me, myself & i ☽ kooktae

2.

A la mañana siguiente a Taehyung le costó despertarse, con trabajo se puso de pie para dirigirse al baño y abrir la regadera.

Hoy más que nunca tenía que ir arreglado, él y Minho habían terminado, así que no podía haber rastro alguno de debilidad, al contrario, debía demostrar que todo seguía siendo más que perfecto.

Aquel día arreglo su cabello, se puso unos broches color rosado, hacían buen juego con su conjunto que consistía en un top blanco y un pantalón blanco acompañado de unos bonitos zapatos dorados, también coloco levemente maquillaje, delineo sus ojos con lápiz negro, se colocó mascara para pestañas y solo un poco de brillo sobre sus labios.

Tomo su bolso el cual traía algunos libros ya que la mayoría estaban en su casillero.

Bajo las escaleras, su madre ya estaba en la sala de estar, la mesa de centro como siempre estaba llena de papeles, su laptop y sus tres teléfonos celulares. Era una mujer ocupada.

—Me voy. —Le aviso antes de salir.

—Que te vaya bien. —Le contesto sin siquiera despegar la vista de aquellos papeles.

Hace dos meses que no conducía, Minho siempre iba por él y se iban juntos a la escuela, en ocasiones él también lo esperaba para regresar a casa juntos, cada cosa que el necesitará Minho estaba siempre para Taehyung.

Tras una breve pelea con el carro, Taehyung logró llegar al campus y estacionar su auto, iba algo tarde, pero a él no le molestaba en absoluto, así lograba capturar la atención de todas y todos.

Obviamente, no era algo difícil de lograr.

Bajó de su auto y todas las miradas se posaron en él, las de las mujeres eran despectivas al contrario de las de los hombres que solo indicaban morbo.

Solo que esta vez todos murmuraban cosas entre ellos. Seguro era la ausencia de Minho a su lado, ya que está vez no iba abrazándolo por la cintura y cargando su bolso como solía hacer cada mañana.

Taehyung los ignoró y siguió caminando lentamente agitando sus caderas suavemente en un ritmo único— ¿Dónde demonios esta Jimin? —No lograba verlo, y realmente lo necesitaba en este momento.

Llego a su casillero, saco su celular y comenzó a presionar botones escribiendo un mensaje para Jimin.

—¿Por qué tan acelerado? —Una voz burlona le susurro al oído, casi hace que el celular de Taehyung cayera de sus manos, Jimin no aguanto y comenzó a reír causando cierta irritabilidad en el rostro de su amigo.

—¿Dónde estabas?

—¿En mi casa? —contesto obvio.

—No me dejes solo.

—Necesitas más amigos. —Jimin se burló.

—Bien sabes que Taehyung y amigos no van juntos en la misma oración. —Comenzaron a caminar hacia el salón.

Las clases transcurrieron lentas, debido a la ansiedad de Taehyung por que diera la hora del receso y hacer que Minho se arrepintiera de haberlo dejado.

Finalmente, el timbre los liberó del maestro de álgebra, espero a que Jimin hablara con su profesor.

Una vez que el peli gris arreglo su calificación, caminaron hacia la cafetería, Taehyung acomodo su cabello, pero antes de entrar se escuchó una carcajada de parte de Jimin.

—¿Ves lo que te digo? él tiene toda la razón.

Lo miro mal mientras empujaba las puertas de la cafetería para entrar.

—Adiós lindo.

—Precioso.

Halagos de ese tipo, a leves chiflidos y besos tronados se escuchaban al momento en que Taehyung pasaba entre las mesas.

Ya se habían enterado, ya que estando con Minho absolutamente nadie se atrevía a abrir la boca.

Amaba la atención de todos, desde los deportistas hasta los inadaptados volteaban a verlo.

A excepción de alguien.

—¿Dónde demonios esta Minho? —Pregunto en un susurro solo audible para Jimin y para él.

—Disfrutando de su libertad.

—¿Sabes? Creí que eras mi amigo. —Le dijo seriamente.

—Oh vamos, sabes que es juego. —Contesto riendo.

Platicaron de tonterías, como era común en ellos, aun así, no podía evitar preguntarse en donde estaba Minho.

—¡Hey! —Se escucharon cuatro voces al unisonó.

Eran los amigos de Jimin.

—Nos abandonaste Jimin. —Le reclamo uno de ellos mientras todos se sentaban en la mesa.

—Lo siento, mi amigo necesita apoyo moral. —Les contesto mientras con la cabeza señalaba a Taehyung.

—Oye, ¿es cierto? —Pregunto un pelinegro— ¿Terminaron tú y Minho? —Todos en la mesa lo miraban atentos, Taehyung asintió—. ¿Qué te parece si tú y yo?

—Taemin, ni lo pienses, ¿sí? —Lo interrumpió Jimin, su mejor amigo solo agradeció con una sonrisa.

A Taehyung no le molestaba la presencia de los amigos del peligris en la mesa, de hecho, eran bastante divertidos, lo que le molestaba era que su ex novio no daba señales de vida.

Ya estaban todos más interesados en la plática, cuando uno de los amigos de Jimin emitió un: oh, no mientras miraban hacia la puerta de la cafetería.

Todos voltearon a verlo a él para luego seguir la dirección de su mirada, pero solo encontraron una escena para nada agradable hacía la vista de Taehyung.