Capítulo 12

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Finalmente llegas a tu habitación, intentas entrar silenciosamente por si tus compañeras de cuarto están dormidas, pero en cuanto entras te las encuentras despiertas, pero no hablan entre ellas, cada una está sentada en su futón ignorándose completamente las unas a la otras. No dices nada aunque la situación te hace sentir incómoda.

Fijas la vista en Seiko y en Momoi y las apuntas con el dedo.

-Traidoras.

-¡Yo te avisé ____! Pero parecía que estabas en tu mundo.

-Eso, eso, además, ¡no sabía que bailaras tan bien ____-chan!-Dice Momoi-¿Fuiste a clases de baile moderno o algo?

-No, qué va, nunca fui a clases y no bailo tan bien.

-Eso es verdad, ____ no baila tan bien, es que Kise-kun sabía guiarla, él si sabe bailar.

Notas el veneno escondido en la voz de Seiko, pero no la culpas, sabes que está molesta, pero también sabes que para mañana ya se le habrá pasado, en cuanto se le pasase el efecto del alcohol, Seiko tiene demasiada confianza en si misma como para sentirse amenazada, y aún menos por ti o al menos eso es lo que ella intentaba aparentar.

-Me voy a por algo de beber.

-¡Te acompaño!-Dice Momoi.

-No, tranquila, tú vete a dormir, es tarde.

Y dicho esto sales de la habitación y cierras la puerta lentamente a tu espalda.

Los pasillos están completamente a oscuras y pasan unos minutos hasta que tus ojos se acostumbran a la oscuridad, entonces decides avanzar lentamente. Levantas tu mano derecha y la pegas a la pared para sentir la pierda dura bajo las yemas de tus dedos. Cuando llegas al recibidor miras por la ventana y observas la luna, dejas que la pálida luz que esta emite te bañe, te apoyas en la pared que hay a tu izquierda y cierras los ojos.

Han pasado muchas cosas en pocas horas y te sientes más cansada que nunca, aunque también sientes la necesidad de aclarar tus ideas. Piensas en los momentos que has compartido con Kise desde esta mañana. Primero en el autobús cuando te despertaste con la cabeza apoyada en su hombro, tienes que admitir que tu corazón dio un vuelco cuando lo viste, que te sentiste feliz, pero a la vez confundida, en ese momento te negaste a admitir que te sentías cómoda en su presencia, era como si no tuvieras que esforzarte , como si pudieras ser tu misma, desprenderte de esa máscara de chica dura a la que no le importa nada que habías llevado desde principio de curso. Después, hace menos de una hora, cuando te encontrabas entre sus brazos bailando de forma sensual. Dios. Habías bailado de esa forma con Kise...cuando te das cuenta de lo que realmente acababas de hacer se te encienden las mejillas, te sientes muy avergonzada, se supone que no deberías haber bailado de esa forma con él, se suponía que no te gustaba, hasta podía decirse que lo odiabas...se suponía...pero al recordar la forma en la que sus manos se habían paseado por tu cuerpo, la forma en la que os habíais mirado, como si él intentara ver lo que había en lo más profundo de tu alma, intentando dejar a un lado lo que tú aparentabas ser para poder llegar así a tu verdadera personalidad... sientes que realmente había valido la pena.

-¿_____?

Te giras y abres los ojos.

-Hola, Seijūrō.

-Kise me ha dicho que al final os han pillado.

-Sí, no han condenado a una semana de trabajos forzados.- Dices y sueltas una ligera risa.

-¿Por qué te fuiste con él?

-¿Perdona?

-Me has oído perfectamente ____.

-No se a que te refieres, he salido corriendo con él porque me agarró la muñeca y tiró de mi ya que yo no sabía por qué habíais echado todos a correr, estaba confundida y entonces...

-No me refiero solo a eso ____...he visto como lo miras, cuando Aomine os dijo que bailarais...era así como me mirabas a mi...antes, no quiero que mires así a otro hombre.

-No le miraba de ninguna forma, y aunque así fuera, perdiste tu derecho a darme órdenes cuando te deshiciste de mi como si fuera un juguete roto.

-____...-Dice Akshi mientras se acerca a ti y coloca su mano en la pared un poco por encima de tu cabeza y se inclina hacia adelante aprisionándote contra la pared- No digas eso, sabes que no fue así.

-¿Y cómo fue Seijūrō?.-Dices mientras te aprietas más contra la pared y miras a un lado intentando encontrar una salida, no te gusta sentirte encerrada, pero sabes que si te apartas ahora de él vas a perder la oportunidad de oír su versión de los hechos así que te limitas a volver mirarlo cruzando los brazos por encima de tu pecho adoptando una pose defensiva.

-Mi padre...- Akashi cierra los ojos un momento y luego vuelve a abrirlos- No aprobaba nuestra relación, decía que no eras lo suficientemente buena para mi...

-Y tú le creíste...

-...Y yo no le hice caso, intenté explicárselo, pero fue en vano, no me escuchaba, amenazó con ir a hablar con tus padres y convencerlos de que lo mejor para ti era que me dejaras y ambos sabemos como acabaría eso...-Explica mientas te pasa la mano libre por el pelo y te coloca un mechón rebelde detrás de la oreja.

-No confiaste en mi, ¿te crees que si mis padres me hubieran dicho que te dejase, lo habría hecho?

-Quería ahorrarte problemas ____, quería protegerte.

-Dejándome, sin ninguna explicación, dejaste que pensara todo el tiempo que fue culpa mía, que había hecho algo imperdonable, algo tan gordo que ya no querías ni verme.

-Pensé que sería más fácil para ti olvidarme si hacía que me odiaras.

-Se te da muy bien alejar a la gente de ti, pero se te da de pena confiar en los demás, no era débil Seijūrō, habría luchado por ti, por nosotros, ahora ya es tarde.

Dicho esto apartas su mano de la pared y te alejas sin darle tiempo a decir nada más. Sabes que él no te va a seguir, te conoce demasiado bien como para hacerlo, entiende que necesitas alejarte y que si venía a por ti lo único que haría sería agobiarte y eso desembocaría en una pelea, porque cuando te sientes arrinconada y presionada no piensas en lo que dices, dejas que la rabia te domine y eso siempre acababa mal para ambos.

Cuando entras finalmente en tu cuarto todas las chicas están dormidas así que coges tu pijama, te cambias en la oscuridad , te metes en tu futón y en cuanto cierras los ojos tu consciencia se desvanece.




KnB y tú.// Kise Ryouta x Reader.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora