Long Way From Home ||Larry||

Extra #3

UN VIAJE AL PASADO Y SECRETOS REVELADOS

Louis estaba sentado en su despacho buscando y revisando papeles que necesitaba llevar para una junta que tenía en un par de días. Habían pasado algunos meses desde que fueron a cenar a casa de sus suegros y puede decir que las cosas iban muy bien. 

Habían desacuerdos como en todo matrimonio, pero siempre intentaban encontrar una solución que parecía ideal. 

Entre tantos papeles que removió se encontró con una carpeta que tenía escrito su nombre en la tapa, con el ceño fruncido, la toma y se sienta en el suelo a ver cual era su contenido. Al abrirla se encontró con dibujos y una carta suya que tenía su nombre y el de su padre. 

La iba a comenzar a leer, pero en ese momento escuchó a Harry tocar la puerta junto a Clifford que ayudaba a su esposo a rascar la puerta de su estudio. Louis dejó la carpeta a un lado y se fue a abrirle la puerta a Harry. 

Fue recibido por un enérgico cachorro y un beso en la mejilla por parte de Harry, provocando que una linda sonrisita hiciera aparición en su rostro marcando las arruguitas al costado de sus ojos.

—Omega—dice contento—¿Qué puedo hacer por ti?

Harry apunta su muñeca y luego lo observa a los ojos.

—Hora del almuerzo, Lou. Puedes seguir trabajando luego de haberte alimentado correctamente.

Louis asiente y cierra la puerta de su estudio para tomar la cintura de Harry y dejarse guiar por él al comedor. Escuchando con atención lo que le estaba contando sobre el nuevo proyecto que tiene en la universidad, cambiando de vez en cuando de tema para poder incluirlo en la conversación. 

—Estoy seguro de que lo harás increíble, Hazz—anima Louis comiendo el último bocado de su ensalada.

Harry le mostró una sonrisa y le dejó un besito en los labios luego de haberse levantado a dejar sus platos en el fregadero y sacando el postre que hizo para ese día.

—Esas fresas con crema se miran deliciosas.

Y bueno, el almuerzo terminó con ellos besándose con sus labios repletos de crema y una linda sensación que les duró el resto del día. 

Bueno a Harry, porque Louis estaba intentando controlar sus emociones al ver lo que estaba dentro de esa carpeta. 

Esos dibujos eran los que Louis le había regalado a Alfred cuando era tan solo un pequeño niño, le causaba rabia y tristeza pensar que él los puso en una carpeta y se olvidó por completo de ella. 

"Papi, mira, en la escuela nos pidieron hacer un dibujo bonito y yo nos dibujé a los tres" exclama un emocionado cachorro en busca de la atención de su padre. 

"Déjalo por ahí, Louis, estoy trabajando" recibe como respuesta, desanimando completamente al pequeño.

Sonriendo con lágrimas en sus ojos al recordar las frías respuestas que siempre obtenía de su parte, el único recuerdo que tenía de él era recordado con dolor y angustia. Un dolor que dejó marcas en su piel como recuerdo, uno que todavía recordaba como si fuera ayer.

"Te voy a enseñar lo que hace un Alfa de verdad" escucha como sentencia final que lo condenó a ser quien fue, a vivir en la oscuridad.

Louis deja todos los papeles en el suelo y se acerca al espejo de su estudio, se quita la camisa y suelta una lágrima al ver las cicatrices que marcaban su piel todavía. Escuchando como el látigo chocaba sin piedad por la mano de quien se supone lo debía proteger.