Más Que Amigos. ( Shadow y tú )

Cap. 3 " Ocultando Las Chaos Emeralds. "

« - Y 1, 2, 3... ¿Dónde estás? Dentro del bosque no puedes escapar. ¡Corre todo lo que quieras Shadow, estoy cerca de tí más de lo que parece!

___, hoy ganamos la batalla. Saca tu arma, apunta y dispara. »

( .... )

Me dirigía corriendo al Bloque C lo más rápido que podía, antes de que el otro equipo llegará primero.

Ya estaba parada enfrente de la puerta de la habitación donde se encontraban las dos esmeraldas, ahora solo faltaba tomarlas e irme con ellas antes de que Sonic las encuentre. Introduje la contraseña para abrir la puerta ******, al abrirse, dentro de ésta se encontraban dos cápsulas de cristal llenas con un poco de humo, el cual opacaba la presencia de aquellas dos esmeraldas azules.

Estando a punto de tomarlas, alguien había entrado a la habitación. No me dió tiempo de agarrarlas, así que lo único que hice fue ponerles seguridad, de esta manera no sería tan fácil de robarlas. Después hacer todo esto, me dirigí a la oscuridad, así no notarían mi presencia.

La puerta se abrió, y por ella entró un erizo azul, un zorrito amarillo y una eriza rosa; definitivamente era el Team Sonic. Al parecer había llegado demasiado tarde. Pude notar que iban tras las esmeraldas, tenía que hacer algo pero no se me ocurría nada. Sonic se acercaba lentamente a las gemas pensando que habrían trampas o alarmas.
Trataba de quitarle la seguridad, pero no lo lograba, llegó a un punto en el que llamó a su compañero, cuyo nombre creo que era Tails, ¡sí! ese era su nombre.

Llamó al zorrito y éste sacó un aparato extraño, no podía definir lo que era exactamente, pues su apariencia era rara que estaba creyendo que él pudo diseñarlo con materiales propios. Noté que el aparato le estaba ayudando a quitar toda la seguridad de aquellas dos cápsulas. No se me ocurría que hacer para impedir que las abriera, no tenía de otra que atacarlos yo sola, así que, desde mi escondite lance un rayo de hielo, haciendo que se formaran pico tras pico impidiendo el paso del erizo hacía las esmeraldas.

- Hay alguien más aquí Sonic..

La eriza rosa susurró aferrándose a su vez al brazo de Sonic.
¡Ah, no! Yo sabía que era ella capaz de defenderse por si sola. Hace un momento portaba un enorme martillo con el que aplastaba algunos robots, ¡no quiera hacerse la damisela en peligro!

De la nada, calleron del techo una gata morada y un erizo plateado, asustando la presencia de los demás.

- Al parecer solo eran Blaze y Silver, Amy.

Habló Sonic apartándose de ¿Amy? Parecía ser el nombre de la eriza rosada.

- Pero Silver y Blaze no tienen poderes de hielo y mucho menos nos apartarían de las esmeraldas Sonic.

- Tienes razón Tails, Amy, al parecer sí hay alguien más aquí.

Sin más que decir, todos se colocaron en forma de combate. Formaron un círculo y cada uno protegía la espalda del otro por si se les ocurría atacar a algún integrante del grupo.

Guardaron silencio por un rato, al igual que yo.

- Puede que Tails haya apretado el botón incorrecto y una maquina disparó un rayo para proteger las esmeraldas ¿No creen? Las esmeraldas no estarían sin kilos de protección conociendo a Eggman.

- Pueda que tengas razón Blaze, aún así, debemos seguir en alerta en lo que Tails desactiva la seguridad.

- Deberíamos apresurarnos antes de que venga alguien.

- Silver tiene ra....

Antes de que el zorro terminara de hablar, el erizo azabache de hace un rato, había entrado furioso en contra de quien parecía llamarse Silver, aventandose hacía él cayendo ambos al suelo liberando las demás esmeraldas que traía.

- ¿Pero qué....?

La gata se agachaba a tomar una de las esmeraldas que había caído cerca de ella, mirándola confundida.

- ¡Shadow, suelta a Silver ahora mismo!

- ¡Quitenmelo!

Silver gritaba desesperado mientras pataleaba para deshacerse de Shadow, quien parecía que estaba apunto de meterle un golpe por haber traído las demás gemas a un lugar como este.

- ¡Shadow, deja a Silver en paz!

- ¿¡Por qué debería!? ¿¡No saben que este idiota trajó las demás esmeraldas!?

- ¿¡Qué hiciste qué!?

Ahora era Sonic quién miraba con cara de pocos amigos a Silver, tratando de procesar la noticia que le acababan de dar. Silver rió nerviosamente por la situación, tratando de buscar un tema con cuál distraer el enfado de su equipo.

Gracias a esa gata y a los dos erizos, no sospecharon nada de que yo estaba aquí, o lo hicieron, pero inmediatamente se robaron el show.

Seguía tras mi escondite haciéndola de espectadora, al momento en el que Silver cayó, se habían esparcido todas las esmeraldas por el suelo, tenía que aprovechar pero en estos momentos, mi principal objetivo era tomar las dos esmeraldas que ya había robado desde hace un principio y salir con ellas sin ser vista.

Por suerte, cerca de las dos cápsulas donde estaban aquellas esmeraldas, cayeron 3 más a lado de ellas. Tenía que encontrar una forma de llegar hasta ahí, desactivar las dos cápsulas, tomar las esmeraldas que estaban dentro de ellas, tomar las otras 3 que estaban a un lado y al final, salir de este lugar sin ser vista por nadie.

Okey, tendré que desplazarme hasta el otro lado, agacharme e ir gateando hasta llegar a ellas, tomarlas, esconderme detrás de las maquinas viejas del Dr. Eggman y salir corriendo hasta la salida. Pero tengo que correr lo mas rápido posible en el momento indicado, ya que la salida esta un poco lejos de las máquinas viejas y ellos lograrían verme.

Me dirigí hacía el otro lado conforme el plan que tenía, me agaché y comencé a gatear colocándome detrás de las dos cápsulas de cristal, tomé las tres esmeraldas cercanas a mí y desbloqueé la seguridad donde las gemas yacían esperando a que las salvar. Después de tomarlas fui directo detrás de las máquinas viejas, esto es muy fácil, no he sido vista por nadie debido a que están concentrados en la discusión que han tenido.

Lo único que me quedaba era correr hacía la salida. No quería hacerlo, pero era la única forma, podía presentir que iba a ser vista por alguien, presentía que algo iba a salir mal y creo que esto estaba mal. Respire profundo, solo estaba alterada después de un largo día, pero estaba lista, agarré las esmeraldas lo más fuerte para que no cayeran, me acomodé la capa negra que traía y salí corriendo lo más rápido que pude, pero algo había salido mal...

- ¡OIGAN SÉ ESTÁ ROBANDO LAS ESMERALDAS!

Escuché ese grito por detrás de mí, sentía sus miradas puestas sobre mí.

Yo seguía corriendo, con las esmeraldas pegadas lo más fuerte a mi pecho.

Yo seguía ahí, intentando salir de su vista.

Y los pasos por detrás comenzaron a escucharse.

Ellos venían a por mí.

¡Vamos ___! La puerta está frente a tí.