Nuevas aventuras (TERMINADA)

Capítulo 20

Por la mañana la despertó Aeri llamándola por el escucha bebés, cuando se levantó, observó reojo como Sasuke empezaba a desperezarse en la cama para levantarse. En un tono normal, avisó a su hija de que ya iba, lo cual hizo que se calmase y no la siguiese llamando, aquello quería decir que la estaba esperando. Al entrar a la habitación, vio a la pequeña de pie y agarrada a la barandilla de la cuna, justo en ese momento escuchó cómo sonaba la alarma que tenían programada para levantarse aquel día, aunque aquel día su hija había sido su despertador.

Se acercó a la cuna y una vez al lado le dio un beso en la frente a su hija, para posteriormente tomarla en brazos. Antes de darse la vuelta, escuchó los pasos de su futuro esposo recorrer el pasillo y bajar las escaleras, lo cual significaba que había ido directamente camino a la cocina para poder empezar a preparar el desayuno para Aeri. Siempre se levantaban con mucho tiempo de antelación, para así no estresarse porque llegaban tarde a cualquier lado.

Hinata recorrió el pasillo con su hija, mientras escuchaba las puertas de la cocina abrirse y cerrarse seguramente en busca de todos los útiles para prepararle el desayuno a su pequeña. Hinata fue primero al salón después de haber bajado las escaleras, para poder abrir las persianas y que hubiese un poco más de luz en aquella zona, ya que era lo que se hacía en casa de sus suegros siempre. Después de abrir las dos persianas y de ver a su hija reír de manera inexplicable solo porque las estaba abriendo, caminó hacia la cocina con la pequeña aun en brazos y se quedó parada en el umbral de la puerta, se había sorprendido, ya que se notaba que había dormido profundo y se había movido mucho en la cama debido a lo despeinado que iba.

-Papá - dijo la pequeña mientras que extendía los brazos en dirección a su padre-.

A los ojos de la joven, Sasuke se dio la vuelta a cámara lenta, para poder mirar a su hija y saber si era verdad que ella lo había dicho. Después de mirar a su hija, la mirada del muchacho recayó en Hinata, la cual solo le sonrió dándole a entender que ella ya sabía que había dicho esa palabra. Sasuke se acercó a ella sonriendo y la tomó en brazos, dándole un besito en su acolchada mejilla.

-Buenos días, mi cielito - dijo Sasuke abrazando a su hija y haciendo que su hija se abrazase a él-. Buenos días - pronunció en dirección a Hinata mientras que le sonreía-.

-Buenos días- contestó la muchacha devolviéndole la sonrisa-.

Sasuke le dió a la pequeña su biberón y la sentó en su silla. Mientras Hinata había empezado a preparar el desayuno, puso la cafetera en el fuego, ya que para un café que se tomaban en el desayuno no les traía cuenta tener una eléctrica. Además así también se tomaban en café recién hecho. Ellos eran los primeros que se levantaban y como la cafetera era de seis tazas, era ellos quien la ponían a hacer.

Cuando ella terminó de preparar el desayuno lo sirvió en la mesa, ya que Sasuke había estado vigilando que la pequeña se tomase bien su desayuno. Sasuke tenía curiosidad por lo que había pasado ayer con la hermana de Hinata, ya que se la notaba bastante rara y no sabía por qué. No había tenido oportunidad de preguntarle el día anterior.

-No pude preguntarte ayer qué pasó con tu hermana - pronunció el muchacho mientras que la miraba a la cara-.

-Me contó porque tuvo que venir aquí - contestó Hinata pensando que con eso dejaba al muchacho con la curiosidad satisfecha, pero no fue así-.

-¿Qué fue lo que pasó? - Preguntó con curiosidad mientras que ambos desayunaban.

-Sus suegros la odiaban, cuando se quedó embarazada, le dijeron a los dos que ojalá la niña se muriese. Después de eso y por el trabajo de su esposo, decidieron hacer una especie de testamento, si se le puede llamar así - hizo una leve pausa-. En él estipulaban quien tendría la custodia irrevocable si les pasaba algo por separado o si morían los dos.