Realmente amor

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-¿Mal día?- Steven preguntó al ver a Alice entrar al departamento.

-Niños, corriendo y gritando en la biblioteca. Y Donna con su cara de satisfacción, casi pierdo los estribos.- Se dejó caer en la cama.- Además me entregó una cantidad imposible de papeleo, estoy segura que lo hace a propósito.-

-Es Donna.- Respondió Marc.- Siempre puedes tirarle unos dientes.-

-O.. ignorarla, encuentro eso más efectivo.- 

-Y lo peor fue su sensatez al hablar. Estabamos en el almuerzo y miró mi comida, el precioso bow de frutas y yoghurt que Steven me dejó, con la hermosa nota...- Steven era el detallista y adoraba hacer esos pequeños gestos; dejarle una nota con frases motivacionales y un corazón cerca de su nombre.- Y ¡Claro! La espió, vio tu nombre y me molestó frente a los otros.-

-¿Qué dijo?- Marc cuestionó.

-La siguiente parte es algo vergonzosa.- Alice cubrió su rostro.- Tiene que ver con mi caminar gracioso.. Donna lo notó y sus comentarios iban hacia eso.-

-Ay no.- Steven se ruborizó, sus manos se detuvieron. Dejaría para otra ocasión planchar las camisas de Alice para el trabajo.

-Entonces nos estás diciendo que te molestaron por que Steven fue una bestia contigo.-Marc soltó una carcajada.

-¡Hey! Es vergonzoso.- 

-Eso no es lo que opinaste o lo que gritabas.- Alice le arrojó una almohada a la cara.

-Lo mereces.- Steven intervino.

-Hablando de eso.- La realización de los eventos previos le había azotado en la cara.- Debo ir al supermercado a comprar.- Se levantó perezosa.- No tardaré.-

-¡Espera! Debo comprar algunas verduras.- Steven sacó de un gabinete su bolsa de tela.-Quiero mañana hacer una receta nueva y necesito más ingredientes.-

-Y yo compraré un arma para dipararme. Odio ser un ama de casa.- Marc rodó los ojos.

-Corrección, yo soy el ama de casa tú solo te quejas.-

-Bien.- Alice rio.- Vamos.-

....




Una pareja de recién casados. Así se sentía.

Y era la mejor sensación del mundo. Los tres tecnicamente agarrados de la mano mientras recorrían los pasillos del supermercado. 

El brillo en los ojos de Steven al hablar de la historia de algunos vegetales, Marc bromeando y sus comentarios sarcásticos y demostraciones públicas de afecto. Alice estaba maravillada.

Todos esos años sola, valieron la pena al mirarlos.

Ella era muy feliz.

-Oh cierto.- Dijo Steven.- Faltan tus compras ¿Qué necesitabas?-

-Ir a la farmacia, necesito una pastilla del día siguiente. No sé cómo funciona mi cuerpo con ustedes presentes, pero quiero cubrir todas mis bases.- 

-Si claro. No queremos que nuestro pequeño venga antes de tiempo.- Alice frenó el carrito de compras tan fuerte, que el rechinido aturdió a las personas que los rodeaban.- ¿Dije algo malo?-

-Steven se refiere a que nuestro o.. su hijo o.. el de los tres, venga antes. Es todo.- Alice lo miró. Sus ojos parecían salir de sus órbitas.- ¿Qué? Tienes una expresión que da miedo.-

-Eso no pasará nunca.-

-¿A qué te refieres?-

-Chicos.. Yo fui una niña de orfanato. Pasé mi infancia y parte de la adolescencia encerrada con otros niños que fueron abandonados, en pésimas circunstancias. Vi morir a varios de ellos. He visto lo peor de la humanidad encerrada en esas cuatro paredes, esperando el milagro de unos padres que me quisieran.. O a Trevor, a cualquiera de nosotros.- Suspiró.- ¿Saben a cuantos niños adoptaron en los años que estuve allí? Seis. Sólo seis niños. De todos los niños que eramos.. Eso fue una crueldad y ustedes vieron las circunstancias en las que nos tenían. El orfanato no tenía para comida o un baño caliente, ni hablar de juguetes. La vida ahí era difícil. ¿Creen que quiero traer a un niño?- Steven y Marc la miraban serios.- Si fuese el caso, adoptaría a niños del orfanato. No pienso concebir a un niño cuando hay tantos sufriendo en las calles. Y no soy la única que piensa así; Trevor, Nicky, mis amigas.. Cualquiera que haya sido un niño de orfanato se lo piensa dos veces antes de concebir. -Levantó su mano y acarició su mejilla.- Siento decepcionarlos, es una respuesta que no pienso discutir. No podría. Los niños sufren chicos, merecen vivir tanto como los demás.-

Steven se sintió tonto por mencionarlo. Ni él ni Marc pensaron en ese punto de vista, sobre todo Marc. 

Él creció en un ambiente horrible, su madre era prácticamente un monstruo y todo lo malo en él se lo adjudicaba. Dejó cicatrices en su alma que no podrían ser reparadas jamás.

A pesar de eso, no podía negar que los sueños de Steven de formar una familia con Alice, le daban felicidad, de la clase que no puede ser comparada con otra experiencia.

-Lo siento.- Se atrevió a decir Marc. Quedó paralizado y esas palabras fueron las únicas que brotaron de sus labios. Temía decir algo incorrecto y arruinar el discurso emotivo de Alice.

-Debí pensarlo ¿Cómo no se me ocurrió? Lo siento tanto cariño.-

-Descuiden. No lo sabían y no es justo que los obligue a pensar como yo. No tenían cómo saltar a esas conclusiones.-

Mientras los chicos pensaban, Alice se apresuró a comprar la pastilla. Ya era incómoda la situación, como para agregar dramas innecesarios.

Al caminar a la caja registradora, Marc la detuvo.

-Tuve una infancia de mierda, comprendo aunque sea una parte de tu infierno.- Besó su frente.

-Yo no puedo entender lo que sufrieron.- Steven intervino.- Pero si ambos están de acuerdo... Tal vez, podríamos adoptar o no tener. Yo.. no tengo problema.- sonrió.- Sólo quiero estar contigo.-

-Ya hablaremos en casa, dejen de estar con las caras largas. Ya bastante tenemos con las miradas de otros.- Señaló a un grupo de señoras que los miraban y cuchicheaban.

-¿Qué me ven? ¿Nunca han visto a una pareja? ¡Venga anciana!-

-Marc, cálmate. Son unas bellas ancianitas.- Steven saludó amablemente, provocando que ellas huyeran.- ¿Dije algo malo?-  Alice soltó una risita.

Acomodaron sus cosas en la banda. Esperaron pacientes a ser atendidos, pero el cajero tenía otras intenciones. Estaba absorto mirando una de las pantallas con otros clientes.

-¿Por qué la conmoción?- Cuestionó Alice. La pareja se asomó, curisosos. 

En la pantalla hablaban de una reciente noticia, la aparición de una nueva versión de Hulk, femenina. Que había mostrado sus poderes en la corte.

Los reporteros hablaban sin parar de la fuerza que mostraba la contra parte mujer de la fuerza verde.

-Por favor.- bufó Marc.- Alice, tu podrías destrozarla en segundos.-

-Yo no haría eso. Jamás demostraría mis poderes al público.- Alice rio.- Tendría que existir una muy buena y fuerte razón para que lo hiciera..-

-Pero la destrozarías. Pagaría por ver esa pelea, es más; la grabaría y la repetiría. Sería genial.-




//Off:

Holi.

¡Atención! Estamos en la recta final de la novela, oficialmente puedo decir...

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