Una serie de eventos desafortunados

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Tras la hipótesis, el humor de Alice mejoró muchísimo. Por fin pudo hablar y ser la que antes fue. Aunque Steven y Marc (y en las sombras Jake) temían el golpe emocional que se avecinaría si su teoría era incorrecta. No estaba dispuestos a repetir lo que sufrió y a sus espaldas, preparaban un plan de emergencia.

-Bien, aún si el hombre es terrible y asqueroso debes fingir que te agrada. Debes hacer que te ame..-

-Lo cual no será difícil.- sonrió Steven.

-Concéntrate.- Marc rodó los ojos.- Estaremos ahí e investigaremos lo que podamos. Tal vez nos lleve más días de lo que pensamos y todo empieza con hoy. El primer paso es que entres.-

-Vale..- Alice respiró profundo.

-No estés nerviosa, no corres peligro.-

-Yo no, ustedes sí. -

-Estaremos bien..-

-Eso espero.. Nada de violencia hasta que descubramos algo.-

-Lo prometemos.- Respondió Marc.

-Hablo en serio.- Alice miró sus ojos con una expresión seria.- Nada de violencia.- Levantó una de sus cejas. Los dos respondieron extrañados y confundidos, solo ella sabía a quién dirigía verdaderamente el mensaje.



...




-Señor..- Uno de los guardias los guio al comedor de la gran casa de Michael, después de horas y de retenerlos en la entrada.

Michael giró y se quedó sorprendido al ver a Alice. Ella temió por la expresión de su rostro, tal vez tenía odio hacia ella u rencor. Pero dejó de lado esos pensamientos cuando él corrió hacia ella y la alzó en el aire en un gran abrazo.

Marc y Steven se sobresaltaron.

-¡Rosie! Sabía que regresarías.-

-Hola..- Respondió incómoda.- Pensé que no sería bien recibida.. Lamento lo que ocurrió..-

-¡Tonterías! Yo era igual de temperamental que tú cuando era joven.- Michael rio y la bajó.-¿Y quién es él?-

-Él es.. Steven .. Spector..- Dijo Alice frunciendo el ceño. En definitiva la parte más difícil de convivir con ellos era presentarlos. No quiso dejar a ninguno de lado y lo mejor que pensó fue unir un nombre y un apellido de cada uno.

-Un placer..- Michael extendió su mano y ellos la tomaron recelosos.- ¿Es tu esposo Rosie?-

-¿Qué?-

-Investigué la lista de invitados. Salía tu nombre junto con el de tu esposo.- Michael sonrió.

-Bueno.. sí..-

-¡Qué felicidad! Anda, habla hijo..- Golpeó su espalda.- Prometo que no muerdo, a menos que seas un trozo de pastel. Aunque juzgando ese rostro.- Steven se ruborizó.

-Yo.. Es un placer conocerlo, una pena que en esa noche no pudiéramos charlar.-

-¡Ya tendremos tiempo!- Rio.- Mi Rosie ¿Quieres comer algo?-

-La verdad no tengo mucho apetito..- Marc levantó una de sus cejas, al parecer ellos y Alice ya dominaban el arte de comunicarse con gestos.- Quiero decir.. Si no es mucha molestia.-

-Por supuesto que no, toma asiento..- Alice y Michael tomaron asiento mientras Steven y Marc permanecían clavados al piso en una esquina.  

Las inseguridades y miedos que uno tenía, el otro las experimentaba aún si no lo deseaban. Sin embargo, ambos acordaban en quedarse a una distancia segura, debían protegerla.

-Espero que los postres sean de tu agrado, son mi deleite personal.- Señaló una de las tartas de fresas y crema batida, lucía adorable y Alice tenía cierta debilidad por cosas así. Los ojo se le iluminaron.- Veo que el tuyo también.-

-Se ve.. ¡Hermosa!-

-Eso debe escucharlo la experta en este manjar.. ¡Oh! Aquí está.- Michael se puso de pie cuando una mujer entró.

Era guapísima, su piel morena, sus ojos grandes, sus largos mechones azabache. Tenía una presencia impresionante, en cuanto ingresó se notó una diferencia en el ambiente.

-Querido, tenemos visitas.-

-Mi corazón.. Te presento a mi Rosie ¿La recuerdas?- Alice, Marc y Steven intercambiaron miradas. 

-¿Es ella?- Michael asintió y la mujer prácticamente corrió hacia Alice. La estrechó en sus brazos y supuso que fue con tal fuerza que dejó de sentir el tacto contra su piel.- ¡Mi bella Rosie! Temimos lo peor, te buscamos años y años.. Pensamos que bueno, que no habías sobrevivido.- 

-¿Quién es ella?- preguntó Marc soltando uno de sus brazos de Alice. Steven notó ese cambio desde que aceptó sus sentimientos por ella, se volvía sobreprotector. 

-Es mi prometida, Catrina.- Sonrió orgulloso, la mujer mostró su anillo. Alice se imagino el dolor que debía sentir en su dedo por tan pesada piedra. - Catrina trabajaba para nosotros cuando eras una bebé, te ayudó a que vinieras a este mundo.-

-Era amiga de tus padres, buenas personas hasta que..- Sin disimular, Alice tomó la mano de los chicos y la apretó. El tema todavía le lastimaba.

-Ya sabe la historia.- Dijo Marc. Steven le gritaba que se calmara, ellos también debía comportarse si querían seguir con el plan. Se sirvió una copa de vino y miró atento a la pareja. 

Steven lo comparaba con un niño que no manejaba bien las cuestiones emocionales. Mientras Jake en las sombras solo repetía una cosa "Perro idiota".

-Es cierto Catrina.-

-Y dime Rosie. ¿Qué te trae con nosotros? ¿Aceptarás vivir en la mansión?- Steven escupió la bebida. Aquellas palabras lo tomaron desprevenido. 

-¿Cómo dice?- "Gusano tarado" Jake rogaba por tomar el control, obtendría información más rápido si siguieran sus métodos.

-Es lo más natural.- Catrina sonrió.- Su cuarto sigue igual, Michael no tocó ninguna de las habitaciones.-

-Podríamos adaptarla para ti o ustedes.. También funcionaría si quieren pequeños pronto.- Alice juraba que su ojo comenzó a temblar con la mención de hijos. 

-No no no..- Alice sonrió nerviosa.- Me gustaría conocerlo primero, saber de mi familia.. Si me lo permite.-

-¡Por supuesto! Serán bienvenidos cuando lo deseen ¿Porqué no vamos a recorrer la mansión? Te enseñaré los viejos trajes de mi hermanito, los juguetes de Briar..-

-Espera querido.- Interrumpió Catrina.- Sabes que también estoy deseosa de compartir tiempo con ella, de contarle todas esas anécdotas desde que me dijiste que la encontraste pero.. Hoy tenemos la junta con los rusos..-

-Ah si.. Eso.- Steven reprimió una sonrisa al ver la expresión desanimada de Michael, era la misma que Alice hacía. Juraba que lucían como fotocopias y le pareció la cosa más tierna y dulce del mundo.

Si la situación fuese menos complicada, se parecería a uno de sus más grandes sueños. Estar en un gran y lujoso comedor, comiendo un postre con su bella Alice a su lado y la familia de ella. Todo lo que soñó despierto en esos largos turnos del museo.

-Podrían venir mañana. No tengo otra cosa planeada más que un rigoroso entrenamiento.- Sonrió esperanzado.

-Aceptamos encantados.- Dijo Steven con una sonrisa.


MoonSpell || Steven Grant/Marc SpectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora