-¿Qué pasa? ¿Habéis quedado todos y os habéis olvidado de avisarme?.-Dice Aomine mientras entra seguido de Momoi.
-Holaaa~.-Saluda la pelirrosa.
Aomine se acerca a donde vosotros estáis, coge una silla de la mesa cercana y la planta a tu lado. Miras a Aomine, y él te devuelve la mirada, te sonríe de medio lado y te alborota el pelo.
-¿Qué pasa renacuaja?
-Deja de meterte con mi altura por favor.-Dices mientras apartas su mano mientras te ríes e intentas peinarte con los dedos.-Sabes que odio que me despeines.-Te quejas.
-Sí, lo sé, por eso lo hago.-Entonces entrecierra los ojos y examina tu cara. Te agarra la barbilla y te gira la cabeza bruscamente.-¿Qué es esto?.-Pregunta tocándote la mandíbula dolorida.
-¡Au! , no hagas eso.-Te quejas mientras le propinas un manotazo para que te suelte.
-¿Es un moratón?.
Te entra el pánico. Miras a Kise con la esperanza de que a él se le ocurra algo, lo que sea, cualquier excusa que fuera válida. Entonces recuerdas la noche anterior y notas como el calor inunda tu rostro. Te dejas caer sobre el hombro de Kise y lo obligas a que coloque su brazo sobre tus hombros.
-Digamos que Ryo-chan es muy pasional.-Respondes mientras giras tu cabeza para poder mirarle.-¿Verdad?
-Verdad.-Responde, después posa un ligero beso sobre tus labios y tu cierras los ojos para disfrutar del contacto.-Prometo ser más dulce la próxima vez.-Susurra.
Cuando abres los ojos lo primero con lo que te encuentras es con la cara de asombro de Kuroko, la mandíbula desencajada de Aomine, el rostro de sorpresa y felicidad de Momoi. Los demás os miran como si no pudieran comprender lo que acaba de ocurrir, pero cuando finalmente reaccionan, Hyuga esconde la cara en su antebrazo de forma teatral y finge llorar.
-No es justo...es porque es rubio...es eso...debería volver a teñirme, entonces las mujeres...
-Hyuga, no te preocupes, no es solo el pelo, es también la estatura y el aura...el carácter, la forma de tratar a las mujeres...-Dice Iduki mientras le da palmaditas en la espalda.
-¿Quieres morir?.-Responde Hyuga.
Todos reís y notas como Kise te estrecha un poco más hasta que vuestros hombros casi se fusionan. No quieres que este momento se acabe, no quieres volver a casa, aunque seguramente esta esté vacía; no quieres separarte de Kise, no quieres estar preocupada constantemente por si alguna chica se le tira al cuello, no quieres pensar constantemente en que no eres lo suficientemente buena para él, tienes miedo a que él también se dé cuenta de eso y te deje; no quieres volver a estar sola, no quieres volver a dejar de lado a tus amigos. Miras a Aomine, la forma en la que tuerce la boca en un intento de reprimir una risotada, has visto tantas veces esa expresión...
''-¡Aomine-kun, no puedo más!-Te quejas a media voz a causa de la fatiga.
-Pero si solo llevamos jugando media hora, eres una floja.
-Sí, media hora sin descanso y a un ritmo de locos..¡ Casi me parto la crisma dos veces!
-Eso es porque te falta agilidad, tienes que frenar más rápido, si no eres capaz de eso, normal que casi te comas la canasta.
-Tsk, eres un desconsiderado.
-Venga, no te piques, sé que es porque vas perdiendo, quieres que me enfríe.
-Aomine, solo me sacas dos puntos, no te pongas gallito.
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KnB y tú.// Kise Ryouta x Reader.
FanfictionTu nuevo curso escolar en el instituto Kaijo no va a ser ni de lejos tan tranquilo como esperabas y aún menos cuando el playboy Kise Ryouta se dedica a romper los corazones de la mayoría de las chicas del instituto, ¿podrás salvarte tú del encanto d...