Más Que Amigos. ( Shadow y tú )

Cap. 14 " ¿Asalto? "

« - ¿C-cómo dices?

- ¡Te invito a una cita! No tenemos mucha relación y los días en los que escuchaba tu voz, me hizo querer conocerte más y tener un vínculo aún más profundo contigo. »

( .... )

Alguien me empujaba.

- ¡___! - Oía a lo lejos.

- ¡___! - Oía más cerca.

- ¡___!

Desperté.

Un pitido se hacía presente en mis orejas, mi vista trataba de enfocarse, pues la luz de todo el cuarto me deslumbraba. Tallé mis ojos y miré por la ventana, era de noche.

Rouge me miraba preocupada.

- ¿Estás bien? Te quedaste dormida a un lado de Mephiles.

¿Qué?

Miré a mi alrededor y estaba apoyada en su camilla, y ahí fue cuando recordé todo. Entonces, ¿había tenido otra pesadilla? Mephiles seguía sanando, pero aún no despertaba.

Lo miré extrañada.

- Estoy bien, solamente me encuentro algo cansada.

- ¿No has dormido bien?

- No, me preocupa cuando vaya a despertar, lleva días dormido.

En parte era cierto, me preocupaba Mephiles pero también las pesadillas no me dejaban descansar. Agotaban mi energía, pues los sueños los vivía igual que la realidad.

- ¿Debería de dormir contigo esta noche?

Miré por la ventana escuchando un pitido presente.

- No.. Saldré a tomar un poco de aire, estaré bien.

- ¡Al menos déjame acompañarte!

- Claro, ¿por qué no?

Antes de salir de la habitación le deposité un beso en la frente a mi compañero, después de eso fuimos por abrigos y comenzamos a andar por la salida.

No hacía frío, solo era una pequeña brisa de aire fresco.

Comenzamos a caminar sin rumbo alguno.

- ¿Conoces la ciudad, Rouge?

- He salido un par de veces a los centros comerciales, pero solo a eso.

- Creo que hemos estado metidas en el trabajo por mucho tiempo.

Ella soltó una risita con señal de darme la razón.

A lo lejos pudimos ver a un sujeto con su puesto vendiendo helados, era verano y esto era perfecto.

Nos acercamos en dirección al señor.

- ¡Yo quiero de fresa!

- Yo uno de menta con chocolate, por favor.

¿A quién no le gustaba la menta?

Un ruido a mi lado llamó mi atención, dirigí mi mirada a él y lograba ver la misma choza de la señora de mi sueño.

¿Será real? ¿Vivirá ahí?

Un escalofrío invadió mi cuerpo.

- Sería un total de $27 pesos.

Cada una depositamos el precio de nuestros helados en la mano del señor y nos retiramos.