KnB y tú.// Kise Ryouta x Reader.

Capítulo 25

La casa de Kise es exactamente como te esperabas. La familia de Kise tenía un apartamento en uno de los edificios más nuevos de la cuidad, era un apartamento lo suficientemente espacioso para acoger a más de una familia, en comparación con la tuya...si su casa es una piscina, la tuya es una bañera para niños. Todos los muebles en esa casa son de diseño, si vas a la cocina estás segura de que hasta los cubiertos serán de al alguna marca conocida o estarán hechas de los mejores metales. Te quitas los zapatos y los dejas cuidadosamente en el suelo, hasta te da pena pisar ese parqué impecable, no vaya a ser que lo ensucies, está todo tan limpio...impecable.

-____-cchi, toma.-Dice mientras deja unas zapatillas de andar por casa delante de ti-Espero que sean de tu talla.

Te las pones, te sobra zapatilla por todos lados, pero asientes y sonríes. Kise te quita la chaqueta de los hombros y la cuelga en el perchero más cercano. Sientes como el aroma a agua de mar te abandona, te sientes tentada a decirle que aún tienes frío, todo para que te devuelva aquella chaqueta.

-Puedes pasar, no se va a caer el suelo bajo tus pies.

-E-esto...con permiso.

Dices mientras empiezas a adentrarte en la casa, le sigues hasta el salón. Kise salta y se tira en el sofá, coge el mando de la gran televisión de plasma y empieza a cambiar de canales sin parar. Tú te quedas plantada en la puerta del salón, sin saber que hacer,¿qué se supone que tienes que hacer? ¿ir y sentarte a su lado?, es decir, es la primera vez que estás en casa de un chico cuando sus padres no están, vale, habías ido muchas veces a casa de Akashi cuando su padre estaba de viaje de negocios, pero en casa del pelirrojo siempre había alguien, sus mayordomos, el cocinero, el chófer...Sabes que ahora mismo pareces tonta ahí plantada sin hacer nada, pero realmente estás muy confusa.

-Habría dicho que eres muchas cosas, pero nunca pensé que tímida sería una de ellas.

-¿Qué estás intentando decirme?

-Que vengas aquí conmigo.

-¿Y si no quiero?

El rubio suspira y se pone en pie. Se coloca a tu lado y te coge la mano.

-Entonces iré yo donde tú estás. Pero creo que estaremos mucho más cómodos sentados ahí-Dice señalando al sofá-que aquí de pie.

-Kise, de verdad que te agradezco que me dejes quedarme aquí, no me malinterpretes, pero estoy muy cansada, me gustaría irme a dormir...

-____-cchi, no quería decir esto tan pronto.-Suspira.-Pero quiero que me digas lo que ha pasado.-Dice mientras coloca una mano sobre tu cabeza, va bajando lentamente, acariciando tu pelo. Cuando su mano llega a la altura de tu barbilla te acaricia suavemente la piel de la mandíbula, de arriba abajo.-Puede que a veces sea un cabeza hueca(la mayoría del tiempo), pero se relacionar sucesos, tú saliendo llorando de un restaurante,el moratón que me enseñaste en la enfermería, la bronca con tu madre que tuviste esta mañana, encontrarte durmiendo en un banco, las marcas de tu mandíbula...¿qué está pasando ____? Me hago una ligera idea, pero quiero que tú me lo digas, esto es serio, tienes que hablarlo con alguien.

Quieres contestarte de forma tajante, dejarle claro que tus problemas te pertenecen solo a ti, que tu familia no es asunto suyo, que él no tiene ni idea de por lo que estás pasando. Quieres que deje de filtrarse bajo tu piel, que deje de agrandar la grieta en el muro que tanto te ha costado alzar, pero..¿realmente quieres proteger ese muro? ¿de verdad quieres seguir manteniendo a los demás alejados de ti? ¿no habías sido feliz cuando Kirara y tú conversasteis normalmente, cuando tú no tuviste que ocultar tu verdadera personalidad? Sí, claro que lo habías sido, estabas eufórica por poder dejar a un lado tu máscara social. Entonces ¿por qué no empezar a ser más abierta con los demás en este mismo momento?