Long Way From Home ||Larry||

Parte 1

Harry se encontraba sentado en su jardín leyendo un libro cuando escuchó a su padre gritar y lanzar cosas desde su despacho, con temor cerró su libro y se fue acercando hasta donde estaba el escándalo. 

Su madre estaba parada en la puerta un poco asustada de lo que estaba ocurriendo dentro con el Alfa Styles, Harry fue abrazado por su madre  cuando tenía intenciones de ingresar en la oficina. Albert, su hermano mayor, salió de ahí con una mueca de enfado. 

—¿Qué sucede con nuestro padre, Albert?—dice el Omega preocupado—¿Por qué actúa tan molesto?

No le gustaba cuando James estaba de esa forma porque se desahogaba de la peor forma con él y con su madre, Amelia. Aunque su hermano los protege del peligro, eso no evita que se sientan asustados de lo que fuera a pasar. 

—Al parecer la familia Salomón canceló tu compromiso con el Alfa heredero, dicen que ya no te consideran digno de su hijo porque te negaste a mantener relaciones íntimas con él. 

Harry hizo una mueca de molestia.

—No me gusta que me toquen otros Alfas, se lo dije, pero él no quiso escuchar así que le di una patada en los bajos porque me arrinconó y trató de bajarme los pantalones—dijo bajando la mirada. 

—¡¿Qué hizo qué?!—exclamaron los padres y los hermanos mayores, todos en su familia eran demasiado protectores con el pequeño Omega, aunque tuviera veintitrés años. 

La familia comenzó a hacerle preguntas, mas que todo su madre, mientras los Alfas de la familia se dedicaban a gruñir cada vez que miraban el leve hematoma en las muñecas de Harry.

—Ese cobarde, cómo se atreve a tocarle un cabello a mi cachorro?!—exclama enfadado el Alfa mayor.

—Amor, mírame—dice Amelia consternada—¿Cuándo fue que pasó? ¿Por qué no nos dijiste nada?

Harry bajó la mirada avergonzado, y se sonrojó cuando sintió la mirada de toda su familia puesta en él. 

—Hace dos noches—dice apenado—habíamos salido y estábamos un poco ebrios los dos, Mathew comenzó a tocarme de forma indebida y yo...bueno, me defendí. Lo siento. 

Amelia negó molesta, nadie tenía el derecho de hacerle algo parecido a su bebé, miró a su esposo preocupada y con el ceño fruncido. 

"Debemos hacer algo, James, no puede quedarse así" habla Amelia a través del lazo "intentaron hacerle daño a mi niño, haz que paguen por esto." habla con decisión en su voz. 

"Lo haré, Omega, no debes preocuparte por nada. Tengo una idea de a quién podemos recurrir" dice todavía molesto. 

Esa tarde toda la familia se dedicó a cuidar de Harry y de darle mucho amor y para el final del día el Omega terminó envuelto en mantas y cobijas con el aroma de todos sus hermanos y de sus padres. Bueno a veces habían días malos, pero casi la mayoría eran buenos. Su familia era bastante interesante. 

Primero estaban sus padres, que a pesar de sus pensamientos al respecto del matrimonio, eran bastante cariñosos con todos sus hijos y trataban de darles una buena vida, siempre intentando hacerlos felices de alguna forma. Inculcando en ellos la sensibilidad y empatía con otros seres, más que todo el respeto. No era nada sencillo ser padres de cuatro hijos, pero lo intentaban. Trataban de darle a todos sus hijos el suficiente amor que necesitaban. 

Luego venían los mellizos, Antoine y Sally, ambos Alfas y primogénitos de la pareja, que eran un huracán cada vez que estaban juntos. Ambos se dedicaron a la medicina y ahora estaban en su último año antes de tener que graduarse por fin de la universidad. Eran muy centrados en lo que hacían, era parecidos pero muy distintos a la vez. Antoine era más emocional que su melliza, Sally era mucho más racional que su hermano.