- Alai, te estaba buscando, donde te metías? - Me dice mi padre y no me he movido de la cabaña en todo el día.
- No me he movido de la cabaña en todo el día papá. Has hablado con mamá? - Le pregunto y espero que su respuesta sea un si.
- Si, tú mamá ya me contó y si quieres irte y estudiar eso, Alai no te puedes esperar a que cumplas los 18? - Me pregunta y yo quiero irme ya, no quiero esperar más, necesito irme y empezar a estudiar lo que a mi me gusta.
- Papa quiero irme ya, tu piensa estaré bien pero ya necesito poder comenzar mis estudios fuera de aquí y hacer lo que me gusta. - Le digo intentando convencerlo para que me deje ir ya y empezar con mi nueva vida, pero siempre viniendolos a visitar.
- Está bien, hablaré con tus abuelos o con tus tíos que están cerca de la casa donde vivíamos cuando tú naciste para que vivas allá, pero Alai te quiero aquí todos los domingos. - Me dice papá y eso lo tengo que respetar ya que es una tradición familiar.
- Gracias papa, si vendré todos los domingos y todos los días que pueda venir vendré a veros. - Le digo y ya soy feliz, ya voy a poder ser libre.
Al día siguiente ya me estoy preparando la maleta ya que mis tíos y mis dos abuelas aceptaron que me fuese allí y ellas me vigilaban por si algo andaba mal, así que no puedo estar más contenta ante esta noticia.
Es cerca de la base militar así que con qué papá o mamá me acerquen a casa estará bien, luego cada domingo quedamos en que papá me vendría a recoger para traerme aquí y hacer algo de entrenamiento juntos.
Se que papá adora que entrenemos juntos los domingos y por eso no le voy a negar ese derecho ya que él me ha dejado ir y me paga la universidad para que pueda estudiar la carrera que yo quiero.
- No va a ser lo mismo en la base sin ti hija, están tus hermanos pero mi primera bebé empieza a volar. - Dice el y yo rio ya que no es nada grave que yo vuelve, pero entiendo esa inseguridad que tiene ya que ellos lo pasaron mal cuando yo estaba en la barriga de mamá.
- Papa estaré bien, están todos cerca mío no pasará nada y cualquier cosa los llamaré o te llamaré, solamente estamos a 15 minutos en coche papá. - Le digo intentando no llorar ya que en cierta parte llevo toda la vida en la base con ellos y mis hermanos.
Mis papas tuvieron dos hijos más, mamá en la luna de miel se enteró que estaba embarazada y ahí fue cuando nació Neckar, mi hermano el cual tiene 14 años ahora mismo, y luego vino el más pequeño Ángel, el bebé que ahora mismo tiene nueve añitos y también está aquí pero lo de él es diferente ya que es más pequeño y no puede llevar estos entrenamientos.
- Ya hemos llegado cielo, llámame cualquier cosa y acuérdate de que tus tíos y tus abuelas están aquí al lado, si no llamas a papá que vendré más rápido que rayo mcqueen. - Me dice y yo rio, sé que hace esto para que no me ponga en tensión con lo de vivir sola.
- Papa, estaré bien no te preocupes, cualquier cosa te llamaré o están cerca ellos, no pasa nada. - Le digo para que se tranquilice mientras me abraza en la puerta de la casa.
Cuando entro está todo como cuando vengo en vacaciones a recoger las tres cosas que siempre me olvido antes de irnos, me subo a mi futura habitación y la empiezo a ordenar un poco ya que está un poco desordenada y con las maletas abiertas, que tengo que colocar toda la ropa y mañana iré a ver a mis abuelas ya que hoy prefiero salir un rato.
Me voy por las calles ya que esto tampoco es que lo conozca muy bien, por qué siempre estaba en la base y ahora ya tengo ganas de conocer donde voy a vivir y donde voy a estudiar, pero papá dijo que mi primer día me llevaría el para que no me perdiese.
Sigo paseando hasta que encuentro una cafetería y entro para poderme tomar algo ya que después del rato que llevo caminando.
- Hola un café con leche y sirope de chocolate. - Pido para pagarlo y que me lo entreguen para poderme ir a sentar al parque que vi a tomármelo.
Cuando ya me he sentado en el parque decido hacerle una videollamada a mamá ya que de ella me despedí en la base por qué no podían salir los dos y dejar la base sin un sargento al mando, si mamá se hizo sargento por fin.
- Mi pequeña, como va tú primer día? - Me dice cuando descuelga el teléfono y yo sonrío ya que parece cursi pero la extraño ya, a ella a papá y a mis hermanos.
- Bien mamá, organice algo en mi habitación y salí a dar un paseo, para conocer un poco más. - Le respondo y ella sonríe.
- Es muy bonito, verás que te adaptas rápido. Por cierto cariño papá irá en una semana para llevarte a la universidad y que no te pierdas. - Me dice y mi padre ya me lo había dicho pero es normal que ella me lo repita ya que se me olvidan las cosas.
- Si mamá, me lo dijo. Voy a ir hacia casa, luego hablamos te llamo mañana? - Le digo ya que quiero descansar cuando llegue a casa. - Y veo como ella asiente mandándome mil besos a través de la pantalla y yo hago lo mismo.
Una vez le cuelgo a mamá me voy hacia casa ya que me tengo que preparar la cama y todas las cosas y así esta semana puedo introducirme bien en el pueblo y con suerte a lo mejor conozco a alguien y ya no estoy tan sola aquí.
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Hey!!! Hemos vuelto pero con la nueva entrega de esta maravillosa duologia, no saldrán mucho Atenea y Dom aunque sé que lo amáis, pero aquí se centra más en Alai, su hija y espero que os guste!!!
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Los hijos del dominio.
Romance- Mama, no vas a entender que yo no quiero estar en la milicia como tú estuviste? - Le digo a mama ya que paso por la misma situación que yo. - Lo se cariño, hablaré con papá para que te deje irte de aquí pero sabes que está difícil. - Me contesta m...