Epílogo

496 40 25
                                    

Han pasado diez años desde que Louis y Harry se casaron. 

En esos diez años han pasado muchísimas cosas en la vida de esta pareja.

Comenzando por que Louis había renunciado a la presidencia de las empresas Ícaro, seguía siendo el dueño de las empresas, pero ya no era presidente de las mismas. Dejó ese lugar por muchas razones, pero lo hizo en buenos términos. 

También se aseguró de dejarla en buenas manos, y podía decirse que lo hizo. Se sorprendió un poquitito al ver que ese candidato se trataba del mismísimo Niall Horan. Pero tras una larga entrevista y varias pruebas de aptitudes, Louis junto con Liam, decidieron que era el candidato ideal para el puesto.

Incluso Harry se sorprendió cuando Louis llegó a casa una noche diciéndole que había renunciado a su propio empleo, mucho más cuando le dijo quien estaba a cargo ahora.

Simplemente llegó, le dio muchos besos y le susurró en el oído:

—Mi vida, renuncié a mi trabajo. Niall es quien se hace cargo ahora de todo.

Y pronto se dio cuenta que esa fue una de las mejores decisiones de todas. Su salud mental y emocional estaban mejorando gracias a la terapia que decidió tomar para superar su pasado. Incluso ayudó a mejorar su relación con Harry, ellos estaban muy bien, pero era como una guía para la pareja.

Harry terminó la universidad y se graduó por excelencia, ahora trabaja en eventos como fotógrafo y es muy feliz haciendo lo que hace. Louis siempre estaba ahí para celebrar sus logros, grandes o pequeños, siempre le hacía saber que lo estaba haciendo genial. 

Cuando cumplieron ocho años de casados recibieron la noticia de que iban a ser padres por primera vez. Recibieron en su familia a dos hermosos niños, mellizos, en su hogar. Phillip y Gabriel. Causando que la vida del matrimonio fuera un hermoso caos, aprendiendo cada día de lo que esos pequeños les enseñaban.

He aquí una de las principales razones por las que Louis quiso someterse a un tratamiento terapéutico.

Era padre ahora, y puede decir con orgullo que ama a esos niños con su ser. Eran su vida, junto a su esposo y Omega. 

Era muy feliz.

También se siente muy orgulloso de poder decir que su matrimonio funcionaba muy bien, tras diez años de mágica unión puede decir que ese destello que descubrieron la primera vez seguía brillando con más intensidad que antes.

Todo estaba estable, todo estaba bien.

Amaban a sus pequeños hijos, se amaban y amaban su vida. 

Louis se dedica a cuidarlos todo el día, mientras Harry sale a trabajar, pero encontraron una forma de hacer que el Omega no se perdiera del crecimiento de sus pequeños. Pero pronto vieron que no era suficiente, entonces el Omega decidió dejar de trabajar al menos hasta que sus hijos cumplieran la suficiente edad para poder dejarlos por unas cuantas horas.

No tenían necesidad de dinero, así que criarían a sus hijos juntos en casa, al menos hasta que fueran a la escuela.

Ahora mismo se han tomado unas vacaciones de verano hasta la hermosa cabaña que tenían en París. Era de mañana y Harry estaba alistando a sus pequeños bebés para comenzar su día, tendrían un día de campo en medio del enorme patio de la cabaña.

—Eso es, dulce bebé, hoy saldremos afuera.

Phillip se emocionó al sentir a su madre feliz, lo que lo llevó a dejar sus manitas en las mejillas del Omega y gritar emocionado porque hundió sus manitas en los hoyuelos de Harry,

—Ma-ma—balbuceó el pequeño de ojos azules zafiro, herencia de su padre Alfa, con pequeños rizos que caían sobre su frente.

—Sí, mi amor, soy tu mamá. 

Long Way From Home ||Larry||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora