Capítulo 22

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Final del capítulo anterior:

Fue interrumpida por el sonido de su teléfono.

Se levantó de la cama para ir a su mesilla de noche en la que su teléfono móvil estaba cargando. Al ver el nombre de la pantalla se quedó algo preocupada, ya que la estaban llamando del centro en el que su padre se encontraba internado. Aquello le extrañó, pero pensó que quizás sería su padre el que estaba llamándola para hablar con ella, así que sin pensarlo dos veces descolgó.

-¿Diga?- Contestó la muchacha mientras era observada por su futuro esposo.

-¿Hinata Hyuga? -Pronunció la voz femenina al otro lado del teléfono.

-Si, soy yo - contestó la muchacha ahora sí que poniéndose nerviosa y haciendo que Sasuke la mirase un poco raro-.

-Señorita Hyuga, la llamo para comunicarle que lamentablemente el señor Hiashi Hyuga ha fallecido - la muchacha había sonado demasiado frío al decirlo, pero comprendía que no era fácil el hecho de decirle a alguien que su familiar ha muerto-.

-¿Cómo ha podido pasar? -Sasuke notó el cambio en la voz de Hinata y supo que no le habían dicho nada bueno.

-Su padre empezó hace tres días con una pequeña gripe, hemos estado dándole medicinas y los cuidados para su recuperación y fue empeorando. Ocasionando lo que tristemente le he contado - explicó la voz al otro lado del teléfono-. Sentimos mucho su pérdida señorita Hyuga - Hinata no tenía palabras no le salían de entre los labios-. Señorita Hyuga debe venir a firmar el consentimiento para que puedan llevarse a su padre para darle sepultura en su ciudad.

-No se preocupe, estaré allí mañana - la voz de ella no sonaba del todo bien-.

Hinata colgó el móvil antes de que la muchacha se despidiese y sin tener cuidado ninguno lo dejó sobre la mesita. Al darse la vuelta el azabache no sabía identificar nada, tenía la mirada perdida y se encontraba sumamente pálida, apenas le dio tiempo a sujetarla cuando se desplomó desmayada. El azabache revisó que no se hubiese hecho ninguna herida y la tomó en brazos para tenderla en la cama.

Al escuchar el golpe desde abajo, Itachi dejó a su pequeña sobrina en el parque de juegos y subió corriendo y abrió la puerta sin tocar. Itachi vio como Sasuke tendía a Hinata en la cama, así que supuso que se había desmayado, pero, aun así, le preguntó a Sasuke que era lo que había sucedido. Sasuke le contó todo, lo cual dejó a ambos hermanos con un poco de intriga.




Después de varios minutos, Hinata se despertó, el azabache había visto como abría los ojos y como estos en cuestión de un segundo se anegaron de lágrimas y como una vez que ya no se podían acumular más había empezado a derramarse hacia los costados de su rostro. No quería atosigarla, así que era mejor estar ahí acompañándola y no presionarla para que le contase lo que había pasado. Cuando fue a tomar su mano para hacerle saber que estaba ahí, nada más rozarle con los dedos, la azabache se dio la vuelta dandole la espalda, quedándose en posición de cucharita.

Sasuke no iba a dejar que ella pasase sola por eso, no sabía que era pero no iba a dejarla sola. Se subió a la cama y, en vez de acurrucarse contra ella y abrazarla, se acomodó como ella y la atrajo con sus brazos. Notaba como, debido al llanto, su futura esposa temblaba entre sus brazos. La intensidad del llanto había aumentado con ello, al azabache se le partía el alma al ver que ella se encontraba así.

Aun entre llantos, empezó a contarle a Sasuke la conversación, lo cual le hizo entender porque ella se encontraba así. Hasta hacía muy poco ellos no habían retomado su relación padre e hija, habían querido recuperar el tiempo perdido y ahora se sentía mal porque se había ido, se había marchado para siempre. Le dolía no haberse podido despedir de su padre.

Nuevas aventuras (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora