2.

36 3 0
                                    

Cuando me despierto no es lo mismo que allá ya que aquí estoy sola, no hay nadie durmiendo conmigo ni está la alegria de mis hermanos al ver que ya estoy despierta y ya podemos hacer cosas.

Creo que estoy empezando a extrañar la base y la milicia pero mi sueño es estudiar para poder pilotar aviones, y a lo mejor con suerte algún día pueda manejarlos para la milicia de mis papás.

Me pongo ropa y me voy a la misma cafetería de ayer a desayunar ya que todavía no hay nada en casa y hoy le diré a mi abuela de ir a comer con ella a casa así ya no estaré sola y luego a la tarde iré a comprar todo lo que necesito.

Llego a la cafetería y me fijo en un grupo de chicos que hay sentados en una mesa y parecen de mi edad pero no me atrevo a acercarme así que voy hacia la barra y pido lo mismo de ayer para después sentarme en una de las mesas de aquí, parece que se lo están pasando bien todos los que están sentados en esas mesas y eso me gusta pero yo no soy capaz de acercarme ya que cosas de adolescente solo se las que me contaban las chicas que venían a la milicia y ya eran más mayores que yo.

Los sigo observando pero intento ser disimulada hasta que me doy cuenta que no lo he sido lo suficiente ya que una chica que pertenece a el grupo se levanta y se dirige hacia mi.

- No te he visto nunca por aquí, pero te veo sola y que nos miras y te iba a decir si te querías sentar con nosotros? - Me dice la chica de el pelo rojo y yo no sé ni qué contestar.

- Si muchas gracias, es que soy nueva aquí y no conozco a nadie. - Le digo pero me da vergüenza.

Vamos hacia la mesa y todos se giran a mirarme, me da vergüenza ya que no conozco a nadie pero así hago algunos amigos.

- Como te llamas? - Me pregunta ahora una chica rubia.

- Alai y vosotras? - Les pregunto yo ahora ya que las quiero conocer más.

- Yo me llamo Mady y ella Lis. - Me dicen ellas dos ya que el resto no me habla mucho pero también lo entiendo, no me conocen.

- Y que haces aquí? Que eres nueva? - Me pregunta ahora un chico de los que hay sentados en la mesa.

- Si, soy nueva, mis papás son militares y yo no quería estar allí quería estudiar una carrera y recién vengo aquí como nueva. - Les explicó y se miran entre sí.

- Mi hermano está en la milicia, se llama Luca quizás lo conozcas. - Me dice el mismo chico que me ha preguntado si era nueva aquí.

- No conozco a todo el mundo de allí pero si no recuerdo mal había un chico que se llamaba así, me dijo que era italiano pero no sé quizás no sea el tu hermano. - Le contestó y él sonríe, creo que si que es su hermano.

- Asi es, somos italianos lo que a mi en el acento no se me nota y a él si, es más grande que yo y cuando nosotros vinimos yo tenia siete años por lo tanto él tenía 12, su acento es más marcado y el mío es inexistente. - Me dice y lo cierto es que él me saca varios años y creo que estos chicos tienen la misma edad que yo.

Nos quedamos hablando durante una hora y yo ya me tengo que ir ya que es la hora de la comida y al final decido que mejor como en casa pero antes paro a comprar mil cosas para poder comer y también me entretengo comprándome algo de ropa.

Cuando llego a casa me pongo hacer la comida y decido hacerme una ensalada con un poco de pasta ya que tengo que terminar de organizar la casa para poderlo tener todo en orden, me siento bastante sola, no sé si hablar con papá para que me deje adoptar alguna mascota y poderlo tener aquí conmigo.

Cuando termino de comer decido llamar a papá para decirle lo de la mascota y así no estoy tan sola en casa ya que me siento mal.

- Que pasa mi niña que me llamas ya? - me dice papá mientras veo que está ordenando algo de su despacho.

- Papa, podría tener una mascota? Así para que aquí me haga compañía? - le preguntó y me mira raro.

- Claro cielo, a la tarde bajo a buscarte y vamos a mirarte una mascota. - Y se que papá no me va a negar nada nunca ya que lo conozco a la perfección.

- Vale papá muchas gracias, pues voy hacer cosas y luego a la tarde nos vemos. - Le digo y él asiente mientras me lanza un beso.

Me preparo la ropa que me pondré hoy y pongo todo lo sucio en la lavadora para poder tener toda mi ropa limpia, barro el suelo y después de eso cuelgo algunos cuadros pequeños que compré ayer y algunas fotos, que tenia de la milicia.

••••••••••••

Y hasta aquí el segundo capítulo, tengo muchas ganas de que esta historia se empiece a desarrollar ya que creo que está va a ser mejor que la anterior.

Besitos y muchas gracias por todo.

Los hijos del dominio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora