Alfa dominio || Kookmin OMEGAVERSE.

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El cumpleaños de Jungkook había sido algo memorable.

Él y Jimin habían despertado juntos debido a los gritos de sus amigos quienes felicitaban al alfa peli negro por la mañana. Habían desayunado en un bonito restaurante cerca a la playa, pero para la mala suerte del alfa rubio había devuelto todo el desayuno.

Después todos pasaron un rato agradable en la playa mientras Jimin comía su asquerosamente deliciosa piña con mayonesa; cuando Jungkook le robó un pedazo tuvo que escupir de inmediato.

Pero como todo buen día llegó a su fin con una deliciosa cena a la orilla del mar mientras le cantaban en feliz cumpleaños a Jungkook, acompañados de un lindo pastel que consiguieron en la ciudad.

El Lunes llegaría pronto, y con él también lo haría el tiempo de que Jungkook pusiera su vida en orden de prioridades.

Durante las horas de viaje en carretera aprovechó el silencio de sus amigos al dormir, permitiéndose pensar anticipadamente lo que haría una vez llegaran a Seúl.

Hablar con Jieun y ponerle un alto a su padre era lo esencial. Si bien, por años estuvo empeñado en complacer a su mayor, ahora las cosas habían cambiado, Jungkook no quería nada más que la felicidad y bienestar de Jimin, el cachorro y la propia, por supuesto. Se cuestionó si realmente se veía a largo plazo como alguien en el medio político, pues su padre toda la vida lo entrenó y moldeó para eso.

El peli negro en sus fantasías acerca de su futuro se veía más como una super estrella, aunque siempre creyó que eso era mucho soñar. Por ahora, se conformaría con estar lejos de ese ambiente junto a la persona que ponía todo su mundo de cabeza, y también de lado a esa personita.

Si bien, el dinero no le haría falta debido a las grandes sumas que abundaban en sus tarjetas de crédito, planeaba terminar el ultimo periodo de su carrera, queriendo tener un título para conseguir un buen trabajo.

Es por eso que ese mismo día apenas llegaron a Seúl, él se dispuso a ir hacia su universidad, justo en directivos, con el propósito de pedir un traslado, con la esperanza de que se lo dieran.

Estaba tranquilo de haber dejado a Jimin en su casa, diciéndole que lo visitaría más tarde, pero ahora era tiempo de tomar las riendas de su vida.

Para su suerte, el prestigio y dinero influían mucho en ese tipo de solicitudes, por lo que no dudaron en darle opciones de "intercambios" para culminar su carrera en otro país.

China, Inglaterra, España, Canadá, entre otros países figuraban, habiendo ahí universidades que tenían convenio con la propia.

No lo tuvo que pensar, él sabía que las cosas en Canadá eran mucho mejores que en Corea. El ambiente, seguridad, y sobre todo el pensamiento de la gente. Sin duda sería un país donde ambos pudieran estar tranquilos y sin preocupaciones.

Así que una vez tuvo sus hojas, el tiempo comenzó a ir para atrás. Tenía que esperar dos semanas para que le llegara respuesta de la universidad, y cuatro semanas más para poder solicitar su permiso de estudiante, además de los papeles de Jimin para poder residir ahí.

Nada de eso sería un problema gracias al dinero, pero si se vendrían semanas muy saturadas para ambos, Jungkook no quería que Jimin se estresara de más, por lo que trataría de encargarse por su cuenta de la mayoría.

Un punto que también lo inquietaba era Jieun. Al principio pensó simplemente irse con Jimin sin que nadie supiera, pero eso sería huir, y el no quería tener que esconderse más, por lo que la idea quedó descartada.

Era cuestión de tiempo para formular el plan perfecto, por lo que solo quedaba esperar a que no salieran más problemas con los que lidiar.

Más tarde se encontró en la habitación del rubio, recostado en su pecho mientras Jimin le hacía cariños en el cabello.

—Realmente confió en ti, Kook. Estoy feliz de que hayas buscado resolver esto cuanto antes.— Dijo una vez el peli negro terminó de contarle sus actividades en la escuela.

Jungkook se acurrucó más en el pecho de Jimin, disfrutando de las caricias y el aroma que este desprendía.— Mañana mismo buscaré a Jieun. Hoy le dije que estaría ocupado, pero no necesito aplazarlo más.

—Sé gentil con ella, está embarazada y no necesitamos enemigos. — Comentó Jimin.

—Lo seré, tendré el mejor tacto posible. Solo espero que entienda, no planeo deslindarme de mis obligaciones, solo le diré que lo nuestro no puede seguir ya que me iré a otro país.

El rubio asintió, siguiendo con sus caricias.—¿Cuando le dirás a tu padre?

—Quizás el domingo en el almuerzo. ¿Tú le dirás a los tuyos que dejaste la universidad.

La mano en el cabello de Jungkook se detuvo.—No, aún no. En realidad no sé como hacerlo.

—De acuerdo, puedes decir que ambos nos iremos de intercambio, sería más creíble.

Las caricias reanudaron.— Probablemente diga eso. Es decir, es mi decisión no querer estar en esa carrera más, pero siento que si llega a enojarse yo también lo haré y terminaré soltando acerca de mi embarazo. Y no quiero que eso pase.

—¿No planeas que se enteren?

—No, Kook. Estoy seguro que mi padre insistiría en que lo aborte, o incluso planearía algo, joder. No confío en un hombre que se sometió a tres abortos con tal de no dañar su reputación.

La mano de Jungkook fue instintivamente al vientre de Jimin por debajo de la camisa, como si quisiera protegerlo con solo la palma de su mano.

—Opino lo mismo, para mayor tranquilidad no diremos nada. Quizás para mi graduación simplemente vayan y les presentemos al nuevo integrante.

El rubio rió.— Eso sería épico, el bebé debe nacer dos meses a tes de que te gradúes, sería muy memorable si ese día simplemente se los presentamos.

—No me agrada la idea de ocultarlo, pero solo será hasta que nazca y ya no corran riesgo tú o el cachorro. Después se lo vamos a restregar a todo el mundo en la cara.

—Escuché que en Canadá la gente tiene una mente más abierta que aquí. Probablemente haya estén más aceptadas las relaciones entre alfas.

—Bueno, el propio presidente es un alfa que tiene un matrimonio con otro alfa, al parecer su esposo también puede dar a luz. Así que debe ser otro ambiente. Solo esperemos y todo mejorará, lo prometo.

Esperar. Jimin podía esperar si eso significaba que la sensación de ahogo en su pecho se acabaría.

Ambos podían esperar si eso significa libertad de las cosas que los retienen, y felicidad en sus vidas.

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Pregunta decisiva!!!! ¿Quieren que detalle muy bien las etapas del embarazo? Eso hará la historia más larga pero también les permitirá saber más de el proceso que pasarán al irse a un nuevo país, etc.