Muerte y vida de Rose

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(Final parte 3)

Pronto no hubo más que confusión en su cerebro, las ideas iban y venían rebotando en cada rincón sin ningún orden lógico. Lo único que se sentía real, era el pequeño frasco en su mano.

Lo único más claro que el resto era el instinto asesino.  El cuerpo de Alice era  dirigido por éste, cada célula se movía en su forma más primitiva. Si no cedía el control, terminaría por sucumbir a sus deseos más reprimidos.



Marc y Steven despertaron, confundidos y con un terrible dolor de cabeza. Al abrir los ojos notaron la cocina destrozada.

Marc tomó el control del cuerpo, incorporandose mientras sostenía uno de sus brazos adolorido. Sus piernas seguian débiles y el hormigueo en sus piernas le molestaba. 

Cuando su visión se ajustó,no pudo comprender lo que sucedía, sobretodo el aspecto físico de Alice y Michael; quienes lucían como leones recién liberados. Steven se llevó la mano al pecho en un vago intento por calmar su preocupación, quería correr e ir hacia Alice. Sostenerla entre sus brazos y alejarla de Michael, alguien más alertó el peligro.

-¡Eres una tonta!- dijo Catrina.- Yo la creé, responderás a mis órdenes como Michael. ¡Qué tontería! Yo quería ver a mi esposo destrozar a tu novio y luego a ti.- Levantó los hombros.- Supongo que debo ajustarme a las circunstancias. Alice, querida.. Asesina a ese hombre.- Los ojos escarlata de la mujer los miraron.

Jake fue el más rápido en procesar la situación; si Alice se encontraba en ese estado no reconocería a nada ni a nadie y los atacaría sin pensárselo. El animal en su interior fue alimentado con el rencor y la sed de venganza más fuerte de Alice. 

Se vio reflejado en ella y no le gustó para nada. 

Aquello que se movía en su dirección no era Alice y debía ser detenido, él tenía la fuerza, destreza y capacidad para hacerlo, además del traje. Si alguien podía asesinar sin remordimiento era Jake. 

Sin embargo, no podía. La idea de tocar un solo cabello de Alice, lo paralizaba como nada en sus años de vida, una mezcla de odio y miedo hacia sí mismo se creaba en su interior.

El asesino no podía detenerla.


Marc lo comprendió antes que Steven; los movimientos de la mujer, el odio en su semblante, todo la delataba. Desde que la conoció, sabía que Alice guardaba más rencor que nadie y si alguien tenía razones de sobra para asesinar, era ella.

Tal vez eso fue lo que llamó su atención en primer lugar, lo fácil que era identificarse el uno con el otro. Ver lo podrido y asqueroso del mundo, y seguir en él. Aunque Alice lo hacía con una sonrisa y siendo una luz para el mundo. 

En eso se convirtió Alice, su luz. ¿Cómo podía él apagarla con tal violencia? 

Nunca lo haría, jamás podría herirla a propósito. 

Pensó en las alternativas. ¿Detenerla? Imposible con su fuerza. Razonar estaba descartado y huir no era una opción.  Sus neuronas trabajaron en esa fracción de segundo más que en su vida entera, debía existir una manera. No es posible que todo terminara para ustedes, no así. 

Sobretodo no después de probar la verdadera felicidad.


Steven.

¡Oh, Steven!

Él no podía perder a Alice, no lo resistiría. Y si las ordenes de Catrina hacían que su amada Alice lo hiriera, tomaría ese castigo feliz.  De todo lo malo que se le ocurría, morir en sus manos no era tan malo.

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⏰ Última actualización: Mar 25, 2023 ⏰

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MoonSpell || Steven Grant/Marc SpectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora