Capítulo 53 (Final)

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Kise viene a recogerte de casa a primera hora de la mañana. Vuestra primera parada es una cafetería que hay al lado de la estación, de la cual se dice que hacen las tortitas más buenas de la ciudad, y en efecto, son las tortitas más ricas que has probado en tu vida.

-Dios mío, le han puesto aroma de vainilla a la masa de las tortitas...huelen tan bien, y el chocolate y la nata son la mejor combinación existente.-Dices cuando terminas de comerte tu plato.

-Me alegro de que te gusten, a mi la verdad es que me parecen demasiado dulces...

-No oses criticar este manjar de los Dioses, si no sabes apreciarlo, dáme tu plato.

Kise ríe y te tiende su plato semi lleno mientras le hace una seña a la camarera para pedir otra cosa para desayunar.

-Si querías también mi plato podrías habérmelo dicho antes.

-Aún no había terminado el mío, vale que sea avariciosa, pero tampoco tanto.

-Lo que no entiendo es cómo puedes comer tanto dulce...¿dónde escondes los kilos demás que deberías tener?

-Entre disgusto y disgusto me es imposible engordar, algo bueno tendría que tener estar sometida a tanto estrés últimamente.

-La verdad es que no te vendría mal engordar un par de kilos.

-Así que te gustan las chicas con curvas eh.

-A mi me gustas tú, estés como estés, lo digo por tu bien.

-Pero si estoy perfecta, lo que pasa es que la ropa ancha me hace parecer más pequeña y delgada.

-Es verdad...aquella noche en tu casa noté de todo menos hueso.

-¡Serás...!-Te pones roja como un tomate al recordar aquella noche en tu casa en la que Kise te tocó bajo la ropa por segunda vez.

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Vuestra siguiente parada es el centro comercial, pasáis por varias tiendas de ropa probándoos todo tipo de conjuntos, a ti te hacía falta renovar el vestuario ya que tu armario estaba lleno de camisetas anchas y pantalones largos, ambas cosas de color negro o gris. Lo primero que te pruebas es un vestido rojo que te llega hasta la mitad del muslo, tiene la espalda abierta, sin mangas y que se ata detrás del cuello.

-¿Qué te parece?.-Dices al salir del probador.

-Dios _______-cchi, estás preciosa, te sienta muy bien.-Dice Kise con una voz muy animada y los ojos brillantes.

-Gracias Ryouta.

-¿Te lo pondrás cuando vaya a verte, ¿verdad?

-Si te portas bien sí.

-Yo siempre me porto bien.

Alzas una ceja al oír esa frase y Kise pone los ojos en blanco. Sabe perfectamente a lo que te estás refiriendo, querías evitar sacar el tema hoy, pero con ese tipo de comentarios se te hace imposible.

-Venga, vamos a pagarlo y salgamos de aquí, quiero llevarte a un sitio.

El sitio al que Kise se refería era una tienda de equipamiento deportivo. Piensas en que él querría comprarse alguna camiseta para ir a entrenar, o algún balón, pero él pasa de largo de la sección de baloncesto y va directamente al lugar reservado para natación.

-¿Vas a cambiar de club y yo no lo sé?.-Dices sorprendida.

-No es eso _____-cchi...-dice mientras está concentrado buscando algo entre las perchas que contienen bikinis.-..¡aquí está!. Hace unos días vine aquí con Kasamatsu-senpai, y mientras él se estaba probando unas camisetas yo vine aquí a mirar trajes de baño, ya que necesito uno para las vacaciones de este año, entonces encontré esto.-Dice tendiéndote un bikini rojo.-Cuando lo ví me vino a la cabeza una imagen de ti con él puesto...en mi mente te quedaba muy bien así que...

KnB y tú.// Kise Ryouta x Reader.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora