Nuevas aventuras (TERMINADA)

Capítulo 7

Después de la cena y de un rato de tertulia, decidieron que era hora de marcharse a casa. Hinata había ido a por Aeri y la había agarrado entre sus brazos con tanta delicadeza que la pequeña no se había despertado. La pequeña ya había cenado, por lo que lo único que tenían que intentar era no despertarla durante el trayecto para llegar a casa.

Ambos iban callados pensando en sus cosas, en cierto modo, se encontraban dichosos debido a que por fín la crisis que habían tenido se había solucionado. Era obvio que no se solucionaría si Hinata no era más comunicativa con él para decirle que es lo que le molestaba y tampoco lo haría si Sasuke tenía excesivo trabajo. Era obvio que en algún momento tendría más trabajo y que algunos días llegaría tarde o tendría viajes de empresa, pero realmente eso era algo que iba con el trabajo que realizaba, lo que no fue normal para ella fue lo que pasó durante esos meses y todos los días y no solo algunos días contados.

Al llegar hicieron todo lo habitual hasta que llegaron a la puerta de su casa, todo lo habían hecho en completo silencio, por lo que no podrían hablar hasta que la pequeña no se encontrase en la habitación y ellos ya fuera preparándose también para acostarse, ya que Hinata se notaba que tenía bastante sueño. Antes de acostar a Aeri en su cuna le pusieron el pijama entre los dos para así no despertarla y después la acostaron y arroparon en su cunita.

Después de estar unos minutos observándola, salieron de la habitación para ir al lugar en el que ellos habían dormido durante muchísimo tiempo juntos, era un hecho que Hinata echaba de menos ese apartamento.

Caminaron hacia la habitación principal y se acercaron cada uno a su parte del armario, aunque ella antes no viviese allí solo se había llevado algunas de sus cosas, así que seguía teniendo pijamas y ropa allí. Pese a hacer frío Hinata se puso un pijama de verano y Sasuke solo se había puesto unos pantalones largos de pijama. Ambos se acostaron por su lado de la cama y se quedaron boca arriba acostados y, obviamente, tapados.

-¿Tus padres han preguntado verdad? - Preguntó la muchacha mirando al techo.

-Si, no te preocupes no te preguntaran - contestó el muchacho sabiendo que a ella no le gustaría tener que contestar algo como eso-.

-Gracias, no me sentía con fuerzas para responder esas preguntas - expuso la muchacha mientras que movía su cuerpo en la cama e igualmente hacia él-.

-Lo sé y ellos también lo sabían y por eso me han preguntado a mi y no a ti - contestó el muchacho mirándola a los ojos-.

-De todos modos gracias, no tenías porque hacerlo y aun así lo has hecho - contestó la muchacha mientras dirigía su mano a la mejilla del muchacho-.

-Es lo menos que puedo hacer por ti y lo sabes - se dejó acariciar por ella mientras veía el cansancio reflejado en sus lindos ojitos perlas-. Será mejor que vayamos a dormir, estás demasiado cansada - sonrió ligeramente a la muchacha antes de darse la vuelta para apagar la luz-.

Como siempre, Hinata adoraba como sonreía, lo hacía pocas veces y por eso guardaba cada una de ellas como si fuese realmente un tesoro. Cuando apagó la luz volvió a darse la vuelta y se abrazó a ella, estuvo acariciandola hasta que ya escuchó que se había quedado completamente dormida. Le preocupaba que no descansase y le alegraba muchísimo que se hubiese dormido tan sumamente pronto. Aunque se había quedado dormida, siguió acariciándola hasta que él también se durmió, quería guardar todo lo especial que había sido para él ese momento, ya que hacía mucho tiempo que ella no dormía allí con él.

Por la mañana, la muchacha se despertó con los llantos de su pequeño angelito, se dio cuenta de que Sasuke no estaba en la cama, así que se levantó para ir a consolar a su pequeña. Cuando salía por la habitación vio que Sasuke se dirigía hacia donde ella se encontraba, pero al verla dejó que ella fuese a por la pequeña y que él volviese a la cocina para preparar el desayuno, sabía que lo estaba preparando porque llevaba el mandil atado a la cintura.