me, myself & i ☽ kooktae

epílogo.

Diez años habían pasado desde aquel día en el parque donde Jungkook y Taehyung se reconciliaron, y mucho había cambiado desde entonces. Sana y Hoseok, los hermanos de Jungkook, habían crecido y ahora estaban en la preparatoria. Jimin y Yoongi se comprometieron y planeaban casarse el próximo año.

Jungkook y Taehyung se casaron y formaron una linda familia juntos. Después de enfrentar numerosas adversidades, finalmente habían logrado adoptar a una niña a quien llamaron Heejin. La pequeña llenó la casa con una alegría indescriptible, convirtiéndose en el centro de atención de todos.

Sin embargo, a medida que Heejin crecía, Jungkook no pudo evitar sentir celos al darse cuenta de lo hermosa que sería de grande.

Jungkook se quejaba en tono juguetón, mientras Taehyung reía entretenido.

―¿Crees que Heejin será tan hermosa como tú cuando crezca? ―preguntó Jungkook con una sonrisa pícara mientras rodeaba la cintura de Taehyung con sus brazos.

Taehyung rió suavemente, acariciando el rostro de Jungkook con ternura.

―Bueno, definitivamente heredará tu encanto y carisma, eso seguro ―respondió Taehyung, sus ojos brillando con amor mientras miraba a su hija jugando en el jardín.

Jungkook suspiró con resignación—. Supongo que tendré que aprender a asustar a los pretendientes como tú lo haces conmigo ―bromeó Jungkook, su tono lleno de afecto mientras se imaginaba el día en que Heejin empezara a traer novios a casa.

Taehyung sonrió con complicidad, acercándose para besar suavemente los labios de Jungkook.

―No te preocupes, cariño. Siempre seremos los guardianes de nuestra pequeña. ―dijo Taehyung con ternura.

Taehyung finalmente logró arreglar los problemas con su madre, quien ahora visitaba con frecuencia a su nieta Heejin. Y en un momento de profunda gratitud, Taehyung se volvió hacia Jungkook, sus ojos llenos de emoción y amor.

―Gracias, Jungkook. Por darme la familia que siempre quise, por estar a mi lado en los buenos y malos momentos, por amarme incluso cuando no lo merecía. Eres mi luz, mi vida, mi todo ―susurró Taehyung, su voz llena de emoción mientras se abrazaba a Jungkook con fuerza.

Y en ese momento, bajo el cálido resplandor del sol que se filtraba por la ventana, Jungkook y Taehyung supieron que, pase lo que pase, siempre estarían juntos. Porque al final, lo único que importaba era la familia que habían construido juntos, una familia llena de amor, risas y sueños compartidos.

FIN.