Billie Eilish +18 - (Sex in heaven) - No Apto Para Menores- HIT ME HARD AND SOFT

Parte 7 ( Cut, Kiss, Cut )

Todo en la habitación estaba apagado, solo se sentía un ligero viento entrando por la ventana acompañado de la tenue y suave luz de luna.

Un aroma inundaba el aire así como el ambiente, era uno muy delicioso, lo recuerdo muy bien, vainilla con chocolate y fresa. Estos tres aromas convivían en una hermosa sintonía jamás antes experimentada...

Mientras Billie me esperaba acostada en la calle de mi habitación, yo me detuve a comprar una gaseosa en la recepción del hotel, después de darle un par de sorbos, pude oler ese aroma, era ella... Sin duda era ella.

Mi corazón comenzó a latir fuertemente mientras mi pulso se aceleraba, yo intenté detenerme con la barandilla de las escaleras a más cuales me acerque y comenzé a subir.

A medida que ascendía por aquellas escaleras de oro, no pude evitar mirar hacia arriba, una resplandeciente luz celeste era la encargada de mostrarme el camino hacia el paraíso.

A medida que me acercaba a mi piso, lograba sentir un poco mojada mi entrepierna, fue solamente por el mero hecho de fantasear y recordar lo que habíamos vivido, algo que sin duda marco mi vida para siempre.

Antes de llegar al último piso, un cubierto cayó al suelo, este mismo estaba en la barandilla recargado en una de esas filas de madera, yo regrese a la normalidad y di un sacudón de cabeza.

T— Se realista... Es imposible que ella esté aquí, ella debe estar con sus deberes y cosas más importantes.—Dije para mí misma.

Después me di un par de bofetadas, al llegar a la puerta de mi recámara, note que la puerta estaba entre abierta, esto me alarmó un poco, era algo raro....

Entre suavemente a la habitación, fue entonces cuando aquella mezcla de olores me comenzó a hipnotizar otra vez.

No quise encender la luz, la verdad solo quería recostarme.

Me acerque a mi cama, después me quite los zapatos así como los calcetines, quité también mi ropa de salir y me quedé solo con una blusa de color rosa y mis panties, dejé también mi bebida a medio terminar en la mesita de noche y me recosté boca arriba descansando así... Cerré profundamente los ojos.

A los pocos segundo comenzé a sentir algo sobre mi, tenía los ojos cerrados, la verdad tenía algo de miedo de abrirlos...

De un momento a otro sentí como aquella figura se sentaba sobre mi, sus piernas quedaban a mis costados, ahí fue cuando con miedo abrí los ojos y encendí la lámpara... Fue entonces cuando mi corazón quiso correr a abrazarle.

Era mi niña de oro, mi dulce pedacito de cielo... Mi puerta al paraíso...

No podía creer vigésima vez lo que estaba viendo, ella no dijo una sola palabra, solo se acercó a mis labios y me besó profundamente mientras tomaba mis manos, manos las cuales eran llevadas hacia sus senos por ella misma.

No pude evitar notar aquella lencería, le quedaba perfecta, no tengo palabras para describirlo pero era como ver a la diosa Afrodita usar lencería con encaje.

Ella comenzó a moverse sobre mi a la par que me hacía acariciar sus grandes senos bien formados.

Algo de saliva comenzaba a caer sobre mi pecho, esta misma era producida por aquel encuentro de dos mundos uniéndose en perfecta armonía, no sabíamos cuánto tiempo había pasado ni nos interesaba, solamente queríamos que durará por siempre.