MoonSpell || Steven Grant/Marc Spector

Hermosas criaturas

"Voy a vomitar.. voy a vomitar.."

-Ya llegamos señorita.- Dijo el conductor de taxi.-¿Se encuentra bien?-

-Si.. si.. ¿Me podría esperar un momento?- El hombre asintió. Alice sacó su teléfono y marcó un número, ni le tomó dos tonos cuando contestaron.

-¿Dónde estas?- preguntó Marc.- Aquí estamos los tres.-

-Alice ¿Estas bien? ¿Sigues arreglándote?-Dijo Steven

-Hola.- Expresó Trevor, Alice ya lo podía imaginar haciendo el gesto de amor y paz con sus dedos.

-Yo.. si.. tarde..- Inhaló.-¿Pueden hablar con la persona en la entrada?-

-¿Qué le decimos?-Dijo Marc

-Que quieren la información, me la mandan en un mensaje de texto y entran ustedes.-

-¿Has enloquecido? Nosotros no entraremos sin ti .. tu debes..-Alice lo interrumpió.

-Marc te lo ruego por favor, hazlo. Necesito un momento. Por favor, por favor...-

-Esta bien. Te escribo en un momento.- Cortó la llamada. A pesar de que no lo dijo en un tono molesto, Alice intuía que eso había ocurrido.- Ya voy a bajar.. gracias.-

-Puedes esperar el tiempo que gustes aquí, querida.- El conductor sonrió.

-Gracias..- Suspiró aliviada.-Aún no estoy lista y agradezco que estemos lejos de la entrada, así no me verán.-

-¿Sabes? Deberías hablar con una amiga, una chica. Tengo una hija de 15 años y eso le ayuda.-

-No me vendría mal.- sonrió apenada.- Lo intentaré.-Con su dedo temblando, logró teclear el número de Layla. 

Después de leer su carta, ambas habían hablado. No del tema pero si de lo que ocurría con Alice y sus padres. Layla estaba al tanto de lo que pasaría ese día, de lo que lograría encontrar o no. Era una fecha importante.

-¿Diga? ¿Alice?-

-No puedo.. quiero vomitar. Layla te lo juro.-

-No lo harás, respira profundo. ¿Qué te pone tan nerviosa? ¿Conocer quiénes fueron o la fiesta?-

-Los dos.-

-¿Es lo único?-

-No..- mordió su labio.- No lo sé. ¡Me estoy muriendo! Quiero salir corriendo.-

-¡Alice, ya! Eres una mujer fuerte.. Literalmente, puedes contra lo que sea. Te recuerdo que luchaste contra una diosa egipcia con tus propias manos. Traga tus nervios y escúchame... Recibirás la información y al entrar no pienses en cosas negativas, concéntrate en algo.-

-Okay.. concentrarme en algo..-

-Bien ahora, si son gente muy rica es probable que tengas oportunidad de hacer una entrada triunfal. Al llegar si hay escaleras lo usarás a tu favor..-

-¡Me voy a caer! o el vestido se abrirá.. o romperé estos zapatos.-

-¡No lo harás! Te apoyarás en la barandilla, que tus dedos rocen con delicadeza sin presionar. Fijas tu vista en algo y lo sigues mirando hasta bajar.. ¿Me escuchaste?-

-Si...-

-Perfecto. Alice mereces la información, has pasado años buscándolo y por primera vez estarás cerca. No puedes.. no vas a dejar ir esta oportunidad. Si tienes nervios por otra cosa, piensa en eso. Recuerda a la niña en el orfanato, lo haces por ella..- El corazón de Alice se estrujó en su interior, Layla tenía razón. Si le debía algo a alguien, era a su versión pequeña. Aquella niña que lloró muchas noches pensando en los padres que la abandonaron.