TOCKA [+18]

СОЦИОПАТ

(sotsiopat)

SOCIÓPATA

Hablan de ti como un imitador: Actúas demasiado bien, ¿cuándo te has vuelto una sociópata?

No están esperando una respuesta concreta, puedes notarlo en la forma despectiva con que alzan sus cejas o esquivan una explicación. Es un tecnicismo natural que toma curso en vidas violentas y traumas psicológicos como factor detonante.

La opinión es una indiferencia espectral, cuya finalidad es determinante para damnificar el espectro indiferente de alguien más; no puedes evitar hacer daño cuando opinas con sinceridad.

Es un apego del inconsciente; así como los halagos destruyen tu confianza cuando solo escuchas elogios de tu belleza, acabas por creer que tu intelecto no es tan interesante como lo es tu apariencia y pierdes el entusiasmo por aquello que no es atractivo, tu manejo del control se basa en aquello que puedes obtener con un aspecto físico.

Aprendes a seducir las mismas ilusiones que antes te crearon inseguridades, porque la belleza es algo tangible en tus manos, posesiva, breve, pero también, tremendamente aburrida, porque has generado un mal sabor de rutina explotando tus recursos por perseguir un breve elixir plástico de seguridad.

Aún así, actúas en favor de lo que, con seguridad, sabes que tienes al alcance, lo que no te supone una equivocación, porque el fracaso genera demasiadas inseguridades y cuando están aprendiendo a interpretar el mundo, las cosas ajenas al entorno resultan ser muy intimidantes.

La psique es un perfil construido por encima de las experiencias, cuando te acostumbras a oír que las emociones pueden distorsionarse, que los sentimientos profundizan en debilidades y tú tienes que estar por encima de todas ellas, comienzas a percibir las reacciones humanas con una indiferencia agria, dramática y terriblemente aburrida. Observas el entorno, absorbes de lo que ves y repites patrones que has deliberadamente tomado a regañadientes como ejemplo, empiezas a construirte con retazos de lo que te rodea.

Entonces la oyes hablarte con voz gentil, cepillándote el cabello en una ajustada coleta mientras él te hace sentir incómoda y minúscula sobre la silla de oficina. A veces quieres quedarte un rato más oyendo su voz cantarina hablándote sobre nada en particular, pero entiendes que él puede quitarte su atención de inmediato si así lo quiere.

Y te frustras, pero también te admiras.

¿Angeline puede ser una criatura tan dócil y manipulable o Viktor es tan astuto e implacable como suele mostrarte? A veces no puedes distinguir esa brecha cuando la ves tendida sobre la cama, sollozando hematomas que oscurecen su piel, entiendes que duele, puedes escuchar su llanto, pero no alcanzas a comprender el motivo.

No percibes el reflejo que se manifiesta ante el llanto, no te sientes capaz de brindar apoyo emocional porque no comprendes las emociones y Angeline no está para intentar explicarte. Entonces lo enfrentas, tienes cuatro años, pero él te observa como si valieras su edad. Siempre enardeciendo el ego de la autosuficiencia.