MoonSpell || Steven Grant/Marc Spector

Alice a través del espejo

El hombre ahora portaba un traje completamente blanco, con una larga capa del mismo tono. Debido a la situación, Alice no prestaba atención a cada detalle.

-¡Que salgas!- Algo lo tiró al suelo y aprovechó eso para arrastrarse a la salida.

El desconocido rompió los lavamanos, el agua se desbordaba salpicando a la castaña quien se quedó en una esquina sin salir.

El cerebro de Alice intentó procesar lo que vio. Un momento era Steven hablando consigo mismo y al siguiente, usaba un traje y hablaba distinto.

Cerró los ojos, buscando su racionalidad.

Cuando su amiga le contó del trastorno, mencionó una lista de posibles cosas que tendría Steven ante la disociación de su personalidad. Claro que Alice las estudió, quiso estar preparada para ayudarlo y tal vez en el futuro, conocer a su otro yo.

Pero esto rayaba fuera de los límites. Era imposible.

-Te dije que te fueras.- La voz grave y masculina se dirigió a ella. Abrió los ojos y se encontró a Steven.

-¿Dónde está?- preguntó Alice.

-¿La criatura? La maté.-

-No.- Se levantó, sus piernas le temblaban y un nudo amenazaba a su garganta.- Steven ¿Dónde está?-

-Ah, soy yo..- El traje desapareció por partes. Era como trozos de vendas siendo absorbidos por su cuerpo. Poco a poco se mostró el cuerpo de Steven.

-No, no eres tú. Dime ¿Dónde está? ¿Está bien?-

-No se a que te refieres. Como puedes ver, soy yo.. Steven.-la miró con el ceño fruncido y los labios apretados.- Que tontería..-

-Él no habla así, no se expresa así. Y no pensaría que mis palabras son tonterías. Sé que no eres él, pero quiero saber si me puede escuchar.- El tono de voz, la postura, todo eran indicadores de la verdad. Alice conocía a Steven y él no podría engañarla.

No tenía el brillo en sus ojos, su sonrisa cálida y su voz dulce. Aquel hombre delante suyo tenía un semblante frío, una voz gruesa y amenazante. Por más que aparentara, no era Steven

-Tonterías.- bufó.- Ve a casa y no regreses.- Se sacudió el polvo del cabello y caminó desinteresado a la salida.

La castaña lo siguió a tropezones.

-Sé la verdad.- Dijo firme.- Steven si puedes escucharme, no estás solo. Sé lo que te pasa y prometo ayudarte en lo que pueda. Cuando regreses a ser tú, te buscaré.-

El hombre le dio la espalda.

.....

La mañana del día siguiente fue una locura. Alice corrió al museo cuando vio a Steven entrar, dudó en si sería él o no pero cuando se disculpó con una persona por su torpeza sonrió. Era él.

Pensó que él no iría a trabajar, como otro de sus días de ausencia y no fue hasta que Violett le avisó que se presentó.

Lo miró con el chico de seguridad y luego ser escoltado con recursos humanos

Algo andaba mal y el desastre de anoche lo confirmaría.

-Lo van a despedir.- Violett apareció detrás de Alice, bebiendo muy tranquila de su taza de café.

-¿Por qué lo dices?-

-El desastre. Rompieron cosas y los rumores apuntan a tu amorcito.-

-Él no fue, yo también estaba.. Si lo van a despedir que también lo hagan conmigo.- Alice caminó dispuesta a tomar responsabilidad con el museo, cuando Violett la detuvo.