El legado de la sangre oscura (SPANISH ORIGINAL)

Capítulo 36

Capítulo 36

Diarios de los Holzmann, parte 2: Las reliquias

I

Los diarios de Amelie acerca de la estatua de Anneliese revelaron unos datos que muy probablemente muchos no habrían llegado a creer de no haber vivido en carne propia las abominaciones de Reich der Finsternis; tras varias sesiones de dialogo, descubrieron que ni siquiera los Warren tenían conocimiento de que aquella presunta pieza de arte era realmente el cuerpo de una de las más temibles hechiceras y alquimistas. Ahora, el interés de Friedrich Holzmann por la dichosa estatua resultaba más que evidente.

Mark Warren se vio señalado ahora de profanación del cuerpo de la hechicera, ahora no solo él y su familia eran señalados de un crimen que respondía a su codicia, sino que habían contribuido al inicio de la maldición de la sangre en Europa, el legado de Anneliese Holzmann.

—Que algún incauto la encontrase y una nueva era oscura comenzase— Jake repitió las palabras de Amelie en tono de burla a Warren—nada más cambia la palabra incauto por idiota y tenemos una predicción que se cumplió a pie de la letra— terminó levantando la voz. Warren sintió indignación por las palabras de Jake, solo Judith lo reprochó por ello, aunque su motivo era otro.

—Hey, nicht fluchen! und ich meine es ernst! (Hey, ¡sin maldecir y hablo enserio!)— Judith lo regañó sacudiendo su índice.

—Oh, es tut mir leid (oh, lo siento)— Jake se disculpó enseñando las palmas de sus manos y retrocediendo.

No era la primera vez que Liz lo escuchaba hablando en alemán; desde su encuentro con el agente, su misión habría dado más frutos positivos de los que ella había conseguido en toda su espeluznante aventura, no podía sentirse más alegre de haberse reunido con él.

—Sabes Jake— le dijo Liz— todavía no entiendo como pusieron a un cretino como Max al mando en lugar de traerte a ti, hasta de traductor nos habrías servido.

—Oh, me alagas—Jake sonrió y pasó a un semblante de seriedad— pero hablando enserio, todo lo que ha pasado me ha llevado a pensar que quizá entre los altos mandos de nuestra institución podría haber intereses ocultos detrás de esta misión y cuando salgamos de aquí tendremos que hacer una investigación exhaustiva— hizo hincapié en sus últimas frases lanzando una feroz mirada a Warren— en fin, ahora sabemos la verdad sobre la estatua y la niña, pero todavía faltan otras cosas por aclarar.

Judith asintió, ubicó el libro de alquimia con sangre sobre la mesa. Antes de abrirlo, comentó otros puntos importantes.

—Bien, una parte de esta historia la conocemos nosotras. Después de esconder el cuerpo de Anneliese el poder de la sangre oscura se desvaneció por completo. Amelie y las demás hermanas de la orden construyeron este asilo y aquí vivieron hasta el fin de sus días. En Henoth construyeron una estatua en su honor, fue allá donde ella hizo su vida y quizá por eso sus habitantes fueron los primeros en oponerse al régimen que Friedrich Holzmann quería implantar años después—Judith abrió el libro de alquimia, mostrando la sección que detallaba con imágenes la consagración a los demonios, figuras como Krampus, y uno denominado Rex Interitus estaban ilustrados en sus páginas— El folclor germánico ha estado repleto de historias de demonios, brujas y criaturas místicas, muchas cosas cambiaron luego de la llegada de San Bonifacio, apóstol de Alemania. Sin embargo, hasta el día de hoy todavía se mencionan figuras como Krampus, los Alpen, Nachzehrer, Rübezahl, Erdhenne, u otras menos amenazantes como las damas de blanco o Lorelei del Rin. Muchas de estas figuras eran la fuente de la consagración y los orígenes de las crueles bestias; tal como lo hizo Anneliese en su época, Friedrich Holzmann inició toda la labor de la sangre oscura y el traer el cuerpo de Anneliese hasta aquí le ahorro varios pasos de cara al ritual de consagración para traer a los monstruos, como el desarrollo de las reliquias. Suponemos que quiere reinar junto a ella en este país.