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—Oh, dios, sí~— Jadeó el alfa rubio.

Jungkook solamente siguió moviendo su lengua, haciendo más presión cuando esta pasaba por la punta del falo de Jimin.

¿Cómo habían llegado a ese punto?

Sencillo de explicar; el alfa peli negro le había hecho una visita la noche del sábado con la excusa de poder irse juntos al desayuno del día siguiente.

Habían dormido juntos sin ninguna intención más allá de pasar su sueño en compañía del otro, pero fue a la mañana siguiente que las cosas aumentaron de temperatura.

Jimin había despertado con una erección matutina, y sus sueños habían divagado un poco en sus fantasías, haciéndolo frotarse inconscientemente contra la pierna que Jungkook mantenía entre las suyas.

El peli negro despertó al sentir el extraño movimiento, pero al percatarse que Jimin parecía estar sumergido en su húmedo sueño decidió no hacer nada más que dejarse utilizar.

Inevitablemente se calentó por tener al rubio frotándose contra él mientras soltaba jadeos involuntarios.

Cuando la imaginación de Jimin llegó a la cúspide fue que este despertó, sintiendo sus pantalones de pijama húmedos y una dureza presionando contra su estomago.

Inmediatamente miró debajo de la sabana, exaltado por su sueño y pudo comprobar que efectivamente había tenido un orgasmo. Su mirada subió, esperando que Jungkook no hubiera despertado por su momento de lujuria, pero para su mala o buena suerte el alfa lo miraba profundamente.

Segundos después fue consciente del agarre en sus caderas.

Jungkook había comenzado un beso, sin importarle el hecho de que ninguno había lavado sus dientes, en realidad no había sido para nada asqueroso.

Fue ahí cuando entre besos y toqueteos, Jimin hizo correr al peli negro con su mano, pero ahora el problema era que el alfa rubio se encontraba nuevamente duro.

Y Jungkook no lo pensó dos veces para quitar por completo sus prendas inferiores y gatear hasta quedar a la altura de su entre pierna.

Jungkook era nuevo en las felaciones, pero eso no le impidió dejarse llevar y deleitarse ante el sabor que el rubio desprendía. Sí, lo había chupado ya hace un tiempo, pero el volver a hacerlo era como si lo estuviera descubriendo apenas.

Jimin se dejó llevar, gimiendo y jadeando, pidiendo por más.

El peli negro había descubierto que a Jimin le encantaba cuando su lengua presionaba en la punta y se arrastraba por ahí, así que eso hizo. No se forzó a tragarlo todo, simplemente masturbaba lo que no podía tener en la boca.

—Ah, Kook. Mhg~ ¡Así!

El rubio estaba demasiado ido como para detenerse a pensar sobre si era prudente o no dejar salir de su boca tales ruidos obscenos. ¿Pero que tenía de malo gritar lo bien que la estaba pasando?

El gemido con el que llegó a la cima fue devastador. Jungkook había quedado salpicado desde su boca hasta las comisuras, pasando por las mejillas incluso.

Jimin no pudo apartar la mirada cuando Jungkook llevo su semen a sus labios, deleitándose. Después besó al rubio , quien ahora estaba satisfecho.

—Buenos días.— Murmuró Jimin con su voz ronca caracterizada de una mañana.

—Si que son buenos. Más para ti que has obtenido dos orgasmos.—Comentó divertido.

El rubio rió, enterrando su cara en el cuello de este, pegándose a él a pesar de la suciedad en sus sabanas y la ropa.— Tenerte conmigo me hace pensar cosas malas.

Alfa dominio || Kookmin OMEGAVERSE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora