ТЕМНАЯ ОДЕРЖИМОСТЬ

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(temnaya oderzhimost')

OSCURA OBSESIÓN

La oscuridad reabastece el delirio intimidante de sus ojos, la presión que ejerce alrededor de mi cuello, insiste en debilitarme y dar mayor peso a la rabia que destila cada porción empapada de este sentimiento autodestructivo que crece en él

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La oscuridad reabastece el delirio intimidante de sus ojos, la presión que ejerce alrededor de mi cuello, insiste en debilitarme y dar mayor peso a la rabia que destila cada porción empapada de este sentimiento autodestructivo que crece en él. Ira tiembla en sus movimientos, la influencia es un suplicio que destroza las seguridades y quebranta el sentimiento más desolador mientras jadea sobre mis labios, la desesperación arrulla cada una de sus respuestas.

No hay remordimiento, no hay placer erótico de ver las heridas reabriéndose entre nosotros mientras le permitimos al delirio, hostigarnos, solo vacila el dolor, el ardor de la traición más despiadada y destructiva de todas; puramente emocional.

El ambiente densifica a nuestro alrededor bajo el pétreo silencio abastecido por la vacilación; Markov ejerce mayor presión alrededor de mi garganta, el sabor de mi agonía no le supone un beneficio, pero abastece la oscuridad que nubla su juicio en estos momentos en que lo despojé de la seguridad a la que se ha aferrado por tantos años.

No soy esa energía que simula sus emociones atestadas de inseguridades y dolor; soy el instigador, el arma que se aferró a sus debilidades para dispararlas en el momento oportuno.

—Entiendo que...

Su siseo me inquieta e inhibe al mismo tiempo, el deseo corrompe la razón y es estímulo suficiente para sentir la desesperación nadando de su respiración. Su rostro descansa sobre el mío, precipitación de acercamiento que emborrona su concentración, apenas un instante antes de jadear el impacto irracional, cerrando los ojos, evitando atender a mi arrepentimiento.

—No entiendes una mierda —Jadeo su nombre, intentando revertir la presión alrededor de mi tráquea, pero su firmeza insiste en descomponer mi respuesta—... y aun sigues aquí, esperando por una respuesta de mi parte, maldita sea, ¡Nika! ¿¡Qué demonios esperas de mí!?

Se aparta, la presión alrededor de su aura es tan intensa, tan descontrolada, que su ira se desboca contra otro muro y la sangre explota de su piel con rudeza; hay más de ella entintando con suavidad sus facciones roídas y duras.

Mis piernas vacilan mi peso, no me atrevo a desplomarme ante la inminencia de su carácter, a riesgo de ser objeto de su corrosivo estado emocional nuevamente. Su respiración intenta aplacar en vano el suplicio que le supone esta rabieta, Markov lo intenta.

La madera de la puerta cruje y se parte por la mitad en un corte limpio bajo el peso de su ira, su cuerpo se doblega, presiona los puños alrededor de su cuerpo y la respiración lo toma una vez más bajo los efectos de la desesperación. Intenta justificar los daños, las heridas sangran, el daño colateral del control, pero es incapaz de contenerlo para sí, necesita este desgaste físico para solucionar sus emociones.

—Mark... —musito, lágrimas emborronan mi visión de la bestia corrompida. El espejo a un lado de mi cuerpo tembloroso, estalla en fragmentos que impactan contra mi lateral izquierdo. Cierro los ojos a la sensación de pérdida. Markov está dormido bajo los efectos corrosivos de mi traición. Mi corazón se desploma y la asfixia de antes presiona alrededor de mis cuerdas, nuevamente bajo el control de su ira.

TOCKA [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora