Capitulo 5 - Platino

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Samantha despertó por la mañana con un leve dolor de cabeza. Ella miraba el techo con sus audífonos puestos ya que se había quedado dormida escuchando música como era costumbre. Se sentó sobre su cama y se quitó los audífonos justo para después revisar su celular. Miró por un momento las notificaciones y después el registro de llamadas. No recordaba como es que había llegado a su casa el día de ayer siendo que había una tormenta y era completamente de noche. Solo recordaba una sonrisa, sin embargo no recordaba del todo el rostro de la persona.

Intentando olvidar el asunto, Samantha bajó a desayunar. En la mesa estaba su madre bebiendo una taza de café y leyendo un libro titulado "El Lago De Los Recuerdos".

— Que onda ma' —Saludo la pequeña de cabello desaliñado a su madre dandole un abrazo seguido de un beso en la frente.

La señora Peck, madre de Samantha, es una costurera de alta categoría que trabaja para una industria textil. Justo en ésta temporada está de vacaciones. Es una dama algo alta como su hija, tiene lentes "afilados", ronda cerca de los 42 años y es muy estricta, sin embargo, a pesar de eso es una mujer muy cariñosa y complaciente con su hija. En palabras de ella misma, Samantha es lo que necesitan para ser felices.

— Buenos días corazón, ¿Que tal estuvo la lluvia ayer Sam? —Menciono su madre dejando de lado el libro y dando un sorbito a su café.

— Justamente eso quería preguntarte ma'— Sam se acomodo en una silla frente a la mesa sirviéndose un poco de jugo de naranja en un vaso de vidrio. —No recuerdo como llegué ayer, solo recuerdo que estaba cayendo un diluvio sobre nosotras y puff, nada de nada.

—Ayer que abrí la puerta mencionaste a un auto y a un pasajero, supongo que alguien te trajo pero... Cuando salí no ví a nadie. —Dijo extrañada la señora Peck arrugando un poco la cara para recordar si había visto algo.

—No logro recordarlo...—Samantha bebió algo de jugo y se acomodo los lentes con una de sus manos.

— Bueno, no aceptes subir a vehículos de extraños... Ayer fue un caso desesperado por el huracán, pero ya no lo hagas... —Peck se levantó de la mesa y puso un plato con fruta picada frente a su hija. —Supongo que tienes a alguien cuidándote allá arriba... O aquí abajo. Ahora desayuna, tienes que ir con Valentina a esa cafetería.

—Valentina... Es verdad, yo... Lo había olvidado por completo. —Respondio en tono calmado mientras masticaba un pedazo de plátano con yogurt.

(•••)

Valentina despertaba a las 10:00 de la mañana aún con su camisa de bolos. Se sentaba frente a su espejo y se desenredaba el cabello con una gran sonrisa de felicidad.

El teléfono de Valentina vibró notificando de un mensaje entrante, lo miró ansiosa de que fuese cierta chica de cabello negro y ojos azules, pero para su mala suerte, se trataba de la trabajadora de reclutamiento social la cual era la encargada de dar empleo de medio tiempo a jovenes del instituto de Valentina.

— "Hola Valentina, espero que hoy Sábado estes teniendo un día maravilloso, quisiera saber si asistiran tu acompañante y tú a la entrevista de trabajo en la cafetería "Sweety Cake", espero tu respuesta para confirmar la cita." — Se mostraba el mensaje en pantalla.

Valentina hizo desaparecer esa sonrisa mañanera con una mueca de nervios. No perdió tiempo y llamó a Samantha para preguntarle si aún quería ir con ella a solicitar empleo como lo habían acordado hace semanas.

Billie Eilish +18 - (Sex in heaven) - No Apto Para Menores- HIT ME HARD AND SOFTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora