— Vengo por mi hijo.
¿Qué clase de broma era aquella? Yoongi quiso gritarle que se fuera, que él no podía hablar con ella en esos momentos, pero Jimin entró a la habitación.
— ¿Cariño, te sientes mejor? — le preguntó Yoongi, al ver que ya se notaba con mejor semblante. El castaño solo asintió con su cabeza, sin despegar la vista de la mujer. — ¿Qué pretendes viniendo aquí? ¿Qué quieres conseguir? — se dirigió hacia ella.
— Ya te lo dije, vengo por mi hijo — dejó su bolso en el suelo y tomó asiento al lado de Beomgyu — Me llamaron de la clínica, porque Beom necesita una transfusión de sangre. Tenía que venir
— ¿De qué estás hablando? ¿Beomgyu es tu hijo? ¿Eres Irene? — Yoongi sentía que su cabeza iba a explotar. La castaña rodó los ojos.
— Sí, todo lo que dijiste, sí. Soy la mamá de Beomgyu... pero no es momento de que te explique todo. Solo estoy aquí porque me llamaron. Nosotros ya hablaremos después.
— Nada de eso, ¡Hablaremos ahora!
— Debo recordarles de que estamos en una clínica, por favor bajen el tono de su voz — una enfermera había ido a interrumpirlos. Revisó en sus documentos, buscando algo — ¿Kim Jisoo? — la castaña asintió — Acompáñeme.
Jisoo se levantó de su asiento para seguir a la enfermera, debían sacarle la sangre necesaria para la recuperación de su hijo, pero antes de que cruzara la puerta, Yoongi la sujetó del brazo
— Esto no ha terminado. — Ella se soltó de su agarre y siguió caminando.
...
Luego de dos horas, Beomgyu se encontraba estable, solo debían esperar a que despertara. En todo ese tiempo, Jisoo lo había estado evitando. No quería hablar con Yoongi, tener que explicarle sus motivos para dejar a Beomgyu con él. No era el momento, ella quería saber que su hijo se encontraba bien, verlo con sus propios ojos y luego desaparecer como lo había hecho hace un par meses.
...
— Pero ella dijo que estaba muy enferma y yo no la veo así... aunque claro...
— ¿Qué cosa?
— ¡Enferma de la cabeza debe estar!
— Yoongi...
— Es que no lo entiendo Jimin... — siguió hablando sin despegar su vista de la puerta de la habitación, donde se encontraba su hijo con Jisoo. — No fue hace tanto tiempo que estuvimos juntos, no coinciden los tiempos — Jimin volvió a sentirse mal, ¿por qué tuvo que aparecer esa mujer?
Jimin no sabía qué decir, se sentía peor con el pasar de los minutos. La verdadera madre de Beomgyu había aparecido y solo faltaba muy poco para que se supiera toda la verdad. ¿Qué pasaría con él? ¿Su relación con Yoongi? No pudo seguir pensando en ello, porque la voz de Beomgyu los alertó a ambos.
— ¡Papá! — gritó el menor al ver que la mujer se le acercaba.
— Beomgyu soy yo, mamá — la castaña llevó su mano hacia la cara de su hijo, pero el menor reaccionó muy distinto a como ella esperaba.
— ¡Papá! — volvió a gritar, pero esta vez colocándose a llorar, atrayendo la atención de todos los que se encontraban afuera.
— ¿Qué sucede? — Yoongi entró corriendo — Bebé, estoy aquí contigo — el menor se incorporó y Yoongi lo rodeó con sus brazos — Mira, está Jimin también — el castaño se acercó con timidez. Jisoo estaba comenzando a enfurecerse, no podía soportar ver a los 3 felices. Ya los había visto una vez, cuando se los encontró en el parque.
Esa vez había sido casualidad encontrárselos, ella debía solucionar muchas cosas antes de poder siquiera pensar en ir a buscar a su hijo, pero la escena que presenciaba no le agradó en lo más mínimo. Parecían una familia feliz, aunque no tenía idea de que Yoongi fuera bisexual.
Salió de la habitación dando un fuerte golpe a la puerta. Ahora que Beomgyu la había visto nuevamente, ¿tendría que llevárselo? Pero aún no tenía un hogar estable que ofrecerle y además, la estaban buscando. Debía mucho dinero y no tenía cómo devolverlo. Había hecho algunas cosas, de las que no se sentía muy orgullosa, pero debía comer y pagar el alquiler. Con la llegada de Beomgyu, empeoró la situación. Nadie quería darle trabajo, con solo ver su vestimenta le inventaban alguna excusa, diciéndole que ya habían encontrado a alguien y tuvo que volver a sus inicios.
Escuchaba la conversación y las risas que tenían con su hijo. ¡Era su hijo!
— Lamento interrumpir la escena de la familia feliz — se dirigió hacia la pareja — pero no tienen nada que estar haciendo aquí.
— Tengo el mismo derecho que tú — le reprochó Yoongi. Jimin se levantó de su asiento y llevó una mano hacia su barriga, sentía las náuseas y nervios por lo que sabía que se venía.
— No, no lo tienes — Jisoo le dedicó una sonrisa malvada. Jimin los observaba y comenzó a sudar, miró a Beomgyu que se aferraba a la mano de Yoongi, como si entendiera lo que sucedía.
— Incluso tengo más derecho que tú, ¡Lo dejaste abandonado a las 3 de la madrugada! — el pelinegro estaba comenzando a perder los estribos. — Pudo haberle pasado algo
— Pero es mi hijo — le recordó la castaña.
— ¡También es mi hijo! — Yoongi no quería que ella estuviera cerca de su hijo, no le importaba que fuera su madre, él era su padre y haría todo para que Beomgyu se quedara con él.
— Yoongi, Yoongi... — Jisoo negaba con la cabeza, sin dejar de sonreír burlonamente — Beomgyu no es tu hijo — mencionó calmadamente. A Yoongi se le desfiguró la cara, Jisoo se había vuelto loca, no podía jugar con algo así, él se había hecho un examen de ADN, donde decía que sí era su hijo, Jimin también lo había visto ¿Por qué Jisoo decía algo así? ¿Cómo podía ser tan cruel? ¡Beomgyu estaba escuchando todo!
— ¡Miniee! — gritó Beomgyu, al ver que Jimin se había desmayado.
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Mi Final Feliz. Yoonmin
FanfictionYoongi se encuentra en la obligación de volverse padre de un menor de 3 años. Tendrá la ayuda de sus amigos, especialmente del profesor de preescolar, Jimin.