todavía no me lo pedías.

Jungkook rió, delatando su estado nervioso.

—Sí puedes, yo también quiero ser tu novio.

Finalmente el peli negro salió de su escondite para besar los suaves belfos del alfa rubio.

El beso comenzó dulce, solo un roce húmedo. Pero esto duró poco, pues ambos siempre estaban ansiosos por el otro.

La lengua de Jimin se hundió en la boca ajena sin demorar. Jungkook jadeó ante la intromisión para después succionarla de una manera que para ambos resultaba erotica.

El beso siguió de una manera desesperada y sería una mentira decir que sus dientes no chocaron por la poca paciencia, pero después metieron sus manos debajo de las prendas del otro. Jungkook se acomodó para rozar ambas entrepiernas de una manera que los hacía sentir las deliciosas sensaciones.

Alfa dominio || Kookmin OMEGAVERSE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora