MoonSpell || Steven Grant/Marc Spector

Inocencia interrumpida

-Estás bromeando. Tiene que ser una broma.-Dijo Alice.- ¿Esto es lo que dijiste que era grave?-

-Esta es la parte linda, lo que sigue no lo será.-Michael señaló la bañera con hielos.- Debes entrar y consumir lo que te di.-

-Buen intento, pero las drogas funcionaron en mí una vez en mi vida y estaban.. estaba mi chico allí cerca.- suspiró.- Y lo único que me hicieron ver fue una mala y graciosa versión de Alicia en el país de las maravillas.-

-Nadie te guio mientras estabas así. Considera esto como una hipnosis agresiva, usamos las drogas y el hielo para causar un shock en tu organismo, así tu mente no se resistirá.-

-¿Y el hombre?- Señaló al extraño en el extremo contrario de la habitación.

-Bueno... Estamos bajando las defensas de tu cuerpo y podría ser muy fuerte. Mi corazón se detuvo unos segundos cuando lo intenté.-

-Esto suena como si planearas asesinarme, honestamente.-

-Tranquila.- Golpeó su espalda.- Querías la verdad ¿Cierto?-

-Tal vez deba preguntar e insistir.-

-No, necesitas descubrir lo que tu mente protege con recelo y esta es la única forma que conozco. Créeme, intenté de todo.-

-¿Cómo descubriste esto?-

-Por accidente.. Después de lo que le pasó a tus padres, me sentía tan mal que quería morir y bueno, no lo hice... En cambio, descubrí este método poco ortodoxo.-

-Sigue sonando a homicidio..-Respiró profundo.- Bien, dame las pastillas.- 

-Entra a la tina, con tu ropa puesta por favor.- Michael rio.- No quiero al loco de tu novio pensando estupideces.- Alice entró a la bañera. Su cuerpo sintió el cambio de temperatura y rápidamente se adaptó a la situación.

Todo era descabellado, una tontería y necesitaba una voz de la razón. Tal vez si Steven estuviera, la presionaría para salir o Marc la haría salir, incluso Jake trataría de asesinar a Michael.

Pero estaba sola con su delicada cordura y ese molesto zumbido que no desaparecería hasta que lo hiciera. Si el experimento no la mataba, la curiosidad lo haría.

-Las drogas.- Dijo cuando su cabeza era lo único que sobresalía del agua. Michael le entregó un frasco completo.- Es broma..-

-Todas. Sin tu chico presente, es imposible replicar el impacto.-De mala gana las tomó, una sensación extraña viajó por su garganta.

-¿Y ahora?-

-A esperar..- Michael se sentó.- Cuéntame algo.. ¿Cómo se lo tomó? La llamada.-

-No lo sé, después de decirle mis sentimientos colgué.-

-Creo que debería poner más seguridad en la entrada.- Sonrió.- No tardará en descifrar que estas aquí y vendrá con la intención de arrancarme la cabeza.-

-No es tan malo, tienes que conocerlo. Ha sufrido mucho, más que yo y.. Merece cosas buenas.-

-Así habla una mujer enamorada. ¿Cuándo te diste cuenta que lo amabas?-

-Una parte de mi lo supo desde el primer día que lo vi en el trabajo, con su sonrisa y su forma de hablar. Supe que caería a sus pies sin dudarlo. Y...- Alice pensó cómo debería abordar el tema de su dualidad, de estar enamorada de tres personas diferentes.- .. Supongo que aprendí a amar a todo lo que es él... lo irracional e ilógico y lo explosivo y protector. Es extraño.. pero.. de eso me di cuenta la última y única vez que me drogué. Me besó en la alucinación y no quise que parara.-

-Ya ya.. no quiero detalles de su vida privada.-

-El asunto es que no hay ninguna.- Rio.- El tipo ni se atreve a tocarme.-

-¡Ya! Un familiar no debería saber esos detalles.- Ambos rieron.- Dale tiempo, ya pronto tendrán su familia.-Alice se quedó en silencio.

Meditó lo extraño que era su cercanía con Michael. Era fácil encariñarte con él, a pesar de su apariencia intimidante y poderes; su personalidad era lo contrario. A veces Alice deseaba ser así. Su frágil físico llevaba a las personas a necesitar protegerla, pensar que era tonta e ingenua. Aunque siendo honestos, tal vez eso último era cierto.

Michael había sufrido lo mismo que ella y sus poderes los hacían inclinarse emocionalmente al otro. Era sencillo congeniar con alguien que sabía lo que era vivir en su propia carne, atrapado en la vulnerabilidad de un cuerpo fuerte.

-... ¿Alguna vez piensas en .. mi padre? Quiero decir, lo que pasó ese día.-

-Pienso en él todo el tiempo y desde que te encontré.. más. Tienes mucho de él, tu andar torpe, como arrugas la nariz..-

-¿Y de mi madre?-

-La belleza y la tonta idea que puedes hacer lo que quieras tu sola, aún si es peligroso.- Ambos rieron.-El cabello, los ojos.. Creo que eres una mezcla perfecta de ambos. Tu hermana era más testaruda que tu.. probablemente hubieran tenido varias discusiones.-

-¿En serio?- La cabeza le daba vueltas y le costaba concentrarse.-Hubiera sido genial tener una hermana, aunque con Trevor tuve suficiente. En sus años de adolescencia era la peor diva que conocí.-

-¿Fue difícil?- cuestionó Michael.- Vivir en el orfanato.-

-Horrible. Cada día me despierto y agradezco que no sigo allí. Al menos es un alivio saber que mi familia no me abandonó a mi suerte..-

-¿Alice?- La mujer apenas lograba mantener sus ojos abiertos.-¿Sientes el hielo?-

-No siento nada.- rio.- Nada de nada.. De hecho me siento mejor. Pásame mi teléfono, les diré unas cuantas cosas.-

-Ya está haciendo efecto la droga, no luches en contra.-

Y con eso, Alice cerró sus ojos sumergiéndose en el agua.