Nuevas aventuras (TERMINADA)

Capítulo 14

Había llegado el miércoles, Sasuke se había ido el lunes, no había podido despedirse de la manera que deseaba debido a que estaban sus suegros presentes, los cuales se habían ofrecido amablemente a llevarlo al aeropuerto. El martes se había dedicado a recoger las cosas que no necesitaban y meterían en las cajas, las cuales aún se encontraban en el coche. Las cosas que no necesitaban las había dejado encima de una manta en el suelo en una esquina del comedor, ya que después de que terminase la comida con su hermana las subiría al apartamento.

Hinata había vestido a la pequeña y le había dado de comer antes de ir a vestirse ella y arreglarse. En realidad tenía curiosidad por lo que su hermana le pudiese contar, era posible que fuera más importante que lo que le había contado el lunes. Aunque se suponía que su hermana se lo había contado todo, le daba la sensación de que había algo que se había callado y no sabía exactamente que había sido.

Mientras que iba en el coche no podía dejar de darle vueltas a lo que su hermana se había callado, también entendía que aquel debía de ser un ambiente hostil para ella y que se lo diría cuando estuviese en un ambiente más tranquilo y confortable. Como no la conocía no sabía mucho sobre su personalidad y no podía leerla tanto como a ella le gustaría. Al llegar, bajó del coche y después de sacar a Aeri de él la sentó en su silla de paseo, la cual, después de cerrar el coche, empujó hasta el restaurante.

La recepcionista le pidió el nombre de la reserva y le dijo que su acompañante ya se encontraba en la sala. Era un restaurante normal y familiar, pero te reciben en la puerta y siempre preguntaba por la reserva, en la reserva solo tenían que especificarse el número de comensales si estos eran más de cuatro. La mujer la guió hasta el salón y por mucho que Hinata buscó a su hermana no la vio por ningún lado. La recepcionista la condujo hasta el lugar y después de que se fuese tomó asiento, supuso que estaría en el baño, ya que la mujer que la había guiado le había dicho que ya se encontraba allí..

Hinata le dió un juguete a su hija para que pudiese entretenerse mientras se quedaba dormida. Los niños correteaban felices hasta la zona de juegos. Hinata vió a Hanabi aparecer desde la puerta del baño, ambas se sonrieron al verse, pero la azabache tuvo que apartar la mirada debido a que su hija demandaba su atención.

-Hinata - llamó la atención a su hermana-.

Al volver su cuerpo para ver porque la estaba llamando, se dio cuenta de que llevaba una niña de la mano. Esta tenía rasgos parecidos a su hermana, casi los mismo rasgos que las hacía a ellas similares y otros que supuso que serían del padre. No era que estuviera sorprendida, solo que su hermana era más joven que ella y aquella niña debía tener como cuatro años.

-Kimiko, ella es Hinata - pronunció Hanabi presentandolas-.

-Soy tu tía, encantada de conocerte Kimiko - pronunció la azabache viendo que su hermana no sabía si decirle que era su tía o no-.

La pequeña le ofreció la mano a su tía para presentarse, era algo tímida y no era algo con lo que Hinata no se sintiese identificada. Hanabi la sentó en una de las sillas y ella se sentó en la que había al lado de su hija.Por las miradas que tenían sabía que no era el momento de hablar sobre aquello. La camarera se acercó y les tomó nota de lo que querían comer y le dijo que no tardarían mucho en llegar su pedido, aquello no les molestaba. Sabía que su hermana se había fijado en que tenía una hija pequeña, pero las preguntas sobre ello llegarían después.

Mientras, hablaban de cosas más amenas, la hija de su hermana le contaba con mucha timidez cómo le iban las cosas en la ciudad desde que había llegado. Mientras estaban comiendo, así que cuando la pequeña sació su hambre pidió a su madre ir a jugar con los demás niños al parque infantil, a lo que ella por supuesto le dijo que si. Durante unos minutos ambas querían preguntar cosas, pero ninguna se atrevía del todo a realizar la pregunta.