Capítulo 26

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Aquella mañana, la primera en levantarse fue Hinata. Ella había bajado a preparar un gran desayuno para ellos dos y el habitual desayuno para su hija. Aquel día tendrían que ir a probar los menús de la boda y tenían que ir a un evento benéfico, su hermana se quedaría esa noche con la pequeña. Hinata no se lo había pedido, ella se lo había ofrecido, a lo cual no le pudo decir que no porque su sobrinita decía que ella también quería jugar con su prima. No había podido decirle que no, porque le había pedido por favor muchas muchas veces.

Había acordado con su hermana que la llevaría antes de la prueba de menús y ella había estado muy de acuerdo en que fuese en ese momento. Antes de salir le prepararía todo lo que su hermana necesitaría para el día con su hija.

Escuchó los pasos bajar por la escalera, la voz de su futuro marido y a su hija respondiendo sin que se le entendiese, puso lo último del desayuno en la mesa y el biberón de cereales en la silla de la Aeri. La azabache se quedó esperándolos al lado de la silla de Aeri, a la cual llegaron enseguida. Hinata tomó a la pequeña para darle los buenos días y después de tomarla Sasuke le dio un besito en los labios.

-Buenos días - la voz sonaba ronca debido a que acababa de despertarse-.

-Buenos días, cariño - beso la mejilla de su hija -. Buenos días bonita mía - mientras decía eso había empezado a sentarla en su sitio-.

-¿Has podido dormir algo? - Preguntó el muchacho mientras que ella se sentaba.

-No mucho, estuve pensando en cómo podía hacer la idea que me dio el cliente, pero no hubo manera alguna de hacerlo, no me salió nada - contestó la muchacha-. Cuando me cansé de esperar a que me viniera la inspiración me acosté a dormir. ¿Has podido dormir? Estuviste un poco inquieto.

-Si, dormí bien, no tuve pesadillas ni nada - contestó el muchacho mirando a su futura esposa -.

Estuvieron callados durante unos minutos, para desayunar tranquilos y vigilar que Aeri se tomase su biberón completo. El móvil de Sasuke sonó y al mirarlo puso mala cara.

-¿Es tu alarma de todas las mañanas? - Preguntó Hinata antes de darle un trago al café

-Desde que compraste ese vestido, no deja de hacerlo - contestó hastiado por el comportamiento infantil de su amigo-.

-Creo que ese era realmente su propósito, aunque lo que mas le gusta de ello, es que él eligió el vestido.

-Lo sé, me lo recuerda todos los días - pronuncia entre gracioso y hastiado, lo cual la hizo reir-. ¿Te ries de las desgracias de tu futuro marido?

-Dile que ya has visto como es - le responde tranquila-, a ver si así te deja ya tranquilo.

-Entonces se pondrá mas pesado para que le diga como es el vestido y eso ya será mi perdición- el azabache ya no sabía si reir o llorar-.

-Entonces no te queda otra que esperar a verlo - contesta la muchacha mientras que mira al azabache-.

Ambos muchachos terminaron el desayuno y recogieron juntos, pero Sasuke insistió en que si ella había preparado el desayuno, él debía fregar los platos, así que ella no se lo discutió. Ella se dispone a ir a jugar con su pequeña niña mientras que él lleva a cabo su labor, después ya se uniría a ellas.

Se pusieron en la alfombra y jugaron a pasarse la pelota, a ella le divertía estar así, la pequeña lo pasaba muy bien simplemente pasando la pelota. Sasuke se les unió cuando terminó de fregar los platos. Al final salieron al jardín trasero a jugar con ella dandole patadas a la pelota, él era el que sostenía a la bebé, lo que les importaba era que su pequeña se riera y fuese feliz.

Cuando llegó la hora a la que tenían que prepararse, entraron en la casa y subieron para bañarse, vestirse y recoger todas las cosas que su hermana necesitaría para poder cuidar de Aeri.

Nuevas aventuras (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora