Abres los ojos cuando notas como el autobús se para y la gente de tu alrededor comienza a levantarse. Te quitas los cascos y te desperezas. Otra vez dormiste durante todo el viaje, aunque esta vez el cansancio no era la razón.
Kise no había vuelto a hablarte en todo el recorrido, tú tampoco habías intentado iniciar una conversación, así que os mantuvisteis en silencio, mirándoos de reojo de vez en cuando, apartando la vista en cuanto establecíais contacto visual. Él parecía irritado y no entiendes qué has hecho para que él se ponga así. A lo mejor estaba ensayando como debía comportarse contigo delante de los demás en el instituto, no querría que lo vieran contigo ya que si lo hacían obviamente su popularidad decaería. Eres tú la que ahora se pone de mal humor.
Guardas el móvil en la mochila y te levantas rápidamente. No te despides, ni un ''adiós'' ni una agitación de mano en su dirección.Nada.
Cuando estás apunto de bajar te quedas helada en mitad del pasillo. Miras por la ventana del autobús, te frotas los ojos para estar segura de que no estás soñando. Tu padre. Está esperándote enfrente del instituto, apoyado en una de las paredes al lado de la puerta de entrada. Notas una mano en tu hombro y te giras para ver a Seiko a tu lado.
-¿Quieres que hable yo con él? ¿Decirle que hoy te quedas en mi casa a dormir?
-No, no, tranquila, estoy bien.
-¿Segura?
-Sí.
-Vale, pero en cuanto la cosa se ponga fea, me llamas y vendré a por ti en menos de lo que canta un gallo.
-Es mi padre Seiko, por mucho que a veces no nos...llevemos del todo bien, es el único familiar que me queda aparte de Shojo, no voy a huir de él.
-¿Que no os lleváis del todo bien? Venga ya si...
-Cállate Seiko, hay mucha gente aquí...
-Entiendo, pero sigo diciendo que no me fío.
-Parece sobrio.
-Ve con cuidado.
Respiras profundamente y bajas del autobús, te diriges a recoger tu maleta. Está enterrada entre las maletas de los demás. Agarras el asa y tiras de ella. Nada. Unas manos fuertes aparecen junto a las tuyas y te ayudan a tirar. La maleta sale con relativa facilidad. Vas a colgártela del hombro cuando te la quitan de las manos. Miras a tu padre con tu maleta en la mano. Te sonríe ligeramente y pasa una mano por tu pelo despeinándote.
-¿Qué tal el viaje pequeña?
-B-bien...
Dices aturdida. No te lo esperas para nada. Incluso parece el hombre que era antes de que tu madre se fuera. Antes de eso habían habido millones de momentos como esos, momentos de complicidad, alegría, familiaridad. Pero todo eso cambió de un día para otro, entonces empezaron a sucederse los gritos, las amenazas y una enorme sensación de vacío. No sabes cuanto tiempo va a durarle este estado de humor, así que decides aprovecharlo.
-¿Y ese moratón que tienes en la mejilla?
-Ah, esto, un accidente en la cancha, nada del otro mundo.
-¿Entonces has vuelto a jugar?
-Sí.
-Me alegro.
Los dos os dirigís hacia el coche, guardas la maleta y la mochila en el maletero y te sientas en el asiento del copiloto. Sigue un silencio incómodo, tu padre intenta llenar el vacío hablando de cosas triviales, pero tú no sabes como contestarle, así que te limitas a dar respuestas cortas, no quieres decir algo que lo moleste y que se vaya a la mierda toda la tranquilidad. Vais a recoger a tu hermano, pero para cuando llegáis él ya se ha ido.
ESTÁS LEYENDO
KnB y tú.// Kise Ryouta x Reader.
FanfictionTu nuevo curso escolar en el instituto Kaijo no va a ser ni de lejos tan tranquilo como esperabas y aún menos cuando el playboy Kise Ryouta se dedica a romper los corazones de la mayoría de las chicas del instituto, ¿podrás salvarte tú del encanto d...