TOCKA [+18]

МИРНОЕ ПРЕДЛОЖЕНИЕ

(mirnoyepredlozheniye)

PROPUESTA DE PAZ

La desesperación enroscándose alrededor de los músculos, agitando tozuda la zarza de nervios encendidos en llamas que claman una angustia que me rompe en pedazos. Siento el cúmulo de emociones ahogándome, reprimiendo cada impulso por respirar a través de la niebla que me abraza la piel como carroña, dispuesta a hundir sus garras en la moribunda expresión de llanto que azora mi rostro.

El sabor tibio y salado se desliza entre mis labios y jadeo su nombre en el terror de la oscuridad, inquieta, perdida en la voz de su recuerdo mordaz, mordiendo fragmentos de mi voz y conciencia, dormidos en sus órdenes de muerte.

Reemplazo.

Destrucción.

Arma.

Las palabras se hunden bajo mi lengua como un ácido corrosivo, revolviéndome el estómago antes de retorcerme en ese dolor lacerante y adictivo; mis cuerdas vocales mascullan un ruego silencioso que jamás obtendrá su libertad. Luces brillantes, espinas enroscadas como raíces abriéndose bajo la piel de mis brazos, el cuerpo pesa, inamovible por una fuerza que presiona hacia la dureza frívola de un incentivo difícil de ignorar.

Quieta.

Respira.

Obedece.

Una convulsión violenta irradia a través del torrente sanguíneo, el olor del hierro se aferra a mi garganta, rasgándome el alarido de pánico y mis sistemas colapsan gritando su nombre en el dolor lacerante de mi tortura.

―¡Nika!

La prisión alrededor de mis hombros me retuerce con un calor tibio y poderoso, reticente del temperamento violento que palpita creciendo a través de los miedos; brazos imponiendo su voluntad, la solidificación de un cuerpo abrasivo acaparando el espacio, cerniéndose a mi alrededor con una precipitación que acelera mis latidos y arde una amenaza sobre los músculos hundidos en él.

Una violencia corroe mis sistemas y la impaciencia muerde para enroscar las piernas alrededor de la masa muscular endurecida que presiona contra mí, una respiración ansiosa jadea sobre la piel de mi cuello y hunde su amenaza como mordidas crispándose, pero mis muslos están inquietos por separarme del dolor.

Duele demasiado.

La ira se adhiere en mis uñas, hundiéndose en las sábanas, retratando una defensa mientras jadeo el esfuerzo de mantener el dolor que palpita en mis oídos con ese cuerpo intentando dictar una sentencia. El metal lame mis dedos y antes de sentir su voz argumentando una nueva orden, mis muslos tuercen el impacto de su cuerpo sobre el mío y nos dejo rodar bruscamente sobre la superficie; el metal se detiene a milímetros de su ojo izquierdo.

―Uspokoysya, dorogoy (tranquila, cariño)... ―su voz trae a colación el sabor de un deseo dormido y mis movimientos tiemblan encontrándome con aquellos ojos hundidos y fieros en la inquietante situación. Mi corazón golpea con fuerza bajo mi pecho, pero mis músculos se dejan contentar con la caricia suave de Pavel, apartándome de hacer más daño―. Solo soy yo, siento decepcionarte, creí que sería algo lindo vernos al despertar, pero... No eres una chica muy romántica, debí saberlo.