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El primer día de su nueva vida había sido bastante ajetreado.

Ambos habían estado fascinados con el gran departamento que ahora era de su posesión, el cual constaba de dos plantas, sus paredes eran blancas con columnas negras que creaban un contraste bastante minimalista y los tonos rojos le daban un aire elegante. En el primer piso los recibía una linda sala con dos sofás y una enorme televisión, la cocina y el comedor no se quedaban atrás. Había un baño muy sofisticado justo al lado de las escaleras, y arriba se encontraban tres habitaciones y otro baño más.

La habitación principal tenía su propio baño, sumándole una puerta que daba al balcón donde se podían admirar todas las casas de clase alta del mismo vecindario.

Era de esperarse que ambos optaran por instalarse en la habitación principal.

Después de desempacar lo esencial y recorrer brevemente los pasillos de la casa, decidieron partir hacia sus compromisos; Jimin iría a por esa entrevista de trabajo, Jungkook se encargaría de conseguir un lindo auto para ambos—por lo pronto— además de pasar por su nueva universidad a finalizar papeleos.

Fue así como unas horas más tarde el alfa rubio se encontraba platicando animadamente con el que sería su nuevo jefe.

—Bienvenido a nuestra empresa, ten por seguro que tu cargo aquí hará honor a tu título profesional.— Aseguró el alfa, Cha Eunwoo.

—Muchas gracias, estoy aliviado de haber sido aceptado.— Agradeció.

—En realidad no hay manera de que seas rechazado. Siempre me encanta cuando hay candidatos Coreanos, pues mi padre prefería tener a su gente trabajando en la empresa. Además eres muy joven y al evaluarte estoy seguro que aportarás mucho.— Finalizó con un guiño acompañado de una sonrisa.

—Ah, me siento halagado. Mañana estaré aquí a primera hora.

—Por supuesto. ¿Necesitas que te facilite algún servicio en especial por tu embarazo?

Jimin negó.— Por el momento no creo que se necesario. A penas iré a checar como va todo.

El chico se mostró interesado, acomodándose en la silla de su oficina.— ¿No has visto a tu cachorro?

El rubio volvió a negar con una pequeña sonrisa imposible de ocultar.— No, por eso estoy emocionado.

—Si necesitas alguna recomendación sobre clínicas puedo dártela. El omega de mi hermano es médico ginecólogo especialista en gestación. Es coreano.

—Sería genial, no conocemos mucho por aquí.

—Tengo entendido que acabas de llegar. ¿Vienes acompañado?

Jimin asintió.— Así es.

—¿Es tu novio, esposo?

—Uh, no.— Rió levemente.— Es el padre de esta criatura. Aún nada formal pero pronto lo será, venimos de un ambiente complicado...

—Oh, es bueno saber eso antes de haber comenzado con mi plan de conquista.— Comentó sonriendo avergonzado.

El alfa rubio lo miró curioso.

—Ah, no me mires así. Eres alguien atractivo a la vista, es normal que la gente se fije en ti.

Jimin no pudo evitar carcajear.— Oh dios. Eso fue tan extra.

—Yo respeto, ¿de acuerdo?

Ambos rieron, era inevitable estar en un ambiente agradable con el otro, pues ambos se mostraban dispuestos a entablar una buena conversación.

Mientras, Jungkook estaba en otro punto de la ciudad subiéndose a un lujoso lamborghini del año color rojo.

—Aquí tiene su factura, señor.— Dijo la omega que lo había atendido.

Alfa dominio || Kookmin OMEGAVERSE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora