KnB y tú.// Kise Ryouta x Reader.

Capítulo 2

-¿Vas a contármelo ya o voy a tener que interrogarte ____?.

-No se a qué te refieres Seiko.

-No te hagas la tonta conmigo, ¿quién era ese? ¿de qué le conoces? y lo más importante, ¿de qué conoce él a Kise Ryouta!?

-Vale, vale, ya lo pillo.-Sonríes y le das un apretón en el hombro- Él es Kuroko Tetsuya, le conozco de la escuela, íbamos a la misma clase y él y mi hermano estaban en el mismo club deportivo. Y en cuanto a Kise Ryouta, pues es exáctamente lo mismo, misma escuela y mismo club.

-Hum...¿tú fuiste a Teiko, no?

Asientes ligeramente con la cabeza y le dedicas una mirada significativa que ella entiende a la primera como un ''ya hablaremos otro día de esto'', así que no insiste más. Seiko continúa hablando de cosas sin sentido pero tú ya no la escuchas, estás demasiado inmersa en ti misma. Te ha encantado volver  a encontrarte con Kuroko, sientes un sensación de calidez que inunda tu pecho, pero no es solo el reencuentro lo que te provoca ese estado y lo sabes. Te ha reconocido, se ha acordado de ti. Habías cambiado tanto en el último año que apenas tú te reconoces cuando te miras en el espejo. Tu pelo era diferente, habías perdido unos cuantos kilos, se habían desarrollado algunas partes de tu cuerpo lo que hacía que tuvieras unas formas más femeninas, pero lo que más había cambiado había sido tu mirada y tu hermano se encargaba de recordártelo todos los días:

''-Mírate al espéjo y dime lo que ves ____.

-Déjame tranquila Shojo.

Tu hermano te agarra fuertemente un hombro y con la otra mano libre te coge la mandíbula y te obliga a mirarle a los ojos. Intentas negarte desviando la vista. Sabes lo que intenta decirte. Lo sabes, pero no quieres comprenderlo.

-¡He dicho que me dejes tranquila!

Apartas de un empujón a tu hermano el cual se desequilibra porque no se esperaba tu reacción y cae al suelo. Lo miras.Él te mira.Suspiras y comienzas a subir las escaleras en dirección a tu cuarto.''

-¡____! Hazme caso cuando te hablo.

-Te estaba escuchando.

-Mentirosa. No voy a preguntarte qué te he dicho porque las dos sabemos que no me estabas haciendo caso. Siempre pasa lo mismo cuando salimos a beber, tú acabas sumida en tus pensamientos y yo acabo hablando sola, al final saldré con Aisaka Ami y tú te quedarás sola en tu casa autocomplaciéndote, a solas con tus recuerdos que lo único que hacen es evitar que puedas seguir hacia adelante. Supéralo ya ____, tu madre no va a volver.

No dices nada. Sabes que ella tiene razón, pero ha sido una forma demasiado brusca de decirlo. Se ha pasado, eso piensas, pero también sabes que no se equivoca, que tienes que superarlo ya, pasar página.Pero no es fácil, no es fácil cuando todo te recuerda a aquel día en el que ella os abandonó y os dejó a merced de vuestro padre sabiendo en lo que él se estaba convirtiendo.No os llevó con ella, os dejó atrás, se fue a empezar de cero, formar otra familia. Sin vosotros.

-Lo siento ____.

-No tienes porque, solo has dicho la verdad.

-Aún así...

-¿Y eso de que vas a salir con Aisaka Ami? No lo dirás en serio, ¿no?.-La miras con una sonrisa burlona-¿Eh?

-Ni loca, o me pasaría el día entero hablando de ropa y de lo bueno que está Kise-kun.

-Lo segundo ya lo haces, Seiko.

-Bueno, bueno, lo importante es que no te cambiaría por nadie ____.

Coges la mano de tu amiga y la aprietas fuertemente.Ella te mira y sonríe, pero la sonrisa no le llega a los ojos.Ambas tenéis vuestras heridas y vuestras cicatrices y sabéis cuando hay que callar, cuando no hay que hacer preguntas, cuándo hay que presionar...eso es lo que os ha mantenido unidas tanto tiempo a pesar de que no fuisteis a la misma escuela y que pasásteis mucho tiempo sin veros.

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-¡____!

-¿Si?

-El profesor quiere que repartas esto a los miembros del club de baloncesto.

Miras los formularios y luego los coges.

-¿Para qué son?

-Se ha organizado una salida a un campamento la semana que viene, van a ir varios clubs de baloncesto de las diferentes regiones, es una iniciativa que busca aumentar la cooperación o algo así me dijeron.

-Entiendo...

-¡Ah! Tanaka-san y tú váis a ir también.

-¿Qué?! ¿Por qué!?

-Lo ha dicho el director, a mi no me mires, creo que es algo de rellenar las plazas del autobús.

-Todo lo que sabes es muy por encima, ¿no?

-Lo siento ____-san, admito que no presté mucha antención cuando me lo explicaron.

-Está bien, no pasa nada, le diré a Seiko que los reparta, gracias.

Guardas los formularios en tu mochila y te diriges a tu clase. La cabeza aún te duele debido a la combinación entre haber dormido poco y la resaca, te has tomado un café y una pastilla esa mañana, pero aún no habían hecho su efecto. Cuando estás apunto de entrar a clase oyes un sollozo y te paras en seco. Asomas la cabeza y ves a una chica apoyada contra la pared con la cara enterrada en sus manos intentando esconder las lágrimas, delante de ella está Kise Ryouta. Suspiras. No hace falta mucha imaginación para saber lo que ha pasado, Has visto la misma escena 6 veces ya en lo que llevábais de semana. Decides intervenir y llevarte a la chica de allí y acabar con la situación tan incómoda para los dos.

-Eh, vosotros dos, a clase, ahora.

-____-san, danos un minuto, ahora mismo vamos.-Susurra la chica mientras se quita las manos de la cara.

-He dicho ahora.-Sabes lo que viene ahora, las súplicas y las lágrimas que caen de forma incontrolada, si puedes ahorrarle eso a la séptima chica rechazada por Kise, lo vas a hacer, llámalo solidaridad femenina o lo que fuera.-No me hagáis repetirlo.

-Sí..

La chica se va aún con las lágrimas en los ojos que apenas pueden secarse con la ya húmeda manga de la camisa del uniforme.Kise está apunto de irse cuando le agarras por la muñeca y lo obligas a mirarte. Tienes que parar aquello.

-Es la séptima esta semana Kise-kun, ¿no has tenido suficiente?.

-No es culpa mía ____-cchi.

Su tono normalmente lleno de alegría, está apagado y hace que su voz sea más grave, que sonara más masculino.

-Primero, no me llames así, para ti soy ____-san. En segundo lugar, esto no pasaría si tú no las dieras falsas esperanzas, para ya, ¿no te sientes ni un poco mal por ellas?.

-Claro que me siento mal, pero no puedo evitarlo, ahora, si no te importa, tengo clase, suéltame. ____-san.

-No hemos acabado esta conversación Kise-kun. Como vuelva a ver a otra chica llorar por tu culpa...

-¿Qué harás? No puedes hacer nada-Te dice mirándote a los ojos, está triste, lo notas, pero no vas a dejar que eso te ablande- Y yo tampoco.

-Ya veremos.

Y con estas últimas palabras te diriges a tu clase pero sueltas una maldición.Se te había olvidado darle el formulario , y vuelves a maldecir al recordar que tu también irás a esa maldita excursión. Lo único seguro era que la semana que viene iba a ser movidita, para bien o para mal.