Parte 3

782 84 63
                                    

Los meses se convirtieron en semanas, las semanas en días y los días estaban contados para que Louis y Harry se casaran el siguiente fin de semana. Los preparativos fueron ya acomodados y el lugar donde se realizaría el evento. Encontraron un lugar alejado de la ciudad, una villa con un hermoso lago y naturaleza alrededor que le daban al sitio un toque algo mágico.

Cuando anunciaron el compromiso oficialmente todo enloqueció, la prensa los empezó a seguir a todas partes incluso encontraron el lugar donde Harry estaba trabajando para hacerle miles de preguntas y lo único que los detuvo realmente fue cuando el Omega respondió las distintas preguntas. 

Louis no sabía que su vida privada era tan aclamada por los tabloides como para tener que atacar a su prometido con preguntas tan irrespetuosas, y aún así Harry las respondió todas con honestidad y tranquilidad. 

Las últimas semanas les sirvieron a ambos para acostumbrarse a la idea de que en pocos días estarían casados y que ante la sociedad ambos serían esposos. Harry se tuvo que hacer a la idea que su libertad se volvería solamente un anhelo y que dependería completamente del Alfa. 

Pero el Omega se había acostumbrado a su compañía y se estaba dando cuenta que Louis no era el ser déspota y sin compasión que todo el mundo decía que era. Era carismático y un tanto alegre cuando nadie podía verlo, incluso podía ser un tanto sensible cuando estaban a solas. 

Louis pensaba que Harry era el ser más sensible, tímido y comprensivo que alguna vez pudo conocer. También logró reconocer que era muy curioso de su alrededor, le gustaban las cosas sencillas y encontraba en los demás algo que admirar. 

Eran algo parecido a dos amigos que decidieron contraer nupcias por alguna razón en particular. Era mucho más sencillo verlo de esa manera para poder digerir la noticia. 

El día de la boda había llegado oficialmente y bueno Harry había sido un desastre de lágrimas durante toda la noche, Albert no iba a poder llegar debido a que su vuelo se retrasaría por condiciones climáticas en Nueva York y los vuelos hasta Londres fueron pospuestos dos días. 

Entonces decidió escribirle una carta contándole lo que estaba sintiendo, pero no sabía realmente dónde debía enviarla por lo que decidió no hacerlo y guardarla en su equipaje junto a un anillo que el mismo Albert le regaló alguna vez en su cumpleaños. 

Decidió comenzar a ponerse su traje, era muy bonito, su hermana le ayudó a encontrar uno blanco con flores azules y detalles naranjas que le encantaron y que combinaba con su anillo de compromiso, con el tiempo dejaba de sentirlo tan pesado y de hecho le gustaba. 

Se miró una última vez al espejo y soltó un suspiro, esa sería la última vez que se miraría así mismo como un Omega soltero y un poco independiente. Bueno al menos su vida no iba a ser tan miserable al lado de Louis como lo iba a ser con Mathew, al menos podía hablar con el Alfa de lo que sea y sabía que era escuchado. 

La puerta siendo tocada por los padres del Omega fueron los causantes de que saliera de su línea de pensamientos y se volteará en dirección de la puerta y dibujara una sonrisa en su rostro. Amelia y James suspiraron al ver a su cachorro tan hermoso en un traje que resaltaba el color de sus ojos y simplemente lo miraban con cariño y la mujer no pudo soportarlo más y se acercó hasta su hijo para darle un abrazo. 

—Oh mi amor, te ves tan hermoso el día de hoy—dice la Omega con nostalgia en su voz—Creciste demasiado rápido.

James consuela a su esposa antes de envolver a Harry en un abrazo y dejar un beso en su mejilla. Ambos padres suspiran y envuelven a Harry en un abrazo dejándolo a él en el medio para marcarlo con su aroma una última vez. 

Long Way From Home ||Larry||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora