Capítulo 28

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Después de la conversación que habían tenido en el desayuno, los padres de Sasuke se llevaron a su pequeña nieta a la actividad que habían preparado para ella. Habían decidido que irían a comer fuera, no les apetecía cocinar y llevaban un montón de días que casi no habían salido a la calle debido al trabajo.

Más bien, Sasuke trabajaba e Hinata lo intentaba. El azabache la miraba desde tu escritorio, ya que estaban en el desván que era donde estaba el lugar de juegos de Aeri, el despacho abierto de Sasuke y el lugar de pintura de Hinata; la veía pasar horas mirando el lienzo en blanco. No pintaba, no lo hacía desde que su padre había muerto. No era bonito ver lo frustrada que se encontraba porque no podía pintar. Habitualmente, se levantaba cuando ya tenía que ir a hacer la comida y para darle de comer a Aeri.

Sasuke sabía que ella le había dicho a la psicóloga que desde ese tiempo no había vuelto a pintar. La psicóloga le había dicho que era algo normal, los artistas dependían de las emociones, le dijo que había algunos que las utilizaban y otros que no eran capaces de hacerlo si algo iba mal, como era el caso de ella.

Como tantos otros días, la escuchó levantarse y comenzar a guardar las cosas. Todos los días los mismos cajones, uno por uno.

-Voy a vestirme - pronunció la joven mientras caminaba hasta las escaleras -.

-Vale, ahora bajo - contestó el joven -.

Los pasos de Hinata se escuchaban al bajar las escaleras, para él eran pasos apesadumbrados y tristes, sabía que el no poder le estaba haciendo daño. Sabía que en esos momentos se estaba cuestionando a ella misma, sobre porque no podía ser todo como siempre. Cuando el azabache terminó lo que estaba haciendo en el trabajo, apagó el ordenador y se dispuso a bajar a la habitación para poder vestirse para salir a comer con su futura esposa.

Al llegar a la habitación ella estaba alisando su cabello, estaba casi terminando y no le quedaba nada más que vestirse. Sasuke fue a darse una ducha rápida para despejarse un poco antes de salir.





Al llegar al lugar, les dieron una mesa en un lugar aislado para así poder tener una comida tranquila y poder disfrutar de la salida, hacia mucho que ambos no habían podido salir de casa por el trabajo, con salir de casa se referían a que no habían salido del recinto de su propiedad, ya que si habían dado paseos por el jardín y habían jugado con su hija en el, pero al tener alimentos suficientes y no tener la necesidad de salir no lo habían hecho.

En ese momento, el azabache vio allí a quien menos esperaba ver.

-Hinata, vámonos - la joven giró su cabeza en la dirección en la que él estaba mirando-.

Cuando los vio allí no le hizo falta decir nada, simplemente tomó su bolso y se levantó de la silla. Antes de empezar a caminar, Hinata sintió un brazo que le rodeaba la espalda, al mirar vio a Toneri sonriendo. Se apartó, dando un leve empujón

-Ni se te ocurra - esas palabras de Sasuke hacia Karin fueron lo más carente de sentimientos que había visto jamás, pero hizo que ella no se acercara y se colocara al lado de Toneri -.

-¿No puedes dejarme en paz? - Pregunta la muchacha mirando a Toneri.

-No te voy a dejar en paz, es lo que te mereces - contesta en tono sarcástico -.

-¿Merecerme, por qué? Porque tu fuiste quien me engañó, lo veía todos los días en la prensa. ¿Y la culpa es mía? O nos dejáis en paz o lo próximo será una orden de alejamiento -dijo enfadada -.

No dejó ni siquiera hablar a Sasuke, simplemente lo tomó de la mano y ambos salieron del establecimiento. Durante el camino a otro lugar, se quedaron callados mientras iban en el coche. Sasuke no quería pronunciar palabra al ver como su futura esposa se encontraba en esos momentos, debía de encontrarse verdaderamente molesta como para haber dicho aquello en aquel establecimiento público, parecía como si llevase mucho tiempo queriendo decirlo.

Era un lugar de comida rápida, por lo que nada más llegar, cada uno pidió lo que quería. Sasuke le dijo a ella que fuese a tomar una mesa antes de que se quedasen sin una y que el esperaría a que el pedido estuviese listo. Pasados unos minutos, frente a la muchacha toma asiento su futuro esposo, ella ya se encuentra más tranquila y se nota por la actitud que muestra.

-¿Te encuentras mejor?

-Si, no se que me pasó, salió solo - contestó la muchacha mirándolo -.

-No me dejaste ni hablar, te faltó partirle la cara - en ese momento Sasuke se estaba conteniendo el reírse, pero al final acaban haciéndolo los dos -.





Pasadas un par de horas, ellos vuelven a casa, ya que Sasuke había tenido una urgencia de trabajo. Ella aprovecha para poner un par de lavadoras y, mientras éstas hacen su función, ella empieza a mirar locales en venta, creía que era el momento de hacer uno de los deseos de su padre realidad y usar lo que había dejado en su testamento para hacerlo realidad. Iba a montar su galería de arte.

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Bienvenid@s a tod@s, 

Para quien no le saltase la notificación del post que puse en mi tablón no tendrá ni idea de porque no subí capítulo la semana pasada. No dije mucho simplemente dije que era un asunto personal y de verdad me impidió tener las fuerzas de poner subir los capítulo. Espero que la espera haya merecido la pena, gracias por vuestros comentarios y por vuestros votos.

Con cariño,

HinataSarada

Nuevas aventuras (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora