TOCKA [+18]

ЗНАК ОШИБКИ

(Znak oshibki)

SEÑAL DE ERROR

Pavel

—Me gusta tu expresión de confianza —exhala lentamente su aliento sobre mis labios antes de morderlos. Su cuerpo se desliza sobre el mío con una gracilidad apabullante e hipnótica—, esa clase de mirada que tiene el control sobre algo que no debería y se contenta con el secreto.

Su mano se inquieta sobre la erección bajo las sábanas, pero aparto su mano, sometiéndola debajo de mí, tan solo para provocar esa injuriosa necesidad de cederle la razón.

Me gusta tener el control.

Aparto sus brazos, tomándola de las muñecas y muerdo su mandíbula mientras presiono sobre su intimidad con la mía. Su cuerpo se retuerce entre sábanas húmedas, su piel lamida por las ligas y cuerdas que la someten, acariciando su piel enrojecida.

—Me gusta que seas consciente de lo que podría pasar si esto no funciona para mí —espeta y la intención de incitar se enfría, atendiendo a su expresión, hambrienta de recuperar un orgullo que ha perdido hace tiempo entre estas paredes. Su mano acaricia mi mejilla gentilmente, mientras deja hilvanar el silencio rozando mis labios—. Me excita oírte respirar, pero también podría hacerlo el que no lo hagas; la sexualidad no es un proceso de aprendizaje efímero, ¿verdad?

—¿Tienes planes de asesinarme, cariño?

Ella enarca las cejas con una gracilidad insinuadora. —Algún día... podría convertirse en una de mis fantasías.

La nicotina se desplaza entre mis pulmones mientras el recelo expuesto en el semblante de Vadik, resopla en desacuerdo; es la representación de la desesperación en estos momentos.

La oscuridad enfundada en los trajes, transluce la tensión acumulada del trayecto, la intención revolcada en la burla objetiva del enemigo, al presentarnos en el auge de un ritmo que vibra entre las paredes amuralladas de su fuerte. La perversidad sucumbe como una lengua afilada lamiendo entre drogas y erotismo fundiéndose en los suelos, excusados sin pudor por los filtros de neón que danzan desde la cabina de un DJ.