Long Way From Home ||Larry||

Parte 10

La situación entre ambos era mucho mejor que antes, se sentía en el ambiente de la casa que hubo un gran cambio y que los habitantes de la casa agradecían porque notaban que algo había cambiado en la pareja. 

El ambiente alrededor de ellos era agradable, se comenzaba a ver que lo bien que se llevaban desde que lo hablaron. Louis sonreía más seguido, era más comprensivo con las faltas y sonreía cuando hablaban de su esposo. Harry dejó de lado el miedo y comenzó a disfrutar de su nueva vida, guardando cada buen recuerdo en su memoria como un tesoro del que solamente él sabía donde estaba enterrado. 

Descubrieron cosas nuevas del otro en el mes que llevan conociéndose, como por ejemplo, Harry tenía una manía con coleccionar monedas de diferentes países y simplemente le gustaba tenerlas y contar la historia detrás de su viaje. Louis, se sonrojaba con facilidad y cuando se ponía nervioso tendía a fumar mucho, también que era muy cariñoso cuando nadie lo veía y daba muchos abrazos a quien tuviese cerca.

Harry fue víctima de muchos de esos momentos, Louis simplemente aparecía y se acurrucaba en su regazo y contándole como estuvo su día, lo que hizo y lo que debía hacer al día siguiente. El Omega sonreía y lo envolvía en sus brazos, mientras le prestaba atención y repartía caricias sobre su sedoso cabello.

Aunque a veces no era necesario que Louis se sienta de esa forma para que acuda a Harry a contarle sus cosas, es algo parecido a nuevos hábitos que ellos crearon el último mes. 

La confianza era la suficiente como para irrumpir en la habitación del otro y quedarse en ella el resto de la noche a dormir o tener largas conversaciones durante la madrugada. 

Harry visitaba más a menudo a Louis en su oficina, a veces llevándole su almuerzo y quedándose a su alrededor haciéndole conversación o incluso haciendo su tarea. Louis parecía encantado con la idea de tener a su esposo cerca suyo, todos parecían disfrutar del buen humor de su jefe y estaban agradecidos con el Omega por ello.    

En realidad, Harry algunas veces pasaba por ahí por la inmensa biblioteca que tenían a su disposición. Louis estaba encantado con la idea de que alguien le diera un uso y se mantenía más tranquilo sabiendo donde estaba su esposo, no por controlarlo, es lo que menos deseaba hacer, sino porque temía que Travis quisiera hacerle daño. Incluso le dio indicaciones a Zayn de que no lo dejara solo en ningún momento, a menos que él se lo pidiera. 

Pero no han habido indicios de que Travis esté confabulando en contra de su hermano y tampoco sus investigadores le anunciaron nada, por lo que estaban las cosas meramente en paz. Aunque eso no significa que ese asunto no le quite el sueño por las noches y se quede pensando en que hacer con su hermano menor.

Hasta cierto punto le dolía que su relación se haya deteriorado y se fuera convirtiendo en lo que es ahora, una relación rota y hueca, quedando atrás los días en los que eran unidos y eran el confidente del otro. 

Harry a veces notaba triste a Louis por esa razón y le preguntaba por si necesitaba que hiciera algo para animarlo aunque fuera un poco, pero el Alfa simplemente negaba y pedía por un abrazo del Omega. 

Últimamente los abrazos y la compañía de Harry eran la única cura para los días malos, incluso en los buenos, ya que su sonrisa era lo más bonito que Louis podría admirar al final del día. Era un acto muy sencillo el de sonreír, pero vaya que ayudaba bastante a no sentirse abrumado por los problemas. 

Y el Alfa se sentía bastante agradecido con Harry por ello. 

Entonces sintió el deseo de recompensárselo de alguna  forma y esta noche lo invitaría a un baile de máscaras, simplemente serían ellos y la música y muchos desconocidos que seguramente buscaban lo mismo; un poco de diversión un viernes por la noche.